Papa: en mayo a Tierra Santa, encontraré a todas las Iglesias cristianas de Jerusalén
Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- El Papa Francisco estará en Tierra Santa del 24 al 26 de mayo, para conmemorar el "histórico encuentro" entre Pablo VI y el Patriarca Atenágoras. En el curso de la peregrinación, para el cual el pontífice pide que recen todos los fieles, está previsto un Encuentro Ecuménico junto al Santo Sepulcro con los representantes de todas las Iglesias cristianas de Tierra Santa. Lo anunció el Papa después del Ángelus de hoy, pronunciado en la plaza de San Pedro bajo una constante lluvia.
Antes de la plegaria mariana, Francisco habló del significado "más profundo" de la Navidad de Jesús: "Él es la Palabra de Dios que se hizo hombre y ha puesto su "carpa", su demora entre los hombres. Escribe el Evangelista: "El Verbo se hizo carne y vino a habitar en medio de nosotros" (Jn. 1,14). En estas palabras, que no terminan jamás de maravillarnos, ¡está todo el cristianismo! Dios se hizo mortal, frágil como nosotros, compartió nuestra condición humana, excepto en el pecado, pero tomó sobre sí los nuestros como si les fuesen propios. Entró en nuestra historia, se convirtió plenamente en "¡Dios-con nosotros!" El nacimiento de Jesús, entonces nos muestra que Dios ha querido unirse a cada hombre y cada mujer, a cada uno de nosotros, para comunicarnos su vida y su propia alegría"
Esto, agrega el Papa, "es el mensaje de Navidad:.. El Verbo se hizo carne. Así la Navidad nos revela el amor inmenso de Dios por la humanidad. De aquí deriva también el entusiasmo, la esperanza de nosotros cristianos, que en nuestra pobreza sabemos que somos amados, que somos visitados, acompañados por Dios; y miramos al mundo y a la historia como el lugar en el cual caminar junto a Él y entre nosotros, hacia los cielos nuevos y la tierra nueva. Con el nacimiento de Jesús nació una promesa nueva, nació un mundo nuevo, pero también un mundo que puede ser renovado. Dios está presente para suscitar hombres nuevos, para purificar el mundo del pecado que lo envejece y lo corrompe".
En lo que se refiere a la historia humana y la personal de cada uno de nosotros puede estar marcada por las dificultades y las debilidades, agrega Francisco, "la fe en la Encarnación nos dice que Dios es solidario con el hombre y con su historia. Esta proximidad al hombre, a cada uno de nosotros, ¡es un don que no anochece jamás! ¡Él está con nosotros, es un Dios-con- nosotros! He aquí el anuncio alegre de la Navidad: la luz divina, que inundó los corazones de maría y de José y guio los pasos de los pastores y de los magos, brilla aún hoy para nosotros".
En el misterio de la Encarnación del Hijo de Dios, "existe un aspecto relacionado con la libertad humana, la libertad de cada uno de nosotros. De hecho, el Verbo de Dios pone su carpa en medio de nosotros, pecadores y necesitados de misericordia. Y todos nosotros debemos apurarnos para recibir la gracia que Él nos ofrece. En vez, continúa el Evangelio de san Juan, "los suyos no lo acogieron" (v.11). También nosotros tantas veces lo rechazamos, preferimos permanecer en la clausura de nuestros errores y en la angustia de nuestros pecados. Pero Jesús no desiste y no deja de ofrecerse a sí mismo y ¡su gracia nos salva! Jesús es paciente, sabe esperar. Nos espera siempre. Este es un mensaje de salvación, antiguo y siempre nuevo. Y nosotros estamos llamados a testimoniar con alegría este mensaje del Evangelio de la vida y de la luz, de la esperanza y del amor. Porque el mensaje de Jesús es éste: vida, luz, esperanza y amor".
Después del Ángelus, el Papa invoca a "María Madre de Dios y tierna Madre nuestra, que nos sostenga siempre, para que permanezcamos fieles a la vocación cristiana y podamos realizar los deseos de justicia y de paz que llevamos en nosotros en el inicio de este año".
Inmediatamente después del rezo mariano, Francisco anuncia el próximo viaje: "En el clima de alegría, típico de este tiempo natalicio, deseo anunciar que del 24 al 26 de mayo próximo, si Dios quiere, haré una peregrinación a Tierra Santa. Finalidad principal es conmemorar el histórico encuentro entre Pablo Vi y el Patriarca Atenágoras, que sucedió justamente el 5 de enero, como hoy, hace 50 años. Las etapas serán tres: Amman, Belén y Jerusalén. Junto al santo Sepulcro celebraremos un Encuentro ecuménico con todos los representantes de las Iglesias cristianas de Jerusalén, junto al Patriarca Bartolomé de Constantinopla. Desde ahora les recomiendo que recen por esta peregrinación que será una peregrinación de oración".
Poco después, antes de concluir, Francisco dice: "En las pasadas semanas me llegaron mensajes de augurios de Navidad de todas partes del mundo, también para el Año Nuevo. Me gustaría, pero es imposible ¡responder a todos! Por lo tanto deseo de corazón agradecer de corazón a los niños, por sus hermosos dibujos: ¡que son realmente bellos! Agradecer a los jóvenes, a los ancianos, a las familias, a las comunidades parroquiales, a los movimientos y a los diversos grupos que han querido manifestar afecto y cercanía. Pido a todos que continúen rezando por mí, lo necesito y por mi servicio a la Iglesia. ¡Gracias!
23/12/2015
02/05/2017 13:54
