Papa: el fundamentalismo ha ‘agravado de manera trágica’ la situación de los cristianos

El pontífice destaca que hay dos ideologías, “opuestas, pero igualmente amenazadoras” para la libertad religiosa y de conciencia: “el relativismo secularista y el radicalismo religioso, que en realidad es pseudo-religioso”. “El peligro real de combatir el extremismo y la intolerancia con tanto o más extremismo e intolerancia, tanto en las actitudes como en las palabras”.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- “Se ha agravado de manera trágica la situación de los cristianos y de otras minorías religiosas en regiones atravesadas por el fundamentalismo”, el cual se opone a la libertad religiosa. Fue la denuncia del Papa Francisco al recibir a los participantes en el Meeting internacional promovido por la International Catholic Legislators Network (en la Foto).

Durante el encuentro, que se desarrolló ayer, el Papa afirmó que hay dos ideologías que son “opuestas, pero igualmente amenazadoras”, para la libertad religiosa y de conciencia: “el relativismo secularista y el radicalismo religioso, que en realidad es pseudo-religioso”. Francisco señaló, particularmente, “el peligro real de combatir el extremismo y la intolerancia con tanto o más extremismo e intolerancia, incluso en las actitudes y en las palabras”.

A los diputados católicos de todo el mundo que adhieren a la Catholic Legislators Network, Francisco dijo que el político cristiano está llamado, ante todo, “a procurar, con humildad y coraje, ser testigo” proponiendo “con idoneidad, proyectos de ley coherentes con la visión cristiana del hombre y de la sociedad”. En particular, cuantos estén comprometidos en la promoción del bien común “pueden, y deben, dar su contribución, y hacerlo también en la cuestión crucial de la libertad religiosa”.

A tal propósito, y recordando que el encuentro de este año se centra en la libertad religiosa y de conciencia, Francisco evocó un pasaje de la declaración conciliar “Dignitatis humanae”, resaltando que no faltan los regímenes “en los cuales, si bien en sus Constituciones reconocen la libertad de culto religioso, se esfuerzan por apartar a los ciudadanos de la práctica de su credo religioso, y tornan la vida de las comunidades religiosas sumamente peligrosa y difícil". Y en el mundo actual, agregó el Papa, “la situación de los cristianos y de otras minorías religiosas se ha agravado de manera trágica” en tierras azotadas por la difusión y la agudización de “posiciones intolerantes, agresivas y violentas” que han provocado y siguen todavía alimentando las “discriminaciones, las opresiones, y verdaderas y propias persecuciones que no siempre son perseguidas como correponde por parte de la autoridad constituida”.