Papa al primer ministro libanés: 'Ayúdense, el Vaticano les ayudará'
La promesa, pero también la advertencia, del pontífice a Mikati en el encuentro de ayer. Confianza renovada en el mensaje de "pluralismo cultural y religioso" que hace único en la región al país de los cedros. Fuente de AsiaNews: los libaneses gozan de simpatía y aprecio en el Vaticano, pero el nombramiento del presidente es una condición previa para concretar la visita apostólica que fue suspendida en 2022.
Roma (AsiaNews)- El jefe del gobierno interino libanés, Nagib Mikati, ha cumplido su palabra. Fue recibido ayer por la mañana por el Papa Francisco en audiencia privada, tal como se había comprometido en una entrevista televisiva en la que expresó su preocupación por la drástica disminución del número de cristianos en el mundo árabe, incluido el Líbano. Según un estudio mencionado recientemente por el primer ministro de Beirut sin especificar los autores, en el país de los cedros los cristianos representan solo el 19,2% de la población total. Estimaciones fuertemente refutadas por la sede patriarcal maronita, según la cual el porcentaje de población cristiana ronda el 34%.
Al salir de la audiencia, el jefe de gobierno libanés informó que el pontífice había "confirmado su confianza en el mensaje de pluralismo cultural y religioso del Líbano, que lo hace único en la región". El Papa hizo también un llamamiento a la "solidaridad" dirigido a todos los responsables políticos de la nación libanesa.
Dentro de la lógica de un enfoque global, Mikati dijo que él mismo expresó al Papa su convicción de que "el mensaje del Líbano [de pluralismo democrático] hoy se está difundiendo en el mundo árabe". Y luego agregó: “Le he entregado al Papa un documento donde se expone la situación del Líbano y las posibles soluciones a las que el Vaticano podría contribuir por medio de los contactos con la comunidad internacional, en particular para la celebración urgente de elecciones presidenciales".
Detrás de la visita también está el enfrentamiento entre Mikati y una parte del mundo cristiano libanés, en particular el diputado y líder del Movimiento Patriótico Libre (CPL) Gebran Bassil, quien en los últimos meses se ha erigido en abanderado de la defensa de los “derechos de los cristianos”. Bassil reprocha al jefe de gobierno haber convocado el Consejo de Ministros en ausencia de un jefe de estado. Según fuentes diplomáticas libanesas, el primer ministro, musulmán sunita, ha querido mostrar desde la capital misma de la cristiandad que respeta escrupulosa y literalmente no sólo los derechos (de los cristianos), sino también su espíritu. Todo ello a pesar de las diferencias sobre la manera de aplicarlo que lo enfrentan a Bassil, quien se preocupa tanto como el primero por la "asociación islámico-cristiana, sello distintivo del sistema político del Líbano".
Un capital de simpatía
El encuentro que mantuvo Mikati con el Papa Francisco, y luego con el secretario de Estado del Vaticano, card. Pietro Parolin, y el Secretario para las Relaciones con los Estados, Mons. Paul Gallagher, fue "muy cordial", asegura una fuente bien informada en Roma, bajo condición de anonimato. Según la misma fuente, que estuvo presente en el encuentro, “todos los libaneses se benefician de un capital de simpatía dentro del Vaticano”.
Como era de esperar, los temas que se desarrollaron en las conversaciones fueron "de máxima actualidad", prosigue la fuente, con particular referencia al indispensable diálogo entre las fuerzas políticas representadas en el Parlamento, con vistas a la elección del sucesor del presidente Michel Aoun. El mandato del último jefe de Estado expiró el 31 de octubre y se espera que los recientes acercamientos entre Irán y Arabia Saudita, así como el diálogo que pueda derivarse, apacigüen "las preocupaciones que expresaron algunas personalidades cristianas de ver que el Líbano se les escurre entre las manos".
“Sin los cristianos, el Líbano ya no sería el país que conocemos”, aseguró el primer ministro a sus interlocutores, y se mostró también preocupado por el “papel esencial” que desempeñan los cristianos en todo el mundo árabe.
Mikati aprovechó entonces para invitar de nuevo al Papa a visitar el Líbano, pero en un contexto de "condiciones mejores" que las que llevaron a cancelar la visita en junio de 2022. "En parte, también se debió al problema de la rodilla" que le aqueja desde hace tiempo (aunque cabe señalar aquí que en los meses siguientes el pontífice realizó viajes mucho más exigentes desde el punto de vista físico, a pesar de que persistía la enfermedad, ndr). La elección de un presidente que dirija el país, aclara la citada fuente, “es una de las condiciones necesarias para un viaje del Papa Francisco al Líbano”.
En definitiva, concluye nuestro interlocutor, Mikati recibió del Papa y sus colaboradores cercanos el siguiente, valioso, consejo: “El Vaticano contribuye, pero no reemplaza. Ayúdense, el Vaticano les ayudará". Por último, ayer por la tarde el jefe de Gobierno libanés se reunió con su homóloga italiana, Giorgia Meloni, a quien agradeció la ayuda prestada por Roma a Beirut, especialmente en términos de apoyo y presencia en el plano militar.
26/04/2021 17:19
27/07/2021 12:44