Papa: en Israel, la "solución de dos Estados debe convertirse en una realidad y no seguir siendo un sueño"
Tel Aviv (AsiaNews) - Los israelíes y los palestinos tienen el derecho a vivir
en paz y seguridad en dos estados "universalmente reconocidos", la
" Que la "solución de los dos Estados se
convierta en una realidad y no se quede en un sueño", y Jerusalén pueda ser
"la ciudad de la paz",
como su nombre lo dice. El
Papa Francisco llegó a Israel, la tercera y última etapa de su viaje a Tierra
Santa, siendo recibido en el aeropuerto de Tel Aviv por el presidente Shimon
Peres y el primer ministro Benjamin Netanyahu. A
Peres, el Papa repite las mismas palabras dichas al
presidente palestino: "proporcionar mi casa en el Vaticano " para orar
juntos por la paz.
Recibido
por el presidente Peres, con las palabras del Salmo "bienvenido el que
viene en nombre del Señor", el Papa habla aún de la paz, instando a
"tomar siempre con valor y sin cansarse el camino del diálogo, la
reconciliación y la paz. No hay otra"..
Pero
la paz en el pensamiento del Papa, también está relacionada con la memoria,
hecha más viva por los acontecimientos de los últimos días, el Holocausto. Así,
"la condena del acto deplorable" llevado a cabo en el Museo Judío en
Bruselas, se cobró la vida de tres personas, se une a la idea de la visita,
prevista para mañana, " al
Memorial de YadVashem, en recuerdo de los seis millones de judíos
víctimas de la Shoah, tragedia que se ha convertido en símbolo de hasta
dónde puede llegar la maldad del hombre cuando, alimentada por falsas
ideologías, se olvida de la dignidad fundamental de la persona, que merece
respeto absoluto independientemente del pueblo al que pertenezca o la religión
que profese. Pido a Dios que no suceda nunca más un crimen semejante, entre
cuyas víctimas se cuentan también muchos cristianos y otras personas. Sin
olvidar nunca el pasado, promovamos una educación en la que la exclusión y la
confrontación dejen paso a la inclusión y el encuentro, donde no haya lugar
para el antisemitismo, en cualquiera de sus formas, ni para manifestaciones de
hostilidad, discriminación o intolerancia hacia las personas o los pueblos".
El
pensamiento del Papa "peregrino", se dirige también a la libertad
religiosa, las relaciones interreligiosas y las existentes entre la Santa Sede
e Israel". Tras las huellas de mis predecesores - dice - he llegado como peregrino a Tierra Santa, escenario de una historia
plurimilenaria y de los principales acontecimientos relacionados con el
nacimiento y el desarrollo de las tres grandes religiones monoteístas, el
Judaísmo, el Cristianismo y el Islam; por eso, es un punto de referencia
espiritual para gran parte de la humanidad. Deseo que esta Tierra bendita sea
un lugar en el que no haya espacio alguno para quien, instrumentalizando y
exasperando el valor de su pertenencia religiosa, se vuelve intolerante o
violento con la ajena"."Como ustedes saben - añade - Como saben, vengo como peregrino 50 años después del histórico viaje del
Papa Pablo VI. Desde entonces han cambiado muchas cosas entre la Santa Sede y
el Estado de Israel: las relaciones diplomáticas, que desde hace 20 años se han
establecido entre nosotros, han favorecido cada vez más intercambios buenos y
cordiales, como atestiguan los dos Acuerdos ya firmados y ratificados y el que
se está fraguando en estos momentos". Referencia, este último,
al que espera, dados los casi diez años de negociaciones prolongadas,
obviamente difíciles.
Central
aquí también aquí, en Israel, el tema de la paz. "Durante
esta peregrinación en Tierra Santa, visitaré algunos de los lugares más
significativos de Jerusalén, ciudad de valor universal. Jerusalén significa
"ciudad de la paz". Así la quiere Dios y así desean que sea todos los hombres
de buena voluntad. Pero desgraciadamente esta ciudad padece todavía las
consecuencias de largos conflictos. Todos sabemos que la necesidad de la paz es
urgente, no sólo para Israel, sino para toda la región. Que se redoblen, por
tanto, los esfuerzos y las energías para alcanzar una resolución justa y
duradera de los conflictos que han causado tantos sufrimientos. Junto a todos los
hombres de buena voluntad, suplico a cuantos están investidos de
responsabilidad que no dejen nada por intentar en la búsqueda de soluciones
justas a las complejas dificultades, de modo que israelíes y palestinos puedan
vivir en paz. Es necesario retomar siempre con audacia y sin cansarse el camino
del diálogo, de la reconciliación y de la paz. No hay otro camino. Así pues,
renuevo el llamamiento que Benedicto XVI hizo en este lugar: que sea
universalmente reconocido que el Estado de Israel tiene derecho a existir y a
gozar de paz y seguridad dentro de unas fronteras internacionalmente
reconocidas. Que se reconozca igualmente que el pueblo palestino tiene derecho
a una patria soberana, a vivir con dignidad y a desplazarse libremente. Que la
"solución de los dos Estados" se convierta en una realidad y no se quede en un
sueño".
Un
"saludo fraterno y cordial", finalmente a los cristianos que viven en
el país, animándolos " a
proseguir con confianza y esperanza su sereno testimonio a favor de la
reconciliación y del perdón, siguiendo la enseñanza y el ejemplo del Señor
Jesús, que dio la vida por la paz entre los hombres y Dios, entre hermano y
hermano. Sean fermento de reconciliación, portadores de esperanza, testigos de
caridad. Sepan - concluye - que están siempre en mis
oraciones".
28/08/2016 13:40