Papa: La Nueva Evangelización, afronta a los "grandes retos" de nuestro tiempo con un lenguaje "renovado" y testimoniando la fe
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - La nueva evangelización es "tomar consciencia del amor misericordioso del Padre para nosotros también convertimos en instrumentos de salvación para nuestros hermanos", afrontando sin temor los "grandes retos" de nuestro tiempo con un lenguaje "renovado "y ofrecer el testimonio de la fe, lo que hace ser solidarios con todos, especialmente con los más solos y marginados. Lo destacó el Papa hoy en la reunión con los participantes en la Asamblea Plenaria del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, que, según dijo, se le confió el Jubileo de la Misericordia", porque aparece más prominente que el don de la misericordia es el anuncio de que la Iglesia está llamada a transmitir en su obra de evangelización en esta época de grandes cambios".
"Sólo estos cambios -, continuó - son esenciales, para que nuestros contemporáneos nos comprendan y también para que la Tradición católica pueda hablar a las culturas del mundo de hoy y ayudarlas, para que se abran a la perenne fecundidad del mensaje de Cristo. Son tiempos de grandes desafíos, que debemos asumir sin temores. En efecto, sólo en la medida en que los asumiremos, seremos capaces de ofrecer respuestas coherentes, elaboradas a la luz de Evangelio. Es lo que los hombres de hoy esperan de la Iglesia: que sepa caminar con ellos ofreciendo la compañía del testimonio de la fe, que nos hace solidarios con todos, en especial con los más solos y marginados. ¡Cuántos pobres – también pobres en la fe - esperan el Evangelio que libera! ¡Cuántos hombres y mujeres, en las periferias existenciales generadas por la sociedad consumista y atea esperan nuestra cercanía y solidaridad! El Evangelio es el anuncio del amor de Dios que en Jesucristo, nos llama a participar de su vida. La nueva evangelización, por lo tanto, es la siguiente: tomar conciencia del amor misericordioso del Padre para nosotros para convertimos en instrumentos de salvación para nuestros hermanos".
"Esta toma de conciencia, que se siembra en el corazón de cada cristiano desde el día de su bautismo - dijo Francisco - pide crecer, junto con la vida de la gracia, para dar mucho fruto. Aquí es donde se inserta el gran tema de la catequesis como el espacio en el que la vida de los cristianos madura, experimentando de forma concreta y no como idea abstracta, la misericordia de Dios, el Santo Padre recordó que «el Espíritu Santo, que es el protagonista de la evangelización, es también el artífice del crecimiento de la Iglesia en comprender la verdad de Cristo. No es una idea abstracta de la misericordia, sino un ejercicio práctico en el que entendemos nuestra debilidad y la fuerza que viene de lo alto. "Es bello que la oración diaria de la Iglesia comienza con estas palabras: 'Oh Dios, ven en mi auxilio, Señor, date prisa en socorrerme" (Sal 70,2). La ayuda que invocamos ya es el primer paso de la misericordia de Dios para con nosotros. Él vino para salvarnos de la condición de debilidad en el que vivimos. Y su ayuda es hacernos captar su presencia y su cercanía. Día a día, tocados por su compasión, nosotros también podemos llegar a ser compasivos con todos"(Misericordiae Vultus, 14)"
"El Espíritu Santo, que es la estrella de la evangelización, es también el artífice del crecimiento de la iglesia en la comprensión de la verdad de Cristo. Él es quien abre los corazones de los creyentes y lo convierte porque el perdón recibido puede convertirse en experimentar el amor a los hermanos. Siempre es el Espíritu quien abre la mente de los discípulos de Cristo para comprender mejor el compromiso que se requiere y las formas con las que dan profundidad y credibilidad al testimonio. La cuestión de cómo estamos educando en la fe, por lo tanto, no es retórica, sino esencial. La respuesta requiere coraje, creatividad y decisión para emprender nuevos caminos, a veces inexplorados. La catequesis, como componente del proceso de evangelización, necesita ir más allá de la simple esfera escolar, para educar a los creyentes, desde niños, a encontrar a Cristo, vivo y operante en su Iglesia. Es el encuentro con Él el que suscita el anhelo de conocerlo mejor y de seguirlo para ser discípulos suyos. Por lo tanto, el desafío de la nueva evangelización y de la catequesis se juega sobre este punto fundamental: cómo encontrar a Cristo, cuál es el lugar más coherente para encontrarlo y seguirlo.
07/02/2015
28/08/2016 13:40