Papa: La Resurrección, invitación a redescubrir el Bautismo y convertirse en testigos de Jesús
Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- La invitación de "volver a Galilea, lugar de la primera llamada, donde todo inició", que Jesús después de la Resurrección, dirige a las mujeres, "significa para nosotros descubrir nuestro Bautismo como fuente viva, retomar energía nueva en la raíz de nuestra fe", significa "ver a Jesús resucitado, y convertirse en testigos de su Resurrección".
Esa invitación fue dirigida por el Papa Francisco, esta noche durante la Vigilia pascual, celebrada en una basílica de S. Pedro llena completamente, comentando el Evangelio de la Resurrección.
"El Evangelio de la Resurrección de Jesucristo- dijo el Papa- comienza con el camino de las mujeres hacia el sepulcro, al alba del día después del sábado. Ellas van a la tumba para honrar al cuerpo del Señor, pero la encuentra abierta y vacía. Un ángel potente les dice a ellas: "¡Ustedes no tengan miedo! (Mt. 28,5), y les ordena que vayan a llevar la noticia a los discípulos: "Resucitó de entre los muertos, y los precede en Galilea" (v.7) Las mujeres corren inmediatamente para comunicar la noticia a los discípulos, y a lo largo del camino Jesús mismo les va al encuentro y les dice: "No teman: vayan a anunciar a mis hermanos que vayan a Galilea. Allá me verán" (v.10).
"Galilea es el lugar de la primera llamada, ¡dónde todo inició! Volver allá, volver al lugar de la primera llamada". "Volver a Galilea quiere decir releer todo a partir de la cruz y de la victoria". "Releer todo- la predicación, los milagros, la nueva comunidad, los entusiasmos y las defecciones, hasta la traición- releer todo a partir del final, que es el nuevo inicio, de este supremo acto de amor".
"También para cada uno de nosotros hay una "Galilea" en el origen de nuestro camino con Jesús". "Vayan a Galilea" significa algo bello, significa para nosotros descubrir nuestro Bautismo como surgente viva, retomar energía nueva en la raíz de nuestra fe y de nuestra experiencia cristiana. Volver a Galilea significa ante todo volver allá, a aquel punto incandescente en el cual la Gracia de Dios me ha tocado, al inicio del camino. Es de aquella chispa que puedo encender el fuego para el hoy, para cad día, y llevar el calor y la luz a mis hermanos y hermanas. De aquella chispa se enciende una alegría humilde, una alegría que no ofende al dolor ni a la desesperación, una alegría buena y mansa. En la vida del cristiano, después del Bautismo, hay una "Galilea" más existencial: la experiencia del encuentro personal con Cristo, que me llamó a seguirlo y a participar de su misión. En este sentido, volver a Galilea significa custodiar en el corazón la memoria viva de esta llamada, cuando Jesús pasó por mi camino, me miró con misericordia, me pidió que lo siguiera; recuperar la memoria en aquel momento en el cual sus ojos de encontraron con los míos, el momento en el cual me ha hizo sentir que me amaba"
"El Evangelio de Pascua- concluyó el Papa- es claro: es necesario volver allá, para ver a Jesús resucitado, y convertirse en testigos e su Resurrección. No es un volver atrás, no es nostalgia. Es volver al primer amor, para recibir el fuego que Jesús encendió en el mundo, y llevarlo a todos, hasta los confines de la tierra. "Galilea de la gentes" (Mt. 4,15; Is. 8,23): horizonte del Resucitado, horizonte de la Iglesia; deseo intenso de encuentro... ¡Pongámonos en camino!".