Papa: La Trinidad no se enseña en los libros sino viviendo para los demás

En el Ángelus, Francisco "pidió disculpas" a los pueblos de la República Democrática del Congo y de Sudán del Sur a los que no podrá visitar en julio: "Oremos juntos para que con la ayuda de Dios y la atención médica pueda ir a visitarlos lo antes posible". Se refirió luego a las 10 religiosas asesinadas por el Ejército Rojo que ayer fueron proclamadas beatas en Polonia, recordó el testimonio de fe de los cristianos perseguidos, incluso hoy, y exhortó a no olvidar al pueblo ucraniano herido por la guerra y a los millones de niños forzados al trabajo infantil.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- “Celebrar la Trinidad no es tanto un ejercicio teológico cuanto una revolución en nuestra manera de vivir”, dijo hoy el Papa Francisco dirigiéndose a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro para la oración del Ángelus.

El Papa se refirió a la solemnidad de este domingo, que invita a contemplar el misterio de Dios en la unidad entre sus tres Personas, y explicó que “el Espíritu Santo habla, pero no de sí mismo, sino que anuncia a Jesús y revela al Padre. Y el Padre, que todo lo posee porque es el origen de todas las cosas, le entrega al Hijo todo lo que posee: no se queda con nada para sí y se entrega enteramente al Hijo”.

Francisco invitó entonces a mirarnos a nosotros mismos, “a lo que hablamos y a lo que poseemos. Cuando hablamos, siempre queremos que se hable bien de nosotros y a menudo hablamos sólo de nosotros mismos y de lo que hacemos. Y con respecto a lo que poseemos, lo celosos que somos de ello y lo difícil que nos resulta compartirlo con los demás, incluso con los que carecen de lo necesario. En palabras es fácil pero después, en la práctica, es muy difícil”.

El misterio de Dios "en el que cada Persona vive para la otra" nos provoca, por tanto, "a vivir con los demás y para los demás. Yo, que profeso la fe en Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo -invitó el pontífice a preguntarse- ¿creo realmente que para vivir necesito de los demás, necesito darme a los demás, necesito servir a los demás? ? ¿Lo afirmo con palabras o con la vida?”.

Francisco explicó que la Trinidad “no se transmite tanto a través de los libros sino sobre todo a través del testimonio de vida. Pensemos en las personas buenas, generosas, mansas que hemos conocido: recordando su manera de pensar y de actuar, podemos tener un pequeño reflejo del Dios-Amor. En resumen, la Trinidad nos enseña que uno nunca puede estar sin el otro. No somos islas, estamos en el mundo para vivir a imagen de Dios: abiertos, necesitados de los demás y necesitados de ayudar a los demás”. En este sentido, el Papa concluyó invitándo a preguntarse: "¿La señal de la cruz que hago todos los días se queda en un gesto como fin en sí mismo o inspira mi manera de hablar, de encontrarme, de responder, de juzgar, de perdonar?".

Al terminar el Ángelus, el Papa Francisco se dirigió a los pueblos africanos de la República Democrática del Congo y de Sudán del Sur, que esperaban a principios de julio el viaje apostólico que se vio obligado a postergar debido al dolor en la rodilla. “Realmente lo lamento muchísimo -les dijo el pontífice- les pido disculpas por esto. Oremos juntos para que con la ayuda de Dios y la atención médica pueda ir a visitarlos lo antes posible. Tengamos confianza".

El Papa recordó luego a sor María Paschalis Jahn y sus 9 hermanas de la Congregación de Santa Isabel asesinadas en Polonia por el Ejército Rojo en 1945 y beatificadas ayer en Wroclaw. “Permanecieron cerca de los ancianos y de los enfermos a pesar de los peligros -comentó-. Que su ejemplo de fidelidad a Cristo nos ayude a todos nosotros y especialmente a los cristianos perseguidos en tantas partes del mundo para dar testimonio del Evangelio con valentía”.

Por último, Francisco exhortó a no olvidar al pueblo ucraniano que padece la guerra. “Que el paso del tiempo -advirtió- no enfríe nuestro dolor y nuestra preocupación. No nos acostumbremos a esta trágica realidad, recemos y luchemos por la paz”. Y recordó también -en el Día Internacional contra el Trabajo Infantil que se celebra hoy- esta dramática realidad que sigue afectando a millones de niños en el mundo: "Comprometámonos todos -concluyó- a eliminar esta lacra, para que ningún niño o niña sea privado de sus derechos fundamentales y forzado o forzada a trabajar”.