Papa: recemos por 'tantísimas' personas que son perseguidas a causa de la fe

“Se trata de entender quién es Cristo para nosotros; si Él es el centro de nuestra vida y el fin de toda nuestra labor, en la Iglesia y en la sociedad”. “El Señor nos pedirá cuentas de todos los migrantes que perecieron en viajes de esperanza. Fueron víctimas de la cultura del descarte”.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – Una invitación a rezar y a sostener a quienes son perseguidos a causa de la fe, “tantísimas” personas en todo el mundo. Al mismo tiempo, la advertencia de que “el Señor nos pedirá cuentas” por todos los migrantes que perecieron en su búsqueda de esperanza, y la exhortación a no olvidarse de las víctimas del coronavirus. La cita de hoy con Papa Francisco, para el rezo del Ángelus, estuvo marcada por estos puntos.

“Ayer – dijo - se celebró el Día mundial en recuerdo de las víctimas de actos de violencia basados en la religión y en el credo. Roguemos por estos hermanos y hermanas nuestros, y también sostengamos con la oración y la solidaridad a los que todavía hoy son perseguidos – ¡y son muchos! – debido a su credo religioso. ¡Son tantos! Mañana, 24 de agosto, se cumple el décimo aniversario de la masacre de setenta y dos migrantes en San Fernando, Tamaulipas, en México. Eran personas de distintos países que procuraban una vida mejor. Expreso mi solidaridad para con las familias de las víctimas, que hoy siguen invocando justicia y que se llegue a la verdad sobre los hechos. El Señor nos pedirá cuentas de todos los migrantes que perecieron en viajes de esperanza. Ellos fueron víctimas de la cultura del descarte”.

Antes de rezar la oración mariana, el Papa se dirigió a miles de personas presentes en la Plaza San Pedro para comentar el Evangelio de hoy, en que Jesús pregunta a los apóstoles quién creen que es Él. “Se trata de entender quién es Cristo para nosotros: si Él es el centro de nuestra vida y el fin de toda nuestra labor, en la Iglesia y en la sociedad”. Es la cuestión que encierra, todavía hoy, la pregunta que Jesús plantea a los apóstoles: «Y ustedes, ¿quién dicen que soy?» y ante la cual se sitúa todo cristiano.

El pontífice continuó diciendo que “como sucedió con los primeros discípulos, esta es una respuesta que nos exige escuchar la voz del Padre en nuestro interior, y la consonancia con lo que continúa proclamando la Iglesia, reunida en torno a Pedro. Se trata de entender quién es Cristo para nosotros: si Él es el centro de nuestra vida y el fin de toda nuestra labor, en la Iglesia y en la sociedad. Quién es Cristo para mí. Una respuesta que tendremos que dar cada día”.

“Es indispensable y encomiable que la pastoral de nuestras comunidades sea abierta frente a las muchas pobrezas y emergencias que se presentan” – agregó. “La caridad siempre es la vía maestra de la perfección. Sin embargo, es necesario que las obras de solidaridad no nos aparten del contacto con nuestro Señor Jesús. La caridad cristiana no es simple filantropía; por un lado, es mirar a otro con los ojos de Jesús; y además, es ver a Jesús en el rostro del pobre. Este es el camino verdadero de la caridad cristiana: Jesús en el centro, siempre”.

Luego del rezo del Ángelus, Francisco invitó a todos a no olvidarse de las víctimas del coronavirus. “Esta mañana escuché el testimonio de una familia que perdió a los abuelos sin poder despedirse, ese mismo día. Es tanto el sufrimiento, son tantísimas las personas que han dado la vida, víctimas de la enfermedad, y son tantos los voluntarios, médicos, enfermeros, religiosas, sacerdotes, que también han dado la vida. Recordemos a las familias que sufren por esto”.

“Mañana – fueron sus palabras finales - se cumplen cuatro años del terremoto que azotó el centro de Italia. Renuevo mi oración por las familias y comunidades que han sufrido los mayores daños, para que puedan salir adelante gracias a la solidaridad y con esperanza. Mi anhelo es que se acelere la reconstruccción para que la gente pueda vivir con tranquilidad en estas bellísimas tierras de los Apeninos”.