Papa: a 80 mil jóvenes, los abuelos ayudan a encontrar la fe y no al bulling
Que los padres se esfuercen en “educar con los contenidos, las ideas, las actitudes en la vida y los valores”, pierdan tiempo para jugar con sus hijos, tomen la costumbre de ir a misa con los hijos y luego juntos, quizás a un parque y recuerden que “los ojitos” de los niños los miran, recuerdan y sufren si los ven pelear.
Milán (AsiaNews)- Los padres se esfuercen en “educar con los contenidos, las ideas, las actitudes en la vida y los valores”, pierdan tiempo para jugar con sus hijos, tomen la costumbre de ir a misa con los hijos y luego juntos, quizás a un parque y recuerden que “los ojitos” de los niños los miran, recuerdan y sufren si los ven pelear. En cuanto a los niños escuchen a los abuelos y jueguen con sus amigos “sin insultarse, y pensar que así jugaba Jesús”. Y no al bulling. El estadio de san Siro repleto, con muchos cantos, gritos, coreografías y alegría recibió al Papa Francisco para su último encuentro de su visita a Milán, con miles de jóvenes.
Fiesta llena de color en el curso de la cual el Papa, respondió, hablando como es habitual en él, espontáneamente y con el corazón. Las preguntas hechas por un emocionadísimo niño, una pareja de padres y de una catequista.
Al pequeño David que preguntó: “A ti, ¿Cuándo tenías nuestra edad, qué cosas te ayudaban a hacer crecer la amistad con Jesús?”. Francisco respondió: “Los abuelos- jugar con los amigos, la parroquia- dijo aún- a mí me lo han hecho ellos. Primero, los abuelos. Un consejo: hablen con los abuelos. Hablen, hagan todas las preguntas que queráis. Escuchen a los abuelos. Es importante, en estos tiempos, hablar con los abuelos.
A los jóvenes, más adelante, les sugirió hacer un examen de conciencia: ¿En vuestra escuela hay alguien al cual vosotros les tomáis el pelo, o se mofan de él por tiene algún defecto? Y, ¿a vosotros les gusta hacerlo avergonzar y pegarle por esto? Esto se llama bulling”. “Para el sacramento de la santa Confirmación hagan una promesa al Señor que jamás practicaréis el bulling y que jamás permitiréis que se haga en vuestra escuela o barrio? ¿Lo prometen? ¿Jamás mofarse de otro, burlarse de un compañero de escuela”. Un grito enorme de ¡Sí! Fue la respuesta de los ochenta mil jóvenes.
Después les tocó a Mónica y Alberto, padres de tres niños. Preguntan ¿Cómo transmitir a nuestros hijos la belleza de la fe? A veces parece verdaderamente difícil poder hablar de este tema sin ser aburridos y mundanos y peor aún, autoritarios?
-Creo-respondió el Papa que esta es una de las cuestiones clave que toca nuestras vidas como padres, como pastores, como educadores: la transmisión de la fe. Y me gustaría encomendarla a ustedes. Los invito a recordar cuáles han sido las personas que han dejado una huella en su fe y qué cosa de ellas les impresionó más.
Lo que me han preguntado los niños a mí, yo se lo pregunto a vosotros. ¿Quién me ha ayudado a creer? ¿Cuáles fueron las personas, las cosas que os han ayudado a crecer en la fe, la transmisión de la fe… Invito a vosotros padres a volver con la imaginación por algunos minutos a ser nuevamente hijos y a recordar a las personas que os han ayudado a creer. ¿Quién me ayudó a mí, a creer? El padre, la madre, los abuelos, una catequista, una tía, el párroco, o quizás un vecino… Todos llevamos en la memoria, pero especialmente en el corazón a alguno que me ha ayudado a creer”
Luego el Papa -agregó- Nuestros hijos nos miran constantemente, aunque no nos demos cuenta, ellos nos observan todo el tiempo e intentan imitarnos. Conocen nuestras alegrías, nuestras tristezas y preocupaciones. Cuánto sufren los niños cuando los padres pelean, cuando se separan. Cuando se trae un hijo al mundo, ustedes deben tener conciencia de esto. Los "ojitos" de sus hijos, poco a poco memorizan y leen con el corazón cómo la fe es una de las mejores herencias que han recibido de sus padres, de sus ancestros. Se dan cuenta. Mostrarles como la fe te ayuda a salir adelante, no con una actitud pesimista sino con confianza.
Hay un dicho que dice: "Las palabras se las lleva el viento", pero lo que se siembra en la memoria, en el corazón, permanece para siempre”.
Después el Papa agregó otra cosa: En segundo lugar, en varios países, muchas familias tienen la costumbre de ir a misa juntos, después van a un parque y llevan a sus hijos a jugar juntos. Así la fe se vuelve una exigencia con otras familias. Esto es bello porque ayuda a cumplir con el mandamiento “santificar las fiestas”. No sólo ir a Misa a rezar, o a dormirse... (sucede ¡eh!)... risas...No sólo ir a misa sino estar un poco juntos recuperando una bella tradición que en Buenos Aires llamamos “dominguear”, es decir, “vivir el domingo”. Creo que esto es un elemento bello para redescubrir y valorar. Estos tiempos son muy difíciles, porque tantos padres para dar de comer a sus hijos deben trabajar también los domingos. Yo siempre les pregunto a los padres cuando me dicen que pierden la paciencia con los hijos, les digo... ¿tú juegas con tus hijos? y no saben qué responder. Los padres en estos tiempos no pueden o han perdido el hábito de jugar con sus hijos. Quédense con esto: jugar con los hijos, "perder el tiempo" en jugar con ellos y transmitirles la fe de nuestros antepasados, es la gratuidad de Dios”.
A la última pregunta, hecha por Valeria, mamá y catequista sobre cómo educar, Francisco respondió aconsejando: “una educación basada en el pensar, hacer y sentir (cabeza, manos, corazón) los tres lenguajes. El conocimiento es multiforme y nunca uniforme. Muchas veces los maestros piensan que su materia es la más importante de todas. Muchos piensan que su área de enseñamiento es única. Somos un poco celosos de nuestras cosas, y no nos damos cuenta de que todos estamos formando al mismo niño o joven. Por eso es fundamental ponernos de acuerdo para mostrar que todos los saberes son importantes y que cuanto más se desarrollan, más rica y armoniosa es la educación. Pero se puede decir también: educar con contenidos, las ideas, las actitudes en la vida y los valores. También se puede decir así. Pero jamás educar solamente, por ejemplo, con las nociones, las ideas. No. También el corazón debe crecer en la educación y también el “hacer”., la actitud, el modo de ir en la vida”.
31/01/2021 14:37