Pakistán, la cruz más alta de Asia, iluminada con los colores de Navidad (Vídeo)

de Kamran Chaudhry

La estructura tiene 40 metros de altura y se encuentra en la entrada del único cementerio cristiano de Karachi. Los conductores de rickshaw se quejan por la sombra que se proyecta sobre sus vehículos. La cruz seguirá encendida hasta Año Nuevo.

Lahore (AsiaNews) – La mayor cruz de Asia se encendió en Pakistán, un país mayoritariamente islámico, para celebrar la Navidad. Parvez Henry, un cristiano protestante y magnate del sector inmobiliario que financió la construcción de la cruz, cuenta a AsiaNews: “La estructura se teñirá de rojo, azul, violeta y rosa, cada dos días. Continuará cambiando de color hasta llegar al Año Nuevo. El objetivo de la iniciativa, que dura un mes, es celebrar la alegría de la Navidad y nuestra fe en estas difíciles circunstancias”.

La cruz, colocada sobre un pedestal, tiene 140 pies de altura (42,6 metros) y se terminó de levantar en el mes de agosto. La obra de construcción llevó cuatro años. Se encuentra sobre la entrada del Gora Qabristan (el cementerio del hombre blanco), que data de la época colonial [es el único cementerio cristiano de Karachi, ndr]. La estructura fue construida para “manifestar una solidaridad para con la pobre y deprimida comunidad cristiana de Pakistán”. Antes de que fuese construida, la cruz más alta de Pakistán era la del Yaadgar-e-Calvary (Monumento del Calvario). Con sus 18 metros de altura, fue inaugurada en el 2013 en el cruce de Shanti Nagar, una localidad de Punjab donde en 1997 una multitud de musulmanes destruyó 785 viviendas cristianas y cuatro iglesias.

Henry, padre de cinco hijos, prefiere no hablar de las dificultades que tuvieron que pasar para llegar a construir la estructura. Simplemente dice: “Dios me ha dado el coraje para hacer la obra. Ella recordará a la población nuestra existencia y nuestra contribución en la construcción de la nación”. El cristiano querría invitar al Papa Francisco a Pakistán. La última visita de un pontífice se remonta a 1981, con el Papa Juan Pablo II, y en aquella ocasión, Henry estuvo presente.

En tanto, las autoridades eclesiásticas realizan encuentros para organizar las medidas de seguridad a desplegar en las iglesias durante este período. Saleem Daleep, un conductor de Karachi, cuenta que hay muchas personas que se opusieron a la construcción de la gigantesca cruz. Los periódicos reportan que al menos 20 obreros de fe musulmana renunciaron a su empleo por estar en desacuerdo con el proyecto. “Los conductores –dice- se lamentan por la sombra que se refleja sobre sus vehículos. Un monumento de las minorías religiosas es [un fenómeno] muy raro en nuestro país. Muchos joyeros cristianos y choferes de auto-rickshaw no exhiben sus cruces y rosarios en su lugar de trabajo”.