Papa: la esperanza cristiana no es abstracta, sino una espera del encuentro concreto con Jesús

“Es una virtud difícil de entender. Es una virtud humilde. Es una virtud que no desilusiona jamás: si tú esperas, jamás serás desilusionado”. “La esperanza es concreta, es de todos los días, porque es un encuentro. Y cada vez que encontramos a Jesús en la Eucaristía, en la oración, en el Evangelio, en los pobres, en la vida comunitaria, cada vez damos un paso más hacia este encuentro definitivo”.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- La esperanza cristiana no es algo abstracto, sino la espera del encuentro concreto con Jesús. Lo dijo el Papa Francisco en la homilía de la misa celebrada esta mañana en la casa Santa Marta, partiendo del pasaje del Evangelio (Lc 12,35-38) que habla del encuentro con su Señor cuando vuelve de las bodas.

El Papa comenzó reflexionando sobre 2 palabras del mensaje litúrgico de hoy: “ciudadanía” y “herencia”. Al referirse a la ciudadanía, citada en la Primera Lectura de la carta de San Pablo a los Efesios (Ef 2,12-22), él dijo que “es un regalo que Dios nos ha hecho” el de habernos hecho “ciudadanos” y consiste en habernos dado una identidad, “una cédula de identidad”. Dios en Jesús, de hecho, “abolió la Ley para reconciliarnos, eliminando la enemistad, para que podamos “presentarnos, los unos y los otros al Padre en un solo Espíritu”, o sea “nos ha hecho uno”. Así que “somos conciudadanos de los santos” en Jesús. Y “nuestra identidad es justamente ser curados por el Señor, ser construidos en comunidad y tener al Espíritu Santo dentro de nosotros”, prosiguió el Papa.

Por lo tanto, Dios, “nos hace caminar” hacia la herencia, con esta certeza, la de ser “conciudadanos” y que “Dios está con nosotros”. Y la herencia, agregó Frncisco, “es que nosotros buscamos en nuestro camino, aquello que recibiremos al final”. Pero es necesario buscarlo cada día y lo que nos lleva adelante, en el camino de nuestra identidad hacia la herencia, es justamente, la esperanza, “quizás sea la más pequeña, quizás la más difícil de entender”.

Fe, esperanza y caridad son un don. La fe es fácil de comprender como también la caridad. “Pero la esperanza, ¿qué es?”, preguntó Francisco, subrayando que sí, es esperar el Cielo, esperar “encontrar a los santos”, “una felicidad eterna”. “Pero, ¿qué es el cielo para ti?”, preguntó una vez más el Papa: “Vivir en esperanza es caminar, sí, hacia un premio, hacia la felicidad que no tenemos aquí, pero la tendremos allá… es una virtud difícil de entender. Es una virtud humilde, muy humilde. Es una virtud que no desilusiona nunca: si tú esperas nunca serás desilusionado. Jamás, jamás. Es también una virtud concreta. ‘Pero ¿cómo puede ser concreta si yo no conozco el Cielo o aquello que me espera?’. La esperanza, nuestra herencia es la esperanza de algo concreto, no es una idea, no es estar en un lugar hermoso...no. Es un encuentro. Jesús siempre subraya esta parte de la esperanza, este estar en espera, encontrar”.

En el Evangelio de hoy (Lc 12,35-38) se habla del encuentro con su señor cuando vuelve de las bodas. “Me viene a la mente, cuando pienso en la esperanza, una imagen: la mujer embarazada, la mujer que espera un niño. Va a ver al médico, que le hace ver la ecografía- ‘Ah, sí, el niño...todo bien’..¡No! ¿Está feliz! Y todos los días se acaricia el vientre para acariciar a aquel niño, está en espera del niño: es vivir para aquel encuentro. Aquella mujer imagina cómo serán los ojos de su hijo, cómo será su sonrisa, si será rubio o de cabellos negros….pero imagina el encuentro con el hijo. Imagina el encuentro con el hijo”.

La imagen de la mujer embarazada puede ayudar a entender qué es la esperanza y a hacerse algunas preguntas. “Yo ¿Espero así, de esa forma concreta, o espero un poco gnósticamente? La esperanza es concreta, es de todos los días, porque es un encuentro. Y cada vez que encontramos a Jesús en la Eucaristía, en la oración, en el Evangelio, en los pobres, en la vida comunitaria, damos un paso hacia ese encuentro definitivo”. “La sabiduría de saber disfrutar de los pequeños encuentros de la vida con Jesús, preparando ese encuentro definitivo”.

Preguntémonos, fue la exhortación final de Francisco, cómo se es cristianos y si se espera en herencia un Cielo en un cierto sentido abstracto o un encuentro.