Papa: el diálogo debe prevalecer sobre el odio y la venganza en Tierra Santa

Nuevo llamamiento del pontífice para poner fin a la violencia en Israel y Palestina. Dolor por la muerte de migrantes en el naufragio en las costas de Calabria. Comentando el pasaje del Evangelio de las tentaciones de Jesús, recordó que al demonio "no se lo vence negociando con él, sino oponiéndole con fe la Palabra divina".

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - El Papa Francisco hizo hoy en el Ángelus un nuevo llamamiento para que se ponga fin a la violencia en Tierra Santa.

“Siguen llegando noticias dolorosas de Tierra Santa - dijo el pontífice -, han muerto muchísimas personas, incluso niños... ¿Cómo se puede detener esta espiral de violencia? Renuevo mi llamamiento para hacer que el diálogo prevalezca sobre el odio y la venganza, y ruego a Dios por los palestinos y los israelíes, para que encuentren el camino de la fraternidad y de la paz, con la ayuda de la comunidad internacional".

El Papa también expresó su preocupación por la situación en Burkina Faso, donde continúan los ataques terroristas. Luego dijo que sentía un gran dolor por el naufragio de migrantes cerca de Crotona, en Italia. “Ya se han recuperado 40 cadáveres -añadió- entre ellos muchos niños. Rezo por cada uno de ellos, por los desaparecidos y por todos los migrantes sobrevivientes. Agradezco a los que han colaborado con ayuda y a los que los están acogiendo. Que la Virgen sostenga a estos hermanos y hermanas nuestros. Y no olvidemos la tragedia de la guerra en Ucrania, ya se ha cumplido un año de guerra. Y tampoco olvidemos el dolor de los pueblos sirio y turco por el terremoto”.

Antes del Ángelus el Papa Francisco había comentado el pasaje evangélico de las tentaciones de Jesús (Mt 4,1-11) que propone la liturgia de este primer domingo de Cuaresma. “El diablo -explicó el pontífice- entra en escena para separar a Jesús del Padre y distraerlo de su misión de unidad con nosotros”. Para eso, trata de "instilarle tres poderosos 'venenos'": el apego, la desconfianza y el poder. “El diablo trata de sugestionar a Jesús: 'Tienes hambre, ¿por qué debes ayunar? Escucha tu necesidad y sáciala, tú tienes el derecho y el poder: convierte las piedras en pan. Luego el segundo veneno, la desconfianza: '¿Estás seguro - insinúa el maligno - de que el Padre quiere tu bien? Ponlo a prueba, chantajéalo. Por último, el poder: '¡No necesitas a tu Padre! ¿Por qué esperar sus dones? Tómalo todo tú mismo y serás poderoso’”.

Son las mismas tentaciones -prosiguió el Papa- que utiliza el demonio "para separarnos del Padre y hacer que dejemos de sentirnos hermanos entre nosotros, para llevarnos a la soledad y la desesperación". Pero Jesús vence las tentaciones evitando discutir con el diablo y respondiendo con la Palabra de Dios. "Es también una invitación para nosotros -observó Francisco-, ¡con el diablo no se discute! No se le vence negociando con él, sino oponiéndole con fe la Palabra divina. De este modo Jesús nos enseña a defender la unidad con Dios y entre nosotros de los ataques del que divide".

Por eso invitó a preguntarse: "¿Qué lugar ocupa la Palabra de Dios en mi vida? ¿Recurro a ellas en mis luchas espirituales? Si tengo un vicio o una tentación recurrente, ¿por qué no me dejo ayudar y busco un versículo de la Palabra de Dios que responda a ese vicio? Que María, que acogió la Palabra de Dios y con su humildad derrotó la soberbia del que divide - concluyó Francisco - nos acompañe en la lucha espiritual de la Cuaresma”.