Papa: sólo la colaboración entre los Estados frena el abuso del más fuerte
En el discurso pronunciado ante el cuerpo diplomático, lo que mayormente preocupa a Francisco es la crisis del multilateralismo y las violaciones al respeto que se debe a cada persona. Gracias al acuerdo “todos los obispos de China están en plena comunión con el Sucesor de Pedro y con la Iglesia universal”.
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – La crisis del multilateralismo y las violaciones al respeto que se debe a cada persona: es aquello que preocupa mayormente al Papa Francisco. Crisis, que provoca el reavivarse de tensiones y violaciones que se exteriorizan en guerras y conflictos, incluso religiosos, pero también en la negativa a brindar ayuda a migrantes y refugiados, en un desinterés por los necesitados, los jóvenes y las mujeres. Son todos los temas que Francisco abordó en el largo discurso dirigido esta mañana a los representantes de los 183 Estados que actualmente mantienen relaciones diplomáticas con la Santa Sede, recibidos para el intercambio de saludos por el año nuevo.
Es una cita en la cual, tradicionalmente, los papas se refieren a la situación mundial desde la mirada de la Santa Sede.
También fue así este año, con un panorama que goza de pocas luces y muchas sombras. Al hablar de estas últimas, el Papa se refirió a una larga lista de países de todos los continentes. Entre las luces también aludió al acuerdo con China, “fruto de un largo y ponderado diálogo institucional, mediante el cual se han llegado a fijar algunos elementos estables de colaboración entre la Sede Apostólica y las Autoridades civiles.”. Al recordar que se ha “readmitido ya precedentemente a la plena comunión eclesial a los restantes obispos oficiales ordenados sin mandato pontificio”, Francisco quiso dar las gracias “al Señor” dado que, “por primera vez después de tantos años, todos los obispos en China” están “en plena comunión con el Sucesor de Pedro y con la Iglesia universal”. “Esperemos que la prosecución de los contactos para la aplicación del Acuerdo Provisional firmado contribuya a resolver las cuestiones abiertas y asegure los espacios necesarios para un desarrollo efectivo de la libertad religiosa”.
En su discurso, Francisco resaltó el cumplimiento de numerosos aniversarios, comenzando por el centenario de la Sociedad de las Naciones, que fue recordado en particular como un paso significativo para la puesta en marcha del multilateralismo,“un camino ciertamente cargado de dificultades y de contrastes; no siempre eficaz, puesto que los conflictos por desgracia permanecen todavía hoy, pero es una innegable oportunidad para que las naciones se encuentren y busquen soluciones comunes”.
Ello requiere de “la buena voluntad y la buena fe de los interlocutores, la disponibilidad a una discusión leal y sincera, y la voluntad de aceptar las inevitables concesiones que nacen del diálogo entre las partes. Allí donde falta incluso uno solo de estos elementos, prevalece la búsqueda de soluciones unilaterales y, en definitiva, el dominio del más fuerte sobre el más débil. La Sociedad de las Naciones entró en crisis precisamente por estos motivos y, por desgracia, también hoy se nota cómo la resiliencia de las principales organizaciones internacionales se ve amenazada por las mismas actitudes”. En efecto, esto evidencia que “las relaciones en el seno de la comunidad internacional y el sistema multilateral en su conjunto”, están atravesando “momentos de dificultad, con el resurgir de tendencias nacionalistas que minan la vocación de las organizaciones internacionales de ser un espacio de diálogo y encuentro para todos los países”. Esto es “en parte debido a cierta incapacidad del sistema multilateral para ofrecer soluciones eficaces a las distintas situaciones que desde hace tiempo están pendientes de resolución”, y también es “el resultado de la creciente preponderancia de poderes y grupos de interés en los organismos internacionales que imponen la propia visión e ideas, desencadenando nuevas formas de colonización ideológica”, en parte ante la reacción visible “en algunas zonas del mundo contra una globalización que se ha desarrollado en ciertos aspectos demasiado rápido y de forma desordenada”.
Recordando luego el tema de su mensaje con ocasión de la 52ma Jornada mundial por la paz “La buena política está al servicio de la paz”, Francisco definió como “un aspecto esencial de la buena política” la “prosecución del bien común de todos”. Es en dicha perspectiva que la Iglesia ha promovido “la iniciativa humanitaria en Ucrania a favor de la población que está sufriendo, especialmente en las regiones orientales del país, debido al conflicto que dura desde hace casi cinco años” y que el Papa ha renovado el llamamiento a la comunidad internacional para que se favorezca una solución política a la guerra en Siria, “un conflicto que al final no tendrá más que vencidos”. En dicho conflicto, por otra parte, se ha contando con una generosa ayuda, aquella ofrecida por Jordania y el Líbano, para [acoger] a los refugiados.
“Entre los que se han visto afectados por la inestabilidad en la que desde hace años está inmerso Oriente Medio están especialmente los cristianos”. “Es muy importante que los cristianos tengan un lugar en el futuro de la región” y por lo tanto, Francisco los impulsa “a hacer lo posible para regresar a sus casas”, al mismo tiempo que su esperanza es que a futuro, “las autoridades políticas no dejen de garantizarles la seguridad necesaria y todos aquellos requisitos que les permitan seguir viviendo en los países de los que son plenamente ciudadanos y contribuir a su construcción”.
Las cuestiones del Oriente Medio, pero también aquellas que afectan a Europa y América han empujado a Francisco a “llamar la atención de los gobiernos para que se ayude a quienes han emigrado a causa del flagelo de la pobreza, de todo tipo de violencia y persecución, así como de los desastres naturales y el cambio climático, y para que se tomen las medidas que permitan su integración social en los países de acogida”.
Al referirse a Europa, el Papa dijo asimismo que “en el contexto actual, donde prevalecen nuevos movimientos centrífugos y la tentación de construir nuevos muros, no se pierda en Europa la conciencia de los beneficios —el primero el de la paz— que ha traído el camino de amistad y acercamiento entre los pueblos emprendido después de la Segunda Guerra Mundial”. (FP)
El discurso completo del Papa Francisco está disponible aquí.
10/01/2022 15:26
07/09/2022 10:45