Papa: ‘examinar seriamente’ las complicidades existentes en la explotación de seres humanos
“La experiencia muestra que semejantes formas de esclavitud modernas están mucho más difundidas de cuanto se pueda imaginar, incluso –para nuestro escándalo y vergüenza- dentro de algunas de nuestras sociedades más prósperas”, dijo al “Grupo Santa Marta”.
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – “Examinar seriamente las variadas formas de complicidad” con las cuales las sociedades, incluso aquellas más ricas, toleran e impulsan la explotación de las personas. Es la invitación que se dirigió al “Grupo Santa Marta”, el organismo internacional que combate el tráfico de seres humanos, y que fuera lanzado en 2014 por el Papa Francisco, presidido por el Card. Vincent Nichols, Arzobispo de Westminster y presidente de la Conferencia episcopal de Inglaterra y Gales. En el encuentro con Francisco también estuvieron presentes el Card. Charles Bo, S.D.B., arzobispo de Yangon (Myanmar), el Card. John Olorunfemi Onaiyekan, arzobispo de Abuja (Nigeria), Cressida Dick, Commissioner, London Metropolitan Police Service, Néstor Roncaglia, Comisario General de la Policía Federal Argentina y Jean Baderschneider, del Global Fund to End Modern Slavery.
“Mi esperanza es que estas jornadas de reflexión e intercambio hayan arrojado mayor luz sobre la interacción de las problemáticas globales y locales en la trata de seres humanos. La experiencia muestra que semejantes formas de esclavitud están mucho más difundidas de cuanto se pueda imaginar, incluso –para nuestra vergüenza y escándalo- dentro de algunas de nuestras sociedades más prósperas”.
“El grito de Dios a Caín, que se encuentra en las primeras páginas de la Biblia – «¡¿Dónde está tu hermano?!» – nos provoca y nos lleva a examinar seriamente las diversas formas de complicidad con las cuales la sociedad tolera y alienta, particularmente a propósito de la trata con fines sexuales, la explotación de hombres, mujeres y niños vulnerables (cfr. Exhort. ap. Evangelii gaudium, 211). Las iniciativas orientadas a combatir la trata de personas humanas, en su concreto objetivo de desmantelar las redes criminales, deben considerar los cada vez más vastos sectores correlacionados, como son, por ejemplo, el uso responsable de las tecnologías y de los medios de comunicación, por no hablar del estudio de las implicaciones éticas de modelos de crecimiento económico que privilegian el provecho sobre las personas”.
“Confío en que sus debates de estos días también ayudarán a incrementar la conciencia de la creciente necesidad de ayudar a las víctimas de estos crímenes, acompañándolas en un camino de re-integración en la sociedad y de un restablecimiento de su dignidad humana. La Iglesia está agradecida por todos los esfuerzos realizados para llevar el bálsamo de la misericordia divina a aquellos que sufren, porque esto representa asimismo un paso esencial para la rehabilitación y renovación de la sociedad en su conjunto”.
