Papa: el terrorismo no trae ninguna solución, que haya paz entre Israel y Palestina

Llamamiento de Francisco en el Ángelus, ante la violencia que "ha estallado con mayor ferocidad". Patriarcado Latino de Jerusalén: "Hemos vuelto a las peores épocas de nuestra historia. Es urgente una solución duradera y exhaustiva del conflicto".

"El terrorismo y la guerra no conducen a ninguna solución, sino sólo a la muerte y al sufrimiento de muchas personas inocentes." El Papa Francisco habló hoy en el Ángelus sobre las dramáticas noticias que llegan en estas horas desde Tierra Santa.

"Sigo con aprensión y dolor lo que está ocurriendo en Israel - dijo Francisco dirigiéndose a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro -, donde la violencia ha estallado con aún mayor ferocidad causando cientos de muertos y heridos. Expreso mi cercanía a las familias de las víctimas, rezo por ellas y por todos los que están viviendo horas de terror y angustia. Por favor, detengan los ataques y las armas, y comprendan que el terrorismo y la guerra no conducen a ninguna solución sino sólo a la muerte y al sufrimiento de tantas personas inocentes. La guerra es una derrota: ¡toda guerra es una derrota! Oremos por la paz en Israel y Palestina".

"En este mes de octubre, dedicado no sólo a las misiones sino también al rezo del Rosario - añadió - no nos cansemos de invocar, por intercesión de María, el don de la paz sobre los numerosos países del mundo marcados por guerras y conflictos; y sigamos teniendo presente a la querida Ucrania, que cada día sufre tanto, tan martirizada".

Ayer por la tarde el Patriarcado Latino de Jerusalén ya había publicado una nota sobre la gravísima situación en el sur de Israel y en Gaza: "El ciclo de violencia que ha matado a numerosos palestinos e israelíes en los últimos meses, ha estallado esta mañana. Hemos asistido a una súbita explosión de violencia gravemente preocupante por su alcance e intensidad. La operación lanzada desde Gaza y la reacción del ejército israelí nos retrotraen a los peores períodos de nuestra historia. El continuo derramamiento de sangre y las declaraciones de guerra nos recuerdan una vez más la urgente necesidad de encontrar una solución duradera y exhaustiva al conflicto palestino-israelí en esta tierra llamada a ser la tierra de la justicia, la paz y la reconciliación entre los pueblos. Pidamos a Dios que inspire a los líderes mundiales en su intervención para traer la paz y la armonía para que Jerusalén pueda ser una casa de oración para todos los pueblos".