Papa: La Iglesia es "apostólica" porque testimonia a Jesús y es "enviada" al mundo
Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- La Iglesia católica es "apostólica" por qué está fundada sobre la predicación y la oración de los apóstoles y sobre la autoridad dada a ellos por el mismo Cristo, lo es porque custodia y transmite la enseñanza transmitida por los apóstoles y conserva la Sagrada Escritura y los sacramentos y por qué es enviada a llevar a todo el mundo, continuando la misión que Jesús confió a los apóstoles.
El Papa Francisco ha dedicado también la audiencia general a las palabras del "Credo" dedicadas a la Iglesia, en particular al significado del término "apostólica". Escuchándolo había más de 70 mil personas, presentes en la plaza de S. Pedro, tras la cual pasó con el jeep, bendiciendo personas y objetos religiosos y besando a los niños. Cerca de la columnata también descendió del coche para saludar a un grupo de muchachos y se puso el gorro de los bomberos que alguno de ellos le acercó.
Decir que la Iglesia es apostólica, en las palabras del Papa, "significa la unión constitutiva que ella tiene con los apóstoles, con aquel pequeño grupo de 12 hombres que Jesús un día llamó a sí, los llamó por nombre, para que se quedaran con Él y para mandarlos a predicar".
Pero la Iglesia, que "tiene sus raíces en la enseñanza de los apóstoles, testigos auténticos de Cristo", "Mira siempre al futuro, tiene la firme conciencia de ser enviada, enviada por Jesús, de ser misionera, llevando el nombre de Jesús, con la oración, el anuncio y el testimonio. Una Iglesia que se cierra en sí misma y en el pasado o una Iglesia que sólo mira a las pequeñas reglas de la costumbre, de actitudes es una Iglesia que traiciona su propia identidad. Una Iglesia cerrada traiciona su propia identidad".
"Apóstol", de hecho, es una palabra griega que significa "enviado", "enviado", Un apóstol es una persona que es mandada, enviada a hacer algo. Es una palabra fuerte y los Apóstoles fueron elegidos, llamados y enviados por Jesús, para continuar su obra, esto es: rezar, es el primer trabajo de un apóstol. Rezar. Y, segundo: anunciar el Evangelio".
"Y cuando pensamos en los sucesores de los apóstoles - obispos. Todos los obispos, también el Papa es obispo- tenemos que preguntarnos si este sucesor de los apóstoles reza - primero- y anuncia el Evangelio. Es esto ser apóstol, y por esto la Iglesia es apostólica". "Esta es la Iglesia apostólica. Es una unión constitutiva que tenemos con los apóstoles".
El Papa Francisco evidenció los tres significados del adjetivo "apostólica" aplicado a la Iglesia.
"Primero: La iglesia es apostólica porqué está fundada sobre la predicación y la oración de los Apóstoles, sobre la autoridad dada a ellos por Cristo mismo". "Los Apóstoles han vivido con Jesús escuchando sus palabras, han compartido su vida, sobre todo fueron testimonios de su muerte y resurrección. Nuestra fe, la iglesia que Cristo ha querido, no se funda sobre una idea, no se funda sobre una filosofía, se funda sobre Cristo mismo". Y la Iglesia es como una planta que a lo largo de los siglos creció, se desarrolló, pero sus raíces están bien arraigadas en Él y la experiencia fundamental de Cristo que han tenido los apóstoles, elegidos y enviados por Jesús, llega hasta nosotros: de aquella planta pequeñita llega hasta nosotros. Y así, a la Iglesia y a todo el mundo"
"Pero preguntémonos: ¿cómo es posible para nosotros unirnos a ese testimonio, cómo puede llegar hasta nosotros lo que han vivido los Apóstoles con Jesús, aquello que han escuchado de Él? He aquí el segundo significado del término "apostolicidad". El Catecismo de la Iglesia Católica afirma que la Iglesia es apostólica porqué "custodia y transmite, con la ayuda del Espíritu Santo que habita en ella, la enseñanza, el buen depósito, las sanas palabras oídas por los Apóstoles" (n.857). La Iglesia conserva a través de los siglos este precioso tesoro, que es la Sagrada Escritura, la doctrina, los Sacramentos, el ministerio de los pastores, para que podamos ser fieles a Cristo y participar de su misma vida. Es como un río que corre por la historia, se desarrolla, riega, pero el agua que corre es siempre aquella de la surgente y la surgente es Cristo mismo: Él es el Resucitado, Él es el Viviente, y sus palabras no pasan. Porque Él no pasa, Él está vivo, Él está hoy entre nosotros, aquí, Él nos siente cuando hablamos con Él, nos escucha, Él está en nuestro corazón. ¡Jesús está con nosotros, hoy!
"El último pensamiento: la Iglesia es apostólica porqué está invitada a llevar l Evangelio a todo el mundo. Continúa el camino en la historia de la misión misma que Jesús le confió a los Apóstoles". "Insisto sobre este aspecto de la misionariedad, porque Cristo invita a todos a ¡"ir" al encuentro de los otros, nos envía, nos pide que nos movamos para llevar la alegría del Evangelio! Aún otra vez preguntémonos: ¿somos misioneros con nuestra palabra, pero sobre todo con nuestra vida cristiana? ¿Con nuestro testimonio? ¿O somos cristianos cerrados en nuestro corazón y en nuestras iglesias? ¿Cristianos de sacristía? ¿Cristianos sólo de palabra, pero que vivimos como paganos? Pero debemos hacer estas cosas, ¡eh! Esto no es un reproche. También lo digo para mí: ¿cómo soy como cristiano? Con el testimonio, ¿realmente?
La Iglesia tiene sus raíces en las enseñanzas de los Apóstoles, testimonios auténticos de Cristo, que mira siempre al futuro, tiene la firme conciencia de ser enviada, enviada por Jesús, de ser misionera, llevando el nombre de Jesús, con la oración, el anuncio y el testimonio". "Entonces, ¡redescubramos hoy toda la belleza y la responsabilidad de ser Iglesia apostólica! Y recuérdense, ¡eh!: apostólica porque rezamos- como tarea- y porque anunciamos el Evangelio con nuestra vida y también con nuestras palabras".