Para complacer a Beijing, Hanói condena a tres activistas con falsas acusaciones
Hanói (AsiaNews/Agencias)- Un tribunal vietnamita condenó a tres activistas con penas variables hasta 3 años, al finalizar un proceso que duró sólo un día y caracterizado por importantes medidas de seguridad, entre ellas el arresto de numerosos simpatizantes de los juzgados que pedían la libertad de los imputados. La blogger Bui Thi Minh Hang- en la foto- célebre voz crítica contra China y la política "imperialista" de Beijing en la región Asia-Pacífico- la personalidad más en vista de los tres del proceso, sufrió una condena de 3 años. El tribunal de la provincia del sur de Dong Thap la reconoció culpable de "haber causado desorden público".
La mujer, de 50 años, fue detenida en febrero pasado junto a los otros 2 activistas, mientras se dirigían a visitar a un ex prisionero político de la provincia de Dong Thap. El segundo imputado, el activista pro-derechos humanos y de 28 años, Nguyen Thi Thuy Quynh lo condenaron a 2 años; a Nguyen Van Minh de 34 años, fiel de la secta budista Hoa Hao, recibió una condena de 2 años y medio.
Todos los imputados fueron condenados bajo la misma acusación, que los activistas pro-derechos humanos y grupos independientes califican como de "naturaleza política" y fruto "de falsas acusaciones de violación al código vial", con tal de reprimir al disenso. Activistas presentes al exterior del tribunal hablan de "unas 60-70 personas", llegadas para asistir al proceso para pedir desafectación e los imputados, fueron "arrestadas y maltratadas en la comisaría de la policía".
El proceso contra los 3 activistas, basado en falsas acusaciones o pretextos, llega en contemporánea a la visita oficial a Beijing de Le Hong Anh, un alto funcionario y miembro del Politburó de Hanói; él llegó a la capital china, para una visita de 2 días al centro de la cual está el tentativo de disminuir las tensiones entre los dos aliados comunistas, desde hace tiempo en litigio por las controversias sobre el mar chino meridional.
En mayo pasado la decisión de Beijing de colocar plataforma para la exploración petrolifera luego removida en una zona disputada desencadenó la reacción de los nacionalistas vietnamitas, con protestas y asaltos a fábricas extranjeras, que han causado muertos y heridos. La condena de hoy podría ser una señal de "distensión" que el gobierno de Hanói quiere enviar a Beijing.
Desde hace tiempo en Vietnam está en acto una campaña durísima del gobierno contra los disidentes, blogger, líderes religiosos (entre los cuales los budistas), activistas católicos o enteras comunidades como sucedió el año pasado en la diócesis de Vinh, donde medios y gobierno han promovido una campaña difamatoria y de ataques dirigidos contra el obispo y los fieles . La represión golpea también a individuos, culpables de reivindicar el derecho a la libertad religiosa y al respeto de los derechos civiles de los ciudadanos. Sólo en el año 2013, Hanói arrestó a decenas de activistas por crímenes "contra el Estado", en base a una norma que grupos pro-derechos humanos califican como "genéricas y vagas".