Papa: Cuando Jesús se acerca "nos consuela", "siempre abre las puertas" y nos da la esperanza para ir adelante
Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- Cuando Jesús se acerca, "nos consuela", "siempre abre las puertas" y nos da la esperanza para ir adelante. Lo ha evidenciado el Papa Francisco en el curso de la misa celebrada esta mañana en la casa S. Marta, comentando un paso del Libro de Isaías sobre la consolación a Israel.
El Señor, observó, se acerca a su pueblo para consolarlo, "para darle la paz". Es este el "trabajo de la consolación" es tan fuerte que "rehace todas las cosas". El Señor, dijo, como refiere la Radio Vaticana, "recrea las cosas" Y la Iglesia no se cansa de decir que este re-creación es la más maravillosa de la creación. El Señor recrea más maravillosamente. Y así visita a su Pueblo: recreando, con aquella potencia. Y siempre el pueblo de Dios tenía esta idea, este pensamiento que el señor vendrá a visitarlo. Recordemos las últimas palabras de José a sus hermanos: "Cuando el Señor os visitará lleven con ustedes mis huesos". El Señor visitará a su Pueblo. Es la esperanza de Israel. Pero lo visitará con esta consolación".
"Es la consolación es este rehacer todo no una vez, sino tantas veces, con el universo y también con nosotros". Este "rehacer del Señor" tiene dos dimensiones. "Cuando el señor se acerca, nos da la esperanza; siempre abre las puertas, Siempre". Cuando el Señor se acerca a nosotros, reafirmó, "no cierra las puertas, las abre". El Señor "en su cercanía nos da la esperanza, esta esperanza que es una verdadera fortaleza en la vida cristiana. Es una gracia, es un don":
"Cuando un cristiano se olvida de la esperanza o peor pierde la esperanza, su vida no tiene sentido. Es como si su vida estuviese delante de un muro: nada. Pero el señor nos consuela y nos rehace, con la esperanza, ir adelante. Y también lo hace con una cercanía especial con cada uno, porque el señor consuela a su Pueblo y consuela a cada uno de nosotros. Hermoso el pasaje de hoy que termina así: "Como un pastor él pastorea la grey, y con su brazo lo reúne, lleva a los corderitos en su pecho y conduce a las ovejas madres". Esa imagen de llevar a los corderitos y llevar dulcemente a las madres: esta es la ternura. El Señor nos consuela con ternura".
Dios que es potente, "no tiene miedo a la ternura". "Él se hace ternura, se hace niño, se hace pequeño". En el Evangelio, observó, Jesús mismo lo dice: "así es la voluntad del Padre, que ni siquiera uno de estos pequeños se pierda". A los ojos del Señor "cada uno de nosotros es muy, muy importante. Y Él se da con ternura". Y así nos hace "ir adelante, dándonos la esperanza". Este "fue el trabajo de Jesús" en los 40 días entre la resurrección y la Ascensión: consolar a los discípulos, acercarse y consolar".
"Acercarse es dar esperanza, acercarse con ternura. Pero pensemos en la ternura que tuvo para con los apóstoles, con la Magdalena, con los de Emaús. Se acervaba con ternura: "dame de comer". Con Tomás: "Pon tu dedo aquí". Así es el señor siempre. Así es la consolación del Señor, de estar abiertos: pedirla, buscarla, por qué es una consolación que nos dará esperanza y nos hará sentir la ternura de Dios Padre".
23/12/2015