Papa: El mundo tiene más que nunca necesidad de Cristo, de su salvación, de su amor misericordioso
En el Ángelus, Francisco repropone la pregunta del Evangelio de hoy: "¿Quién es Jesús para los hombres de nuestro tiempo? ¿Quién es Jesús para cada uno de nosotros?". "Muchas personas sienten un vacío a su alrededor y dentro de sí; otros viven en la inquietud y la inseguridad debido a la precariedad y el conflicto". La oración del Ave María por el Sínodo pan-ortodoxo en Creta. La Jornada mundial de la ONU por los Refugiados. "Por esto queremos estar con ellos: encontrarlos, acogerlos, escucharlos, para convertirnos juntos en artesanos de paz según la voluntad de Dios".
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - “El mundo tiene, más que nunca, necesidad de Cristo, de su salvación, de su amor misericordioso. Muchas personas sienten un vacío a su alrededor y dentro de sí; otros viven en la inquietud y en la inseguridad debido a la precariedad y el conflicto". Es uno de los puntos centrales de la reflexión del Papa Francisco, antes del rezo del Ángelus del día de hoy con los peregrinos reunidos en la Plaza San Pedro.
"Todos - continuó el pontífice - tenemos necesidad de respuestas adecuadas a nuestros interrogantes concretos. En Cristo, y sólo en Él, es posible encontrar la paz verdadera y el cumplimiento de toda humana aspiración. Ya que Jesús conoce el corazón del hombre como ningún otro. Por esto, dice el Papa, lo puede sanar, dándole vida y consolación".
El Papa estaba comentando el Evangelio de hoy (12do domingo del Año, C, Lucas 9: 18-24), cuando Jesús se dirige a sus discípulos preguntándoles primero acerca de lo que la gente pensaba de él y, luego, qué pensaban los mismos Apóstoles, provocando la respuesta de Pedro: "Tú eres el Cristo", "Jesús - dijo Francesco - se da cuenta de que los Doce, y Pedro en particular, han recibido del Padre el don de la fe; y comienza a hablar abiertamente con ellos sobre lo que le espera en Jerusalén: "El Hijo del hombre - dice - debe sufrir mucho y ser rechazado por los ancianos, los sacerdotes y los escribas, y ser muerto, y resucitar al tercer día" (v. 22).
Estas mismas preguntas nos son replanteadas hoy, a cada uno de nosotros: "¿Quién es Jesús para los hombres de nuestro tiempo? ¿Quién es Jesús para cada uno de nosotros? ¿Para mí, para ti, para ti?. Estamos llamados a hacer de la respuesta de Pedro nuestra respuesta, profesando con alegría que Jesús es el Hijo de Dios, la Palabra eterna del Padre, que se hizo hombre para redimir a la humanidad, derramando sobre ella la abundancia de la misericordia divina" .
"Luego de haber concluido el diálogo con los apóstoles, Jesús se dirige a todos ellos, diciendo: "Si alguien quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame"(v. 23). No se trata de una cruz ornamental, o ideológica, sino de la cruz del propio deber, de sacrificarse por los demás con amor, de la disponibilidad para ser solidarios con los pobres, para comprometerse por la justicia y la paz. Al asumir estas actitudes, siempre se pierde algo. No debemos olvidar nunca que "el que pierda su vida [por Cristo], la salvará" (v. 24). Es un perder para ganar. Todos recordamos a nuestros hermanos que ofrecen a Jesús su tiempo, su esfuerzo y hasta su vida para no renegar de su fe. Jesús, por medio de su Espíritu Santo, nos da la fuerza para seguir adelante en el camino de la fe y del testimonio. Y en este camino, siempre está cerca, y nos precede, la Virgen: dejémonos tomar de la mano por ella, cuando atravesemos los momentos más oscuros y difíciles".
Después de la oración mariana, el Papa pidió rezar por el Sínodo pan-ortodoxo, que se celebra en Creta, en el cual, por diversos motivos, non han querido participar algunas Iglesias. "Hoy - dijo Francesco -, solemnidad de Pentecostés según el calendario juliano seguido por la Iglesia Ortodoxa, con la celebración de la Divina Liturgia se inició en Creta el Concilio Panortodoxo. Unámonos a la oración de nuestros hermanos ortodoxos, invocando el Espíritu Santo para que asista con sus dones a los Patriarcas, a los Arzobispos y a los Obispos reunidos en Concilio". Y entonó el Ave María, seguido por decenas de miles de los presentes.
Poco después, recordó que mañana se celebra la Jornada Mundial de los Refugiados, promovida por la ONU, cuyo tema, este año, es "Con los refugiados. Estamos del lado de quien se ve obligado a huir". "Los refugiados - dijo el Papa - son personas como todas, pero a las cuales la guerra les ha quitado la casa, el trabajo, familiares, amigos. Sus historias y sus rostros nos llaman a renovar el compromiso de construir la paz en la justicia. Por eso, queremos estar con ellos: encontrarlos, acogerlos, escucharlos, para convertirnos juntos en artesanos de paz según la voluntad de Dios”.
30/07/2016 13:00
03/10/2016 13:43