Papa en Bangladesh: País de armonía religiosa y generosidad para con los Rohinyás

La comunidad internacional “ponga en acto medidas eficaces” para hacer frente a la crisis de los Rohinyás, tanto en el plano político, como ofreciendo “inmediata asistencia material” al Bangladesh. “Ha sido elocuente la reacción de indignación en común que siguió al brutal atentado terrorista del año pasado aquí, en Dacca, y en el claro mensaje enviado por las autoridades religiosas de la nación, por el cual el santísimo nombre de Dios jamás puede ser invocado para justificar el odio y la violencia contra otros seres humanos semejantes a nosotros”.

Dacca (AsiaNews) – “Es necesario” que la comunidad internacional “ponga en acto medidas eficaces” para hacer frente a la crisis de los Rohinyás, tanto en el plano político como ofreciendo “inmediata asistencia material” a Bangladesh –“reconocido por la armonía que tradicionalmente ha existido entre los seguidores de varias religiones” –que está generosamente ayudando a cientos de miles de refugiados. En su primer discurso en Bangladesh, tras llegar a las 10, hora local, el Papa Francisco afrontó el problema de mayor gravedad que atraviesa en este momento el país, del cual elogió “la armonía entre las religiones”, que se tornó evidente en la “reacción de indignación común que siguió al brutal atentado terrorista del año pasado aquí, en Dacca, y en el claro mensaje enviado por las autoridades religiosas de la nación, por el cual el santísimo nombre de Dios jamás puede ser invocado para justificar el odio y la violencia contra otros seres humanos semejantes a nosotros”.

Francisco ha expresado sus consideraciones en el encuentro en el Palacio presidencial sito en Dacca, donde se reunió con las autoridades políticas y religiosas, los miembros del cuerpo diplomático y representantes de la sociedad civil.

Con anterioridad a ello, a su llegada, el Papa Francisco fue recibido por el presidente de la República, Abdul Hamid (en la foto) – con el cual tuvo un encuentro por la tarde. También estuvieron presentes grupos que mostraron danzas tradicionales, y unos cuarenta niños. Luego de la ceremonia de bienvenida, el Papa visitó el National Martyr’s Memorial de Savar y rindió un homenaje al Padre de la Nación en el Bangabandhu Memorial Museum.

En el sucesivo saludo a las autoridades, Francisco, ante todo, recordó que él es el tercer Papa que visita el país, después de Pablo VI y Juan Pablo II, lo cual muestra que Bangladesh “siempre ha tenido un lugar especial en el corazón de los Papas, que desde un principio han expresado solidaridad con su pueblo, que se han volcado a acompañarlo para superar las dificultades de un inicio, y lo han sostenido en la exigente tarea de construir la nación y su desarrollo”.

El “Golden Bengal”, siguió diciendo, “es una nación que se esfuerza por alcanzar una unidad en el lenguaje y en la cultura, manteniendo el respeto por las diversas tradiciones y comunidades, que fluyen como muchos riachuelos y terminan por enriquecer el gran curso de la vida política y social del país”.

El presidente Sheikh Mujibur Rahman (primer ministro luego de la independencia, ndr) “imaginó una sociedad moderna, pluralista e inclusiva, en la cual cada persona y cada comunidad pudiese vivir en libertad, en paz y seguridad, en un respeto por la innata dignidad e igualdad de los derechos de todos. El futuro de esta joven democracia, y la salud de su vida política, están en esencia conectados con una fidelidad a esta visión fundadora. En efecto, es sólo a través del diálogo sincero y del respeto por la legítima diversidad, que un pueblo puede reconciliar las divisiones, superar perspectivas unilaterales y reconocer la validez de puntos de vista diferentes. Porque el verdadero diálogo mira al futuro, construye unidad en el servicio al bien común y está atento a las necesidades de todos los ciudadanos, especialmente de los pobres, de los desventajados y de aquellos que no tienen voz”.

“En los últimos meses, el espíritu de generosidad y de solidaridad que caracteriza a la sociedad del Bangladesh se ha manifestado de un modo muy claro en su empuje humanitario en favor de los refugiados que llegaron en masa, provenientes del Estado de Rakhine, brindándoles un refugio temporario y cubriendo sus necesidades básicas para poder vivir. Esto ha sido hecho con no poco sacrificio. Y se realizó ante la mirada del mundo entero. Ninguno de nosotros puede evitar ser consciente de la gravedad de la situación, del inmenso costo que esto ha tenido en sufrimientos humanos, y de las precarias condiciones de vida que atraviesan tantos hermanos y hermanas nuestros, la mayoría de ellos mujeres y niños, hacinados en campos de refugiados. Es necesario que la comunidad internacional ponga en acto medidas eficaces en relación a esta grave crisis, no sólo trabajando para resolver las cuestiones políticas que han llevado a un desplazamiento masivo de personas, sino también ofreciendo inmediata asistencia material al Bangladesh, en su esfuerzo de responder adecuadamente a las necesidades humanas urgentes”.

Mañana, la oración de todas las religiones

Francisco luego ha definido como “un momento privilegiado” de su visita al país, el encuentro que tendrá mañana en Ramna con responsables ecuménicos e inter-religiosos. “Juntos, rezaremos por la paz y reafirmaremos nuestro compromiso para trabajar por la paz. Bangladesh es reconocido por la armonía que tradicionalmente ha existido entre seguidores de distintas religiones. Esta atmósfera de respeto mutuo y un creciente clima de diálogo inter-religioso permiten que los creyentes puedan expresar sus convicciones más profundas sobre el significado y el objetivo de la vida. De esta manera, pueden contribuir para promover los valores espirituales que son el basamento seguro de una sociedad justa y pacífica. En un mundo donde la religión a menudo – escandalosamente- es mal utilizada a fin de fomentar la división, este testimonio de su fuerza de reconciliación y de unión es más necesario que nunca. Esto se ha manifestado de un modo particularmente elocuente en la reacción de indignación en común que siguió al brutal atentado terrorista del año pasado aquí, en Dacca, y en el claro mensaje enviado por las autoridades religiosas de la nación, por el cual el santísimo nombre de Dios jamás puede ser invocado para justificar el odio y la violencia contra otros seres humanos semejantes a nosotros”.

“Los católicos de Bangladesh, aunque son relativamente pocos en número, tratan, sin embargo, de desarrollar un rol constructivo en el desarrollo del país, especialmente a través de sus escuelas, clínicas y dispensarios. La Iglesia aprecia la libertad, que beneficia a la nación entera, de practicar la propia fe y de realizar las propias obras caritativas, entre ellas, la de ofrecer a los jóvenes, que representan el futuro de la sociedad, una educación de calidad y un ejercicio de sanos valores éticos y humanos. En sus escuelas, la Iglesia trata de promover una cultura del encuentro que torne a los estudiantes capaces de asumir las propias responsabilidades en la vida de la sociedad. En efecto, la gran mayoría de los estudiantes y muchos de los docentes en estas escuelas no son cristianos, sino que provienen de otras tradiciones religiosas. Estoy seguro de que, ateniéndose a la letra y al espíritu de la Constitución nacional, la Comunidad católica continuará gozando de la libertad de llevar adelante estas buenas obras como expresión de su compromiso por el bien común”.