Papa: construir muros contra los inmigrantes “no es cristiano”
En el largo encuentro con periodistas durante el vuelo de regreso, Francisco habló acerca de los divorciados que se han vuelto a casar “integrar no significa dar la comunión”, del aborto que “no es un mal menor, es un crimen”, de la “monstruosidad” de la pedofilia, del encuentro fraterno con Kirill y las reacciones de los de greco-católicos ucranianos, del deseo de ir a China y de reunirse con el imán de al Azhar.
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – Construir muros contra los inmigrantes “no es cristiano”, los divorciados que se han vuelto a casar han de ser integrados en la vida de la Iglesia, pero “integrar no significa dar la comunión”, el aborto, que “no es un ‘mal menor’, es un crimen”, la “monstruosidad” de la pedofilia, el encuentro fraterno con Kirill y las reacciones greco-católicas ucranianas, el deseo de ir a China y de reunirse con el imán de al Azhar. Son algunas de las respuestas dadas por el Papa Francisco, de regreso en Roma poco antes de las 15 horas, a las preguntas que por más de una hora plantearon los periodistas presentes en el avión.
La pedofilia. “Un obispo que cambia de parroquia a un sacerdote, cuando se reconoce un caso de pedofilia, ¡es un inconsciente! Y lo mejor que puede hace es renunciar”. Es la respuesta a una pregunta sobre la pedofilia en México y el caso Maciel, un horror que aún hoy sacude a muchas de las víctimas y que, a menudo, sin embargo, ve como castigo el traslado del sacerdote culpable. Francisco recordó, por lo tanto, que fue Benedicto XVI quien, siendo prefecto de la Congregación para la doctrina de la fe, tuvo el caso Maciel “completamente entre manos, llevó a cabo la investigación”. Fue el entonces cardenal Ratzinger que, en el Vía Crucis del Viernes Santo, a diez días de la muerte de Juan Pablo II, dijo que “era necesario limpiar las ‘porquerías’ de la Iglesia, las inmundicias”. Fue Benedicto XVI “el valiente que ayudó a tantos a abrir esta puerta”. El trabajo sigue adelante, aseguró Francisco, que ha decidido nombrar a un tercer secretario adjunto a la Doctrina de la Fe “para que se ocupe solamente de estos casos”. Francisco agradece luego al Señor “que haya sido destapada esta olla” que es necesario continuar destapando. “Es una monstruosidad, -dice- para un sacerdote” que “es consagrado para conducir a un niño hasta Dios y que se lo ‘coma’ en un sacrificio diabólico, lo destruye”
El tema de la cuestión inmigratoria ha llevado a hablar de uno de los puntos más relevantes de la campaña electoral de los Estados Unidos, con el candidato Donald Trump, que además de tildar al Papa de hombre político por su posición en relación a los migrantes, anunció durísimas acciones contra ellos. “Gracias a Dios –fue la respuesta de Francisco- dijo que yo soy político, porque Aristóteles define a la persona humana como ‘animal político’, y esto significa que al menos yo soy una persona humana. ¿Yo una marioneta? Bueno, lo dejo a vuestro criterio y al juicio de la gente. Una persona que piensa solamente en hacer muros y no puentes, no es cristiana. Esto no está en el Evangelio. ¿Votarlo o no votarlo? No me entrometo, solamente digo que este hombre no es cristiano, si verdaderamente ha hablado así y ha dicho esas cosas”.
El encuentro con Kirill y la reacción de los greco católicos de Ucrania: ellos dijeron sentirse traicionados y hablan de un documento político, de apoyo a la política rusa. ¿Usted piensa ir a Moscú o visitar Creta para el Sínodo Pan-ortodoxo? “Yo estaré presente en Creta, espiritualmente, con de un mensaje. Me gustaría ir, pero es necesario respetar el Sínodo. Habrá observadores católicos, y tras ellos estaré yo, rezando con los mejores augurios a fin de que los ortodoxos puedan ir adelante. Sus obispos son obispos como nosotros. Con Kirill, mi hermano, nos hemos abrazados y besado y luego tuvimos un diálogo de dos horas, en el cual hemos hablado como hermanos, sinceramente: nadie sabe de lo que hemos hablado. Con respecto a la declaración de los ucranianos: cuando la leí me preocupé un poco, porque la confeccionó el arzobispo mayor de Kiev-Halyc de los Ucranianos, Sviatoaslav Schevchuk. Es él quien dijo que el pueblo se siente profundamente desilusionado y traicionado. Yo conozco bien a Sviatoslav, en Buenos Aires durante cuatro años trabajamos juntos. Cuando, a los 42 años fue electo arzobispo mayor, vino a saludarme y me regaló un ícono de la Virgen de la Ternura diciendo: me ha acompañado toda la vida, quiero dejártela a ti que me has acompañado durante estos cuatro años. Yo la tengo en Roma, está entre las pocas cosas que traje de Buenos Aires. Tengo respeto por él, nos tratamos de tú, me parece un poco extraña su declaración. Pero para entender una noticia o una declaración es necesario buscar la hermenéutica abarcadora. Entonces, esa declaración de Schevchuk está en el último párrafo de una larga entrevista. Él declara ser hijo de la Iglesia, en comunión con el obispo de Roma, habla del Papa y de su cercanía con el Papa. Sobre la parte dogmática, ninguna dificultad, es ortodoxa en el buen sentido de la palabra, es decir, es doctrina católica. Luego, cada uno tiene el derecho de expresar sus opiniones, son sus ideas personales. Todo lo que dijo es sobre el documento, no sobre el encuentro con Kirill. El documento es discutible, y también ha de agregase que Ucrania atraviesa un momento de guerra, de sufrimiento: tantas veces he manifestado mi cercanía al pueblo ucraniano. Se entiende que un pueblo en esa situación sienta esto. El documento es opinable en cuanto a esta cuestión de Ucrania se refiere, pero en esa parte de la declaración se pide frenar esta guerra, que se hagan acuerdos. Yo, personalmente, he augurado que los acuerdos de Minsk sigan adelante, y que no se borre con el codo lo que escribieron con las manos. He recibido a ambos presidentes y por eso, cuando Schevchuk dice que sintió esto de su pueblo, yo lo entiendo. No hay que espantarse por esa frase. Una noticia debe interpretarse con la hermenéutica del todo, no de la parte”
¿El Patriarca Kirill lo ha invitado a Moscú? “¿El Patriarca Kirill me ha invitado? Yo prefiero detenerme sólo en aquello que hemos dicho en público. El coloquio privado es privado, pero puedo decirle que yo salí feliz, y que también él lo estaba”.
El virus de Zika y el aborto. La Iglesia, respondió, no puede tomar en consideración el concepto de ‘mal menor’. “El aborto no es un ‘mal menor’, es un crimen. Es descartar a alguien para salvar a otro. Es lo que hace la mafia, ¿eh? Es un crimen. Es un mal absoluto”. No hay que confundir “el mal de evitar el embarazo con el aborto”. El aborto “no es un problema teológico: es un problema humano, es un problema médico. Se mata a una persona para salvar a otra, en el mejor de los casos”. “Es un mal en sí mismo, pero no es un mal religioso, al comienzo, no, es un mal humano”. Evitar el embarazo no es un “mal absoluto”, prosigue, recordando asimismo las indicaciones de Pablo VI para los casos de violencia, como fue para algunas religiosas en África, que fueron autorizadas a utilizar anticonceptivos.
La ley sobre uniones civiles, actualmente en discusión en el Parlamento italiano. “El Papa no se entromete en la política italiana”. “Porque el Papa es para todos y no puede meterse en una política concreta, interna de un país: ¡éste no es el rol del Papa! Y lo que yo pienso es lo que piensa la Iglesia”. “Un parlamentario católico –agregó- debe votar según la propia conciencia bien formada”, reiterando el “bien formada” y que su pensamiento acerca de las personas del mismo sexo es aquél contenido en el Catecismo de la Iglesia Católica.
La refundación de Europa. Respondiendo luego a la pregunta sobre el prestigioso premio Carlo Magno, que le será entregado dentro de pocas semanas, el Papa auguró la que ha dado en llamar una re-fundación de la Unión Europea. "Porque Europa no es única, pero tiene una fuerza, una cultura, una historia, que no puede ser desperdiciada y debemos hacer de todo para que la Unión Europea tenga la fuerza y también la inspiración de llevarnos hacia adelante”.
La familia y los divorciados nuevamente casados. Francisco recordó que el documento post-sinodal de inminente publicación –quizás antes de Pascua- informará todo lo que el Sínodo dijo y explicó, entre otras cosas, como fundamental, que son la preparación para el matrimonio y la educación de los hijos, aquellos que son “las víctimas de la familia”, incluso cuando estos problemas nacen de causas externas, como la necesidad de trabajo. Recordando luego el encuentro con las familias en Tuxtla, reiteró la importancia de “integrar en la vida de la Iglesia a las familias heridas, a las familias de quienes se han vuelto a casar”. “Integrar –agregó- no significa dar la comunión, como si fuese algo honorífico. Trabajo de integración, todas las puertas están abiertas, pero no se puede decir que pueden participar de la comunión, porque esto sería una herida para los matrimonios y no los hará hacer ese camino de integración. Esta pareja de divorciados y vueltos a casar era feliz. Usaron una expresión muy bella: nosotros no comulgamos con la Eucaristía, pero sí estamos en comunión cuando visitamos los hospitales y compartimos cosas. Su integración es esta. Si luego habrá algo más, lo dirá el Señor. Es un andar, es un camino”.
La amistad con una mujer no es un pecado, dijo luego, respondiendo a una pregunta sobre la amistad y sobre la correspondencia entre Juan Pablo II y la filósofa americana Anna Tymieniecka. “Un hombre que no sabe tener una buena relación de amistad con una mujer, es un hombre al que le falta algo”. “Una amistad con una mujer no es un pecado, una amistad. Una relación amorosa con una mujer que no sea tu esposa es un pecado. El Papa es un hombre. El Papa necesita también del pensamiento de las mujeres. Y el Papa también tiene un corazón que puede tener una amistad sana, santa, con una mujer”.
China y al Azhar. Como conclusión, el Papa explicó su deseo de encontrarse con el Imán de al Azhar, de dirigirse a China, “ir allá me gustaría tanto!” y volvió a referirse a la gran riqueza, la historia, la alegría y también la fe del pueblo mexicano, que sólo puede entenderse por “el hecho de Guadalupe”. La Virgen está allí, y el Papa dijo que ha rezado mucho a Ella, por el mundo, para pedir la paz. “Pedí el perdón, pedí que la Iglesia crezca sana, pedí también por el pueblo mexicano, una cosa que pedí mucho es que los sacerdotes sean verdaderos sacerdotes y las religiosas verdaderas religiosas, y los obispos, obispos verdaderos, como el Señor nos quiere”. Y todo el resto queda como un secreto, concluyó Francisco, como “las cosas que un hijo le dice a la mamá”.