Papa: si Pyongyang me invita, no diré que no
En la entrevista que se emitió anoche por la cadena nacional de televisión de Seúl, el Papa bendijo "a todos los coreanos: cristianos y no cristianos, del Sur o del Norte". “Ustedes que han sufrido tanto por la guerra: trabajen por la paz”. Una invitación a los sacerdotes coreanos: “Ustedes tienen muchas vocaciones sacerdotales en su país, piensen qué hermoso es ir más allá de sus fronteras para ser misioneros”. A los jóvenes: "No se cansen de hacer el bien".
Seúl (AsiaNews) - “Que el Señor los acompañe, los bendiga mucho y les dé la paz. Me dirijo de corazón a todos los coreanos: cristianos y no cristianos, del Sur o del Norte. Que mi bendición y mi deseo de paz lleguen a todos”, dijo el Papa Francisco en una entrevista grabada en el Vaticano y emitida hoy en el horario de máxima audiencia por el primer canal de KBS, la emisora nacional de Corea del Sur.
Media hora de transmisión en vísperas de un acontecimiento especialmente importante para la comunidad católica de Seúl: el consistorio durante el cual Francisco Francisco creará cardenal a mons. Lazzaro You Heung-sik, exarzobispo de Daejeon y prefecto del dicasterio Vaticano para el clero desde junio de 2021. La entrevista -que estuvo intercalada con imágenes del reciente viaje a Mosul, a Lesbos y con los nativos de Canadá, así como los llamamientos a la paz en Ucrania- fue una oportunidad para retomar también el tema de un posible viaje a Pyongyang, tras el que realizó a Corea del Sur en 2014 que estuvo marcado por un fuerte llamamiento a la reconciliación entre "los hermanos coreanos".
“Solo estoy esperando que me inviten –respondió Francesco a la pregunta del entrevistador–. Tan pronto como reciba la invitación, iré a Corea del Norte. En otras palabras, estoy diciendo: invítenme, no voy a decir que no”. El Papa subrayó que “la finalidad de estos viajes es siempre la fraternidad, soy hermano de todos los pueblos”, independientemente de las posiciones políticas o religiosas. “Francisco de Asís -recordó- llamaba hermanos y hermanas todos. Si no hay fraternidad, hay guerra. Y ustedes lo saben, porque han sufrido mucho a causa de la guerra”. Por eso el Papa quisiera ir a Corea del Norte para “sembrar fraternidad, cercanía, sonrisas, una mano tendida”.
Sobre el conflicto en Ucrania, que dura ya seis meses, Francisco afirmó que “estamos viviendo la Tercera Guerra Mundial a lo largo de un siglo, es una locura. Yo creo -añadió- que el problema más grave es la producción de armas: si se detuviera un año, con ese dinero se solucionarían problemas como el hambre y la falta de educación de los niños. Pero el mundo elige que los niños estén hambrientos, sin escuela, que haya trabajadores esclavos, sólo para tener armas. Es una locura ".
Ampliando la mirada a otros conflictos que están ensangrentando desde hace años a países como Siria o Yemen, dijo que era un “escándalo”. ¿Por qué -se preguntó- tenemos que vivir peleando siempre? No creemos en la paz. Pero la paz es un don por el que hay que trabajar todos los días. Ustedes los coreanos lo saben muy bien. Los convoco a trabajar por la paz. En realidad es una vocación: felices los que trabajan por la paz. Los que hacen la guerra no son felices, ni hacen felices a los demás”.
Con respecto a la vida de la Iglesia en Corea del Sur, el Papa Francisco hizo una invitación especial a los sacerdotes: “Ustedes tienen muchas vocaciones sacerdotales en Corea - dijo - y siguen aumentando. ¿Han pensado alguna vez en dejar su país y hacerse misioneros? Piénsenlo, ustedes que tienen tantos sacerdotes. Piensen qué hermoso es salir, para llevar el mensaje. Es un consejo".
Por último, el Papa pidió a los jóvenes coreanos que sepan conservar los lazos con el pasado y el futuro: “No olviden sus raíces: vayan y hablen con los ancianos, con los abuelos, porque ellos son las raíces. Pero después tienen que ir más allá, alimentarse de esas raíces para dar frutos mirando hacia adelante. Por favor: no se cansen de hacer el bien. Porque la vida es hermosa cuando se la vive con un corazón grande, sin fronteras”.