Papa en Cuba: Oración frente a la Virgen de la Caridad del Cobre, Madre “de todos los cubanos, dentro y fuera de la patria”
Santiago (AsiaNews) – El Papa Francisco está en su tercera etapa del viaje a Cuba. En la tarde de ayer, luego de la misa en Holguín y de la bendición desde la cruz que domina la ciudad, el avión papal arribó a Santiago, situada en el extremo sur de la isla. Luego de un encuentro a puertas cerradas con el obispo, al atardecer se dirigió al santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, a aproximadamente 30 km de la ciudad. La “Virgen de la Caridad del Cobre” es la patrona de Cuba y está representada por una pequeña estatuilla de la Madre con el Niño Jesús, que fue reencontrada en el año 1612 por tres pequeños esclavos, dos indios y un negro en la bahía de Nipe.
Justamente en el santuario de la Virgen, en el día de hoy Francisco celebrará su última misa en Cuba. Luego se trasladará a la catedral de Santiago para tener un encuentro con las familias.
Frente a la pequeña imagen dela Virgen, el Papa permaneció en silencio por algunos minutos, y luego recitó una oración, de la cual a continuación transcribimos algunos momentos. En ella él confía a la Virgen “a todos los cubanos, dentro y fuera de la patria, como signo de esperanza y de comunión fraterna”. En efecto, como han subrayado tantos fieles, una de las heridas más sufridas por el pueblo cubano, tal vez más agudamente que el embargo mismo, es la división entre los cubanos que huyeron al exterior, sobre todo a Florida, acusados de “destruir la revolución” por los lideres del país y los mismos jefes, a quienes consideran responsables de la miseria y de la falta de libertad que atraviesa la población cubana , y de las cuales los exiliados han huido.
El Papa Francisco ofreció a la Virgen de la Caridad del Cobre un ramo de flores y un florero de plata adornado con flores de plata y de cerámica.
“¡Virgen de la Caridad del Cobre! ¡Patrona de Cuba! … Tu imagen y tu nombre están esculpidos en la mente y en el corazón de todos los cubanos, que viven dentro y fuera de la patria, como signo de esperanza y centro de comunión fraterna.
¡Santa Maria, Madre de Dios y Madre nuestra! Ruega por nosotros a tu Hijo Jesucristo, intercede por nosotros con tu corazón materno, inundado por la caridad del Espíritu. Acrecienta nuestra fe, reaviva nuestra esperanza, aumenta y fortalece el amor en nosotros. Protege a nuestras familias, protege a los jóvenes y a los niños, consuela a aquellos que sufren ...
¡Madre de reconciliación! Reúne a tu pueblo disperso por el mundo. Haz de la nación cubana una casa de hermanos y hermanas para que este pueblo abra de par en par su mente, su corazón y su vida a Cristo, único Salvador y Redentor…
Quédate con nosotros, Señor … Quédate con nuestras familias, ilumínalas y sostenlas en las dificultades. Quédate con nuestros niños y nuestros jóvenes. En ellos están la esperanza y la riqueza de nuestro Padre. Quédate con quien sufre, consuélalo y protégelo.
Quédate con nosotros, Señor, cuando surge la duda, el cansancio o la dificultad; ilumina nuestras mentes con tu Palabra; aliméntanos con el Pan de Vida que te ofrecemos en cada Eucaristía; ayúdanos a sentir la alegría de creer en Ti”.
22/09/2015
21/09/2015
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