Papa: 'Que callen las armas en Nagorno Karabaj'

El llamamiento de Francisco por el Cáucaso, donde una vez más ha estallado la violencia. La propuesta de Moscú para un alto el fuego entre azeríes y armenios incluiría la rendición del gobierno armenio del enclave. La catequesis de los miércoles en la plaza de San Pedro estuvo dedicada a san Daniel Comboni, apóstol de África. Una nueva denuncia del Papa contra la esclavitud y el colonialismo, "que no son sólo un recuerdo del pasado".

Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- El Papa Francisco hizo hoy un llamamiento a todas las partes implicadas y a la comunidad internacional para detener los combates que han vuelto a estallar entre azeríes y armenios en la disputada región de Nagorno Karabaj. El pontífice habló desde la plaza de San Pedro, dirigiéndose a los fieles, al terminar la audiencia de los miércoles.

Antes de renovar una vez más su invitación a la oración por la martirizada Ucrania, herida por la guerra, el Papa expresó su preocupación por el conflicto en el Cáucaso meridional, que ha vuelto a estallar en las últimas horas tras meses de sufrimiento provocado por el bloqueo impuesto por el ejército azerbaiyano en el corredor de Lachin, única conexión entre el enclave y Armenia. “La situación humanitaria, que ya era crítica, ahora se ha agravado por nuevos enfrentamientos armados -dijo Francisco en referencia a la trágica noticia de ayer-. Hago un llamamiento a todas las partes implicadas y a la comunidad internacional para que callen las armas y se hagan todos los esfuerzos posibles para encontrar soluciones pacíficas por el bien de las personas y el respeto de la dignidad humana".

En estas horas se acaba de anunciar la propuesta de un alto el fuego mediado por Moscú que incluiría la disolución del gobierno local armenio dentro del enclave. Pero la situación sigue siendo muy tensa y el balance de los combates de las últimas horas es elevado: fuentes armenias hablan de al menos 27 muertos y más de 200 heridos. El patriarcado de Etchmiadzin anunció que un sacerdote del monasterio de Dadivank también resultó herido por el fuego de la artillería azerbaiyana y está siendo trasladado al hospital.

Continuando el ciclo de catequesis dedicado al tema del celo apostólico en la evangelización, el Papa Francisco había dedicado previamente su reflexión a otro gran testigo de la misión: el obispo italiano san Daniel Comboni (1831-1881), un “apóstol lleno de celo por África”. “De esos pueblos él dijo que: 'se han apoderado de mi corazón, que vive sólo para ellos', 'moriré con África en los labios'. ¡Es hermoso!”, comentó el pontífice.

Francisco recordó la profunda conciencia que tenía Comboni del mal que representa la esclavitud en África. “La esclavitud 'cosifica' al hombre - afirmó el Papa - cuyo valor se reduce a ser útil para alguien o para algo. Pero Jesús, Dios hecho hombre, ha elevado la dignidad de cada ser humano y ha desenmascarado la falsedad de toda esclavitud". Tanto la esclavitud como el colonialismo – añadió, citando las palabras que pronunció en enero durante su viaje apostólico a la República Democrática del Congo – “lamentablemente no son cosas del pasado. En el África tan amada por Comboni y hoy desgarrada por numerosos conflictos, «después del colonialismo político se ha desatado un “colonialismo económico”, igualmente esclavizante. (…). Es un drama ante el cual el mundo económicamente más avanzado suele cerrar los ojos, los oídos y la boca». Por eso renuevo mi llamamiento: dejen de asfixiar a África, porque África no es una mina para explotar ni una tierra para saquear".

“Salvar África con África”, decía san Daniel Comboni. “Es una intuición poderosa – comentó Francisco – que contribuyó a renovar el compromiso misionero: las personas evangelizadas no eran sólo 'objetos', sino 'sujetos' de la misión”. Y refiriéndose a la promoción del servicio laical de los catequistas, los definió como "un tesoro de la Iglesia". También hoy – añadió – es necesario “tomar de la cultura de los pueblos el camino para llevar a cabo la evangelización. Evangelizar la cultura e inculturar el Evangelio: van juntos".

San Daniel Comboni, explicó Francisco “dio testimonio del amor del Buen Pastor, que va en busca de los que están perdidos y da su vida por el rebaño. Su celo fue enérgico y profético porque se opuso a la indiferencia y la exclusión. El sueño de Comboni es una Iglesia que hace causa común con los crucificados de la historia, para experimentar con ellos la resurrección". Por eso invitó a los fieles: "Piensen en los crucificados de la historia de hoy: hombres, mujeres, niños, ancianos que son crucificados por situaciones de injusticia y de dominación. Pensemos en ellos y recemos. No se olviden de los pobres, porque serán ellos quienes les abrirán las puertas del Cielo".