Papa: abrirse al Espíritu, que "lleva adelante" sin dejarse encantar por ideologías

Con el Espíritu se puede tener tres actitudes. La primera es la que San Pablo reprende a los Gálatas: la creencia de ser justificados por la ley y no por Jesús; la segunda es entristecer el Espíritu Santo ocurre "cuando no dejamos, que Él nos inspire, nos lleve adelante en la vida cristiana", el tercero es abrirse a su fuerza y dejarse guiar.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - Abrirse al Espíritu Santo ", porque Él me lleva hacia adelante con la alegría del Evangelio", no llegar a ser "tontos", encantados por la rígida adherencia a la ley, las ideologías, o los hombres y mujeres que entristecen el Espíritu porque yo soy espiritualmente "tibio". El Papa Francisco lo dijo en la homilía de la misa celebrada esta mañana en Casa Santa Marta, comentando las lecturas del día que hablan del Espíritu Santo que es "el gran don del Padre", es la fuerza que hace salir a la Iglesia con valor, porque llega al final del mundo. El Espíritu es "la estrella de esta Iglesia para seguir adelante". Sin Él, estará “encerrada, con miedo."

Con el Espíritu, dijo el Papa, se puede tener tres actitudes. La primera es la que San Pablo reprende a los Gálatas: la creencia de ser justificados por la ley y no por Jesús "que da sentido a la Ley", Y así eran "demasiado rígidos". Ellos son los mismos que atacaron a Jesús y el Señor llama "hipócritas". "Y este apego a la Ley, es ignorar el Espíritu Santo. No dejar que la fuerza de la redención de Cristo siga adelante con el Espíritu Santo. Ignorarlo; sólo la ley. Es cierto que son los Mandamientos y tenemos que seguir los Mandamientos; pero siempre por la gracia de este gran regalo que nos ha dado el Padre, Su Hijo, es el don del Espíritu Santo. Y por quien entendemos la Ley. Pero no reducir el Espíritu y el Hijo a la Ley. Este fue el problema de estas personas: ignorar el Espíritu Santo y no saber dónde ir. Cerrados, encerrados en las prescripciones: usted debe hacer esto, usted debe hacer lo otro. A veces, nosotros, nos puede pasar el caer en esta tentación". Los doctores de la Ley continuó el Papa, "encantados con las ideas". "Por qué las ideologías encantan; y así Pablo comienza, aquí: ‘Gálatas insensatos, ¿quién les ha encantado? '. Los que predican con las ideologías, y ¡todo está bien! Encantados: ¡todo claro! Pero mira que la revelación de Dios no está clara, ¿eh? La revelación de Dios se encuentra cada día más, más; en camino siempre. ¿Está clara? ¡Sí! ¡Clarísima! Está Él, pero hay que encontrar el camino. Y los que creen que tienen toda la verdad en la mano, no son ignorantes, Pablo dice más: "¡Necios! '. Que se han dejado encantar".

La segunda actitud es entristecer al Espíritu Santo; ocurre "cuando no dejamos que Él nos inspire, que nos lleve adelante en la vida cristiana", cuando "no dejamos que Él nos diga, no con la teología de la Ley, sino con la libertad del Espíritu, lo que debemos hacer". Así "nos volvemos tibios", caemos en la "mediocridad cristiana" porque el Espíritu Santo "no puede hacer un gran trabajo en nosotros".

La tercera actitud, sin embargo, "es abrirse al Espíritu Santo y dejar que el Espíritu nos lleve hacia adelante. Es lo que hicieron los apóstoles: el valor del día de Pentecostés. Han perdido el miedo y están abiertos al Espíritu Santo". "Para entender, dar la bienvenida a las palabras de Jesús, se debe estar abierto al Espíritu Santo. Y cuando un hombre, una mujer, está abierto al Espíritu Santo es como un barco de vela que es llevado por el viento, y va hacia adelante, hacia adelante, hacia adelante y no se detienen". Pero hay que "orar por la apertura al Espíritu Santo". "Podemos preguntarnos ahora, en un momento del día, ¿no hago caso del Espíritu Santo? Y sé que si voy a misa los domingos, si hago esto, ¿si hago esto es suficiente? Segundo: mi vida es una vida a la mitad, tibia, lo que entristece al Espíritu Santo y no me deja la fuerza para seguir adelante, para finalmente abrirme o mi vida es una constante oración para abrirme al Espíritu Santo para que me traiga la alegría del Evangelio y hazme comprender la doctrina de Jesús, la verdadera doctrina, uno que no encanta, uno que no nos hace tontos, ¿pero es la verdadera? Nos ayuda a comprender dónde está nuestra debilidad, una que Lo entristece; y vamos adelante, llevando también el nombre de Jesús a los demás y enseñar el camino de la salvación. Que el Señor nos dé esta gracia: abrirnos al Espíritu Santo para no convertirse en tontos, u hombres y mujeres encantadas que entristecen el Espíritu".