Papa: cada día preguntémonos si es el Señor que dicta nuestras decisiones

“Antes de terminar la jornada, tómate dos-tres minutos: ¿qué sucedió hoy de importante dentro de mí? ¿O, si tuve un poco de odio allí y si hablé mal allí; hice aquella obra de caridad...quién te ayudó a hacer estas cosas, sean las malas como las buenas? Y hacernos estas preguntas, para conocer qué sucede dentro de nosotros”.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) –Cada día tomémonos un poco de tiempo para preguntarnos si nuestras decisiones vengan “del Señor” o sean dictadas por nuestro “egoísmo”, “por el diablo”. Es la invitación que el Papa Francisco dirigió en la homilía de la misa que celebró esta mañana en la Casa S. Marta, partiendo de la Primera lectura, tomada de la Carta de S. Pablo a los romanas (Rm 7,18-25).

Alguno, observó, observó, podrá preguntarse si, realizando “el mal que no quiere”, San Pablo esté “en el infierno”, sea un “derrotado”: o en cambio “es un santo”, porque “también los santos sienten esta guerra entre el bien y el mal; pero no un bien abstracto es un mal abstracto: entre el bien que nos inspira el Espíritu Santo hacer el bien y el mal que nos inspira el espíritu malo que hacer. Es una lucha. Es una lucha de todos nosotros. Si alguno de nosotros dijese: ‘Pero, yo no siento esto, yo soy un beato, vivo tranquilo, en paz, no siento…’, yo diría: ‘Tú no seres beato: tú no estás anestesiado, que no entiende lo que sucede”’.

En esta lucha cotidiana, hoy “vencemos” una, mañana será otra y pasado mañana otra más, “hasta el final. El Papa indicó también a los mártires, que “han debido luchar hasta el final para mantener la fe”. Y a los santos, como Teresita del Niño Jesús, para la cual “la lucha más dura era el momento final”, en el lecho de muerte, porque sentía que “el espíritu malo” quería sustraerla al Señor.

hay ciertos momentos “extraordinarios de lucha”, pero también “momentos ordinarios, de todos los días”. “Muchas veces nosotros cristianos estamos ocupados en muchas cosas, también buenas; pero ¿qué sucede dentro de ti? ¿Quién te inspira esto?”.

La lucha, reafirmó Francisco, “está siempre entre la gracia y el pecado, entre el Señor que quiere salvarnos y sacarnos de esta tentación y el espíritu malo que siempre nos tira abajo”, para “ganarnos”. Por lo tanto, la invitación es preguntarnos si cada uno de nosotros sea “una persona de la calle que va y viene sin darse cuenta de lo que sucede” y si nuestras decisiones vengan “del Señor” o sean dictadas por nuestro “egoísmo”, “por el diablo”. “Es importante conocer qué sucede dentro de nosotros. Es importante vivir un poco adentro, y no dejar que nuestra alma sea una calle donde pasan todos. ‘Y ¿cómo se hace, Padre, esto?. Antes de terminar la jornada tómate dos-tres minutos: ¿qué sucedió hoy de importante dentro de mí? ¿O, si tuve un poco de odio allí y si hablé mal allí; hice aquella obra de caridad…quién te ayudó a hacer estas cosas, sean las malas como las buenas? Y hacernos estas preguntas, para conocer qué sucede dentro de nosotros”. A veces, con aquella alma charlatana que todos tenemos, sabemos qué sucede dentro de nosotros”.