Papa: en Siria es imposible una solución militar, se necesita un gobierno de unidad nacional

Mensaje en video de Francisco en ocasión de la campaña por la paz en Siria, promovida por Caritas Internationalis en torno al tema: «Siria, la paz es posible». “Incréibles sumas de dinero son gastadas para proporcionar armas a los combatientes. Y algunos de los países que proveen de estas armas figuran entre aquellos que hablan de paz. ¿Cómo poder creer a quien te acaricia con la mano derecha y con la izquierda te golpea?

Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- En Siria “la paz es posible”, pero “todos deben reconocer que no hay una solución militar”, sino sólo una política, a través de la construcción de un gobierno de unidad nacional. Lo afirma el Papa en un video mensaje difundido hoy en ocasión de la campaña por la paz en Siria promovida por Caritas Intenationalis sobre el tema: “Siria, la paz es posible”.

En su mensaje el Papa vuelve a denunciar el tráfico de armas y el hecho de que entre quienes las proporcionan hay algunos países que también hablan de paz.

La guerra en Siria, que ya entró en su quinto año, dice el Papa, “es una situación de indecible sufrimiento, del cual es víctima el pueblo sirio, obligado a sobrevivir bajo las bombas o a buscar vías para escapar hacia otros países o zonas de Siria menos afectadas por la guerra: dejar sus casas, todo… Pienso también en las comunidades cristianas, a las cuales va todo mi apoyo a causa de las discriminaciones que deben soportar. Es por esto que deseo dirigirme a todos los fieles y a aquellos que están comprometidos con Caritas en la construcción de una sociedad más justa. Mientras el pueblo sufre, increíble cantidad de dinero se gasta para abastecer de armas a los combatientes. Y algunos de los países proveedores de estas armas figuran entre los que hablan de paz. ¿Cómo se puede creer a quien con la mano derecha te acaricia y con la izquierda te pega?

“Alentamos a todos, adultos y jóvenes, a vivir con entusiasmo este Año de la Misericordia para vencer la indiferencia y proclamar con fuerza ¡que la paz en Siria es posible! Por esto, estamos llamados a encarnar esta Palabra de Dios: “Yo, de hecho, conozco los proyectos que he hecho para vosotros-dice el Señor-proyectos de paz y no de desgracia, para concederles un futuro lleno de esperanza” (Jeremías 29,11). La invitación es a rezar por la paz en Siria y por su pueblo, en ocasión de las vigilias de oración, de iniciativas de sensibilización en los grupos, en las parroquias y en las comunidades, para difundir un mensaje de paz, un mensaje de unidad y de esperanza”.

“A la oración, luego, sigan las obras de paz. Os invito a dirigiros a aquellos que están involucrados en las negociaciones de paz, para que tomen en serio estos acuerdos y se comprometan a facilitar el acceso a la asistencia humanitaria. Todos deben reconocer que no hay una solución militar para Siria, sino una solución política. La comunidad internacional debe, por lo tanto, apoyar los coloquios de paz hacia una construcción de un gobierno de unidad nacional. Unamos nuestras fuerzas, a todos los niveles, para hacer de tal manera que la paz en la amada Siria sea posible”.

“¡Esto sí que será un grandioso ejemplo de misericordia y de amor vivido por el bien de toda la comunidad internacional! Que el Señor os bendiga y la Virgen os custodie”.

En un documento, Caritas Internationalis informa acerca del nacimiento de un nuevo website -syria.caritas.org- para apoyar la campaña por la paz en Siria, en el marco de la cual Caritas alienta a sus benefactores en todo el mundo a “ejercer presión en los gobiernos para que: hagan de tal manera que todas las partes del conflicto se unan para encontrar una solución pacífica; apoyen a millones de personas que sufren las consecuencias de la guerra; y den a los sirios, que se encuentran tanto dentro como fuera del país, dignidad y esperanza”.

En el nuevo sitio habrá también una obra de arte que fue especialmente comisionada al artista sirio Tammam Azzam. Se trata de una película de animación sobre la guerra, una serie de fotografías premiadas, además de los testimonios de sirios que se quedaron en su patria y de refugiados que viven en países fronterizos o incluso más lejos.