Papa: cuando la Iglesia es humilde y pobre es fiel, "brilla" la luz de Jesús, no la suya
Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - "Cuando la Iglesia es humilde,
cuando la Iglesia es pobre, aun cuando la Iglesia confiesa su miseria - poco todos
tenemos - la Iglesia es fiel", tiene la gran virtud de no brillar por su
cuenta sino brillar con la luz que viene de Jesús. El papa Francisco lo dijo en
la homilía de la misa celebrada hoy en la Casa Santa Marta, al comentar el pasaje
evangélico de la viuda que bajo la mirada de Jesús pone sus únicas dos monedas en
el arca el templo.
"A mí - dijo el Papa - me gustaría
ver en esta figura la Iglesia, que es en cierto sentido un poco 'viuda', porque
espera a su Esposo que va a volver ... Pero tiene su Esposo en la Eucaristía, en
la Palabra de Dios, en los pobres, sí: pero espera que vuelva, ¿no? Esta
actitud de la Iglesia... Esta viuda no era importante, el nombre de la viuda no
apareció en los periódicos. Nadie la conocía. No tenía grados... Nada, nada. No
brillaba con luz propia. Es lo que me lleva a ve en esta mujer la figura de la Iglesia. La gran
virtud de la Iglesia no debe ser brillar por sí misma, sino brillar por la luz
que viene de su Esposo. Es propia de su Esposo. Y durante los siglos, cuando la
Iglesia ha querido tener su propia luz, se ha equivocado".
"Es verdad - continuó - que a veces el Señor puede pedir a su Iglesia tener,
tomar un poco de su propia luz", pero lo que se debe entender, explicó, es
que la misión de la Iglesia es la de iluminar a la humanidad, la luz que se da debe
ser la único recibida de Cristo en una actitud de humildad. "Todos los
servicios que hacemos en la Iglesia es para ayudarnos en esto, para conseguir esa
luz. Y un servicio sin esta luz no es bueno: hace la Iglesia o se haga rica o poderosa
o que esté buscando el poder, o que equivoque el camino, como ha sucedido
muchas veces en la historia, y como sucede en nuestras vidas, cuando queremos
tener otro punto de vista, que no es exactamente la del Señor: una luz propia".
Cuando la Iglesia "es fiel a la esperanza y al Esposo está alegre de
recibir la luz de Él, siendo en este sentido 'viuda'", a la espera, como
la luna, del sol "que será". "Cuando
la Iglesia es humilde, cuando la Iglesia es pobre, aun cuando la Iglesia confiesa
su miseria - poco todos tenemos - la Iglesia es fiel. La Iglesia dice: "Pero,
yo soy oscura, ¡pero la luz que viene de allí! y esto nos hace tan bien. Pero pidamos
que esta viuda que está en el Cielo, claro, pidamos que esta viuda que nos
enseña a ser la Iglesia, así, tirando todo lo que tenemos de la vida: nada para
nosotros. Todo para Dios y para al prójimo. Humildes. Sin presumir de tener luz
propia, buscando siempre la luz que viene del Señor".