Para Navidad, el Connect Club regala una zona de juegos a los niños pobres de Nuwera-Eliya

de Melani Manel Perera

Destinatario de la donación es el jardín de infantes San Pablo ermitaño, dirigida por las hermanas franciscanas. El Club está formado por ex alumnos del colegio San Benito de Colombo. El secretario de la asociación: “La determinación para servir a los más pequeños es un reflejo de la atención que Jesucristo dedicó a los niños”.

Colombo (AsiaNews) – En ocasión de la Navidad, los niños del jardín de infantes San Pablo el ermitaño de Nuwera-Eliya – distrito de la Provincia central – han recibido un regalo especial: una zona de juegos totalmente nueva. Quienes hicieron este regalo fueron los miembros del “Connect Club”, un grupo formado por los ex alumnos del Colegio S. Benito de Colombo- de los hermanos de La Salle. “Navidad significa compartir y ayudar sobre todo a cuantos se encuentran en la necesidad”, declara a AsiaNews.

Jesu Niranjan Joseph, presidente del Connect Club, explica: “Este es un regalo de Navidad para ellos. La construcción de un parque de juegos seguramente contribuirá al desarrollo físico de los niños y aumentará sus actividades recreativas; mejorará sus talentos, la creatividad y el espíritu de equipo”, Frank Allan, secretario de la asociación, afirma: “La determinación para servir a los más pequeños es un reflejo de la atención que Jesucristo dedicó a los niños durante su vida”. El nuestro fue un esfuerzo colectivo finalizado a ver una sonrisa en el rostro de los más pequeños”. “Estamos en grado de juntar la suma de 120 mil rupias (unos 595 euros) para construir el parque de juegos y restaurar el baño. Además, hemos predispuesto un nueva bomba para el agua para que tengan un fácil acceso al agua”, agrega el tesorero, Frederick Anthony.

Situada en la periferia del distrito, la San Pablo ermitaño es una escuela que recibe a 25 niños pobres. La estructura está dirigida por las hermanas Franciscanas Misioneras de María (FMM) de Sri Lanka. Sor Thushari Fernando, superiora del convento de Nuwera-Eliya, afirma: “Esta zona de juegos es un verdadero regalo de Navidad para nuestros niños. “Respecto a las otras, nuestro jardín de infantes puede contar sólo con estructuras de base. Deseábamos mejorarlas, con la finalidad de recibir a los niños más desfavorecidos y a aquellos que por varios motivos no tienen acceso a la instrucción. Estamos convencidas que la iniciativa que la iniciativa del Connet Club contribuirá al mejoramiento de los estándares del jardín de infantes. A la asociación nuestros más sinceros agradecimientos”.

La inauguración de la zona de juegos se realizó el pasado 6 de diciembre, contando con la presencia de religiosas, personal escolar, padres y representantes del Connect Club. Sor Dishani Tharaka Sirisena, directora del jardín, cuenta: “Aquí no hacemos discriminaciones cuando las familias piden la admisión. Por el momento, en el jardín de infantes recibimos a niños cristianos e hindúes. Ya que la mayor parte de los padres son trabajadores empleados en las plantaciones de té, no los obligamos a pagar la cuota mensuales. En el complejo de la iglesia, necesitábamos una zona de juegos en la cual los niños pudiesen jugar y participar en las normales actividades de recreación. El apoyo que nos dieron los miembros del Connet Club es inmenso y ayudará a muchos niños, en particular, alentará a los padres indigentes a inscribir a sus hijos en el jardín de infantes”.

Vaishalini y Duran son amigos y frecuentan la misma clase. “Nosotros y nuestros compañeros estamos muy felices del columpio y el subibaja. Ahora podemos jugar cuando queremos”. También Haris y Yuwan están eufóricos. “Antes teníamos que ir a pie a la iglesia para usar el baño. Durante los días de lluvia, afuera se pone lleno de fango, pero ahora podemos usar nuestro baño nuevo bien pasado”. “Queremos llevar a nuestros hermanos a jugar con nosotros en el subibaja. Diremos a todos nuestros amigos que vengan a la escuela”, agregan Bavilashini y Hakshayan.

El Connect Club fue fundado en 2017 con el lema “Donde las vidas se encuentran”. En febrero de 2018, la asociación organizó una visita a la Casa para ancianos de Maradana, Colombo 10, por las Pequeñas Hermanas de los pobres. En agosto pasado, el Club hizo una donación a la escuela Uturaawela Dharmarajah Kanista Maha Vidyalaya. Situada en Welipennagahamulla, en la región noroccidental de Wayamba, la escuela media budista tiene sólo 2 católicos entre 100 estudiantes.