Papa: El obrar de Dios es ‘más que justo’; es la gracia, así fue con el buen ladrón
En el Ángelus, papa Francisco explica que “Dios llama a todos, y llama siempre, a cualquier hora”. “La Iglesia debe ser como Dios, y estar siempre ‘en salida’”. El obrar de Dios “va más allá de la justicia”. Él “nos da más de lo que merecemos”. El Congreso Eucarístico Internacional se postergó para el próximo año, y será en el mismo lugar: Budapest.
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – “¿Quién es el primer santo que canonizó la Iglesia? El buen ladrón, que se ‘robó’ el paraíso en el último momento de su vida”. Es el ejemplo que dio Papa Francisco a los fieles reunidos hoy en Plaza San Pedro para el rezo del Ángelus. Con ello quiso recordarles que el obrar de Dios “es más que justo, en el sentido de que va más allá de la justicia y se manifiesta en la Gracia”.
Antes de la oración mariana, el pontífice quiso comentar el evangelio de hoy (domingo XXV del Tiempo Ordinario, ciclo A, Mateo 20, 1-16): en él se llama a los obreros a trabajar en la viña, y se subrayan “dos actitudes del dueño de la viña: la llamada y la recompensa”.
El dueño de la viña sale a la plaza y llama “a las seis, a las nueve, a las doce, a las tres y a las cinco de la tarde… Ese dueño representa a Dios, que llama a todos y llama siempre. Dios también actúa así hoy: nos sigue llamando a cada uno, a cualquier hora, para invitarnos a trabajar en su Reino [...] Él no está encerrado en su mundo, sino que “sale” continuamente en búsqueda de personas, porque no quiere que nadie quede excluido de su plan de amor”.
Como consecuencia, “nuestras comunidades también están llamadas a salir de los distintos tipos de “fronteras” que puedan existir, para ofrecer a todos la palabra de salvación que Jesús vino a traer. Se trata de abrirse a horizontes de vida que ofrezcan esperanza a cuantos viven en las periferias existenciales y que aún no han experimentado, o bien han perdido, la fuerza y la luz del encuentro con Cristo”.
Luego, el papa habló de manera espontánea y agregó: “La Iglesia debe ser como Dios, siempre ‘en salida’”, y retomó un concepto que explica a menudo: ‘es mejor una iglesia accidentada porque sale, que una Iglesia enferma que no sale” .
La segunda actitud del dueño de la viña se refiere a la recompensa. En la parábola, el dueño paga a todos la misma suma, tanto si trabajó el día entero o solamente una hora. “Dios se comporta así: no mira el tiempo y los resultados, sino la disponibilidad y la generosidad con la que nos ponemos a su servicio. Su modo de obrar es más que justo, en el sentido de que va más allá de la justicia y se manifiesta en la Gracia. Donándonos la Gracia, Él nos da más de lo que merecemos”.
“Que María Santísima nos ayude a sentir todos los días la alegría y el estupor de ser llamados por Dios a trabajar para Él en su campo, que es el mundo; en su viña, que es la Iglesia. Y de tener como única recompensa su amor, la amistad de Jesús, que es todo para nosotros”.
Luego de la oración mariana, el papa recordó que en estos días debía celebrarse el 52o Congreso Eucarístico Internacional en Budapest (Hungría). A causa del Covid-19, este año el encuentro se suspende, pero el pontífice confirmó que tendrá lugar el próximo año, del 5 al 12 de septiembre, siempre en Budapest.
11/09/2021 13:55
22/07/2021 15:28