Papa: atraigamos a los demás a Jesús, no a nosotros mismos
Tomando como ejemplo a Juan Bautista, el Papa Francisco invitó en el Ángelus a reflexionar sobre la importancia que tiene para los educadores aprender a "dar un paso al costado". También anunció una vigilia ecuménica con la Comunidad de Taizé para el 30 de septiembre en vísperas del comienzo del Sínodo.
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - El verdadero educador es aquel que es capaz de "hacerse a un lado" para dejar espacio a Jesús, dijo hoy el Papa Francisco a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro para la oración dominical del Ángelus.
El Papa Francisco comentó lo que dice el texto evangélico que hoy propone la liturgia sobre Juan Bautista después del Bautismo de Jesús: “Él fue enviado para preparar el camino al Mesías, y lo hizo sin escatimar esfuerzos. Humanamente, se podría pensar que le entregarían un “premio”, un puesto relevante en la vida pública de Jesús. Pero no. Una vez cumplida su misión, Juan sabe hacerse a un lado, se retira de la escena para dar paso a Jesús". Juan – prosiguió el Papa – “no ata a nadie a sí mismo. Y esto es difícil pero es el signo del verdadero educador: no atar a las personas a uno mismo". Nos enseña la libertad con respecto al apego a los roles y posiciones, a la necesidad de ser valorados, reconocidos y premiados, porque "el servicio implica la gratuidad, el cuidar de los demás sin ventajas para uno mismo, sin segundos fines".
“Pensemos en lo importante que es esto para un sacerdote -prosiguió- que está llamado a predicar y celebrar no por afán de protagonismo o por interés, sino para acompañar a los demás hacia Jesús. Pensemos en lo importante que es para los padres, que crían a los hijos con muchos sacrificios y luego deben dejarlos libres de emprender su propio camino en el trabajo, en el matrimonio, en la vida. Es hermoso y justo que los padres sigan asegurando su presencia diciendo a los hijos: 'no los vamos a dejar solos'; pero con discreción, sin entrometerse. Y lo mismo vale para otros ámbitos como la amistad, la vida de pareja, la vida.
Por eso invitó a preguntarse: "¿Somos capaces de dar espacio a los demás? ¿Atraemos a los demás hacia Jesús o hacia nosotros mismos? ¿Somos capaces de alegrarnos de que las personas emprendan su propio camino y sigan su llamada, incluso si esto implica un cierto desapego con respecto a nosotros? ¿Nos alegramos de sus logros, con sinceridad y sin envidia?”.
Al terminar el Ángelus, el Papa Francisco recordó a continuación que el 18 de enero comienza la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, y que el tema de este año es la invitación del profeta Isaías 'Haz el bien, busca la justicia'. “Pidamos al Espíritu Santo -dijo- que nos ilumine y nos sostenga con sus dones”. Luego, poniendo de relieve el vínculo que existe entre el camino ecuménico y el camino sinodal que la Iglesia está recorriendo, anunció una vigilia ecuménica de oración el 30 de septiembre en la Plaza de San Pedro, organizada por la Comunidad de Taizé con jóvenes de todas las confesiones cristianas. Será un momento -explicó Francisco- en el cual "encomendaremos a Dios los trabajos de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos”, que se inaugura al día siguiente sobre el tema de la sinodalidad. Por último Francisco invitó una vez más a no olvidar el sufrimiento del pueblo ucraniano y a perseverar en la oración por la paz.
28/08/2016 13:40
04/10/2015