Papa: el Espíritu Santo es ‘nuestro compañero de camino’

“Una vida cristiana, que dice ser cristiana, que no da lugar al Espíritu y que no se deja llevar por el Espíritu, es una vida pagana, disfrazada de cristiana. El Espíritu es el protagonista de la vida cristiana”.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – El Espíritu santo es “nuestro compañero de camino”, aquél que nos hace resucitar de nuestros límites y sin el cual “nada podemos hacer”. Es lo que dijo el Papa Francisco en la homilía de la misa que celebró esta mañana en la Casa Santa Marta, al comentar la respuesta de Jesús a Nicodemo (Juan 3, 7-15): “"No te asombres de que te haya dicho: Tenéis que nacer de lo alto."

Francisco subrayó que la pregunta de Nicodemo “¿Cómo puede suceder esto?”, también la hacemos nosotros. Jesús habla de “renacer de lo alto” y el Papa trazó este nexo entre la Pascua y el mensaje de renacer. El mensaje de la Resurrección del Señor es “este don del Espíritu Santo” y, en efecto, en la primera aparición de Jesús ante los apóstoles, el mismo domingo de la Resurrección, Jesús les dice: “Reciban el Espíritu Santo”. “¡Esta es la fuerza! No podemos hacer nada sin el Espíritu”, insistió el Papa, recordando que la vida cristiana no es solamente comportarse bien, hacer esto, no hacer aquello. “Nosotros podemos hacer esto”, podemos incluso escribir nuestra vida con “caligrafía inglesa”, pero la vida cristiana re-nace del Espíritu y por tanto, hay que hacerle lugar:

“Es el Espíritu el que nos hace resucitar de nuestros límites, de nuestras muertes, porque tenemos tantas, tantas necrosis en nuestra vida, en el alma. El mensaje de la resurrección es esto que Jesús dice a Nicodemo: es necesario renacer. ¿Pero cómo es eso de hacer lugar al Espíritu? Una vida cristiana, que se dice cristiana, que no deja lugar al Espíritu y que no se deja llevar adelante por el Espíritu, es una vida pagana, disfrazada de cristiana. El Espíritu es el protagonista de la vida cristiana, el Espíritu -el Espíritu Santo- que está con nosotros, nos acompaña, nos transforma, vence con nosotros. Nadie ha subido al cielo jamás, sino Aquél que ha bajado del cielo, es decir, Jesús. Él ha bajado del cielo. Y Él, en el momento de la resurrección, nos dice: ‘Reciban el Espíritu Santo’, será el compañero de la vida, de la vida cristiana”.

Entonces, no puede haber una vida cristiana sin el Espíritu Santo, que es “el compañero de cada día”, don del Padre, don de Jesús. “Pidamos al Señor que nos dé esta consciencia de que no se puede ser cristiano sin caminar con el Espíritu Santo, sin obrar con el Espíritu Santo, sin dejar que el Espíritu Santo sea el protagonista de nuestra vida”. Como conclusión, el Papa dijo que hay que plantearse cuál es su lugar en nuestra vida “ya que tú no puedes caminar en una vida cristiana sin el Espíritu Santo”. Hay que pedir al Señor la gracia de entender este mensaje: “Nuestro compañero de camino es el Espíritu Santo”.