Para desalojar a una familia palestina, Israel demuele una habitación de la Iglesia
Jerusalén (AsiaNews) - "La demolición de la habitación de la habitación del Patriarcado latino de Jerusalén es fruto de una transgresión hecha por las autoridades israelíes, el objetivo no era la Iglesia católica, sino una familia musulmana residente en la casa". Es cuanto afirma a AsiaNews, mons. William Shomali, obispo auxiliar de Jerusalén, en mérito a la destrucción de una casa de propiedad del Patriarcado, sucedido el 4 de noviembre cerca de Belén (Cisjordanis). "El edificio- precisa el prelado- fue construido en 1967 y gozaba de todos los permisos y al Iglesia católica proveerá a pedir una indemnización por daños al gobierno israelí". Mons. Shomali subraya que tal acto sin precedentes muestra el gran problema de los asentamientos en Jerusalén este y en Cisjordania. "Las autoridades- afirma- obran sin seguir un plan urbanístico, tomando de mira no las casas, sino las familias palestinas que las habitan". El prelado nota que si la casa no hubiese pertenecido a la iglesia, el acto ilegal hubiese pasado en silencio.
El pasado 4 de noviembre las fuerzas de seguridad israelíes se presentaron delante de la habitación con maquinarias y han procedido a la demolición, sosteniendo que el edificio fue construido sin ningún permiso. Los residentes, una familia musulmana de 14 personas, afirman que las autoridades hicieron irrupción en la casa a las 5 de la mañana, obligando a todos a salir. Para evitar que pudieran advertir a parientes o amigos, la policía secuestró todos los celulares. La familia asistió impotente a la destrucción y por el momento vive en una carpa preparada por la Cruz Roja, cerca de las ruinas de la casa. La demolición se realizó 48 horas antes de la visita del Secretario de Estado estadounidense, John Kerry, que hoy encontrará en belén a Mohamed Abbas, presidente de la Autoridad palestina, para discutir el proceso de paz con Israel.
Ayer, el Patriarcado latino organizó una manifestación delante del lugar de la demolición a la cual han participado cristianos, musulmanes y diplomáticos, entre los cuales los cónsules de Italia y Bélgica. Para protestar contra el acto, definido por la Iglesia católica local como "ilegal" y "sin precedentes".
Mons. Fuad Twal, patriarca latino de Jerusalén escribió una carta de protesta al ministro israelí Gideon Sa´ar.
17/12/2016 13:14