Pakistán, cuarenta cristianos exonerados de la acusación de terrorismo

Una ONG cristiana se batió en defensa del pastor de la iglesia Christian Life Ministries de Faisalabad y de cuarentaiún fieles arrestados con falsa acusaciones. La culpa de ellos fue salvar a dos jóvenes de una paliza de la policía. El pastor y los otros hombres fueron torturados en la cárcel de un modo atroz. La policía es investigada por corrupción.

Islamabad (AsiaNews/Agencias)- Un grupo de cuarenta y dos cristianos fue exonerado de la falsa acusación de terrorismo y los policías involucrados en el arresto son investigados por corrupción. Sucedió en Faisalabad, gracias a la intervención de la British Pakistani Christian Association (BPCA), una organización que defiende a la minoría cristiana. La Alta corte de Lahore suspendió de su cargo al jefe de la comisaría de Gulberg y a otros colegas suyos, y en breve se iniciará una investigación que los verá inculpados por “evidente uso de la violencia inútil e injustificada contra los cristianos y arresto ilegal en base a las leyes contra el terrorismo”.

El abogado Rana Hafeezhas, encargado de la BPCA, logró probar la inocencia de los cristianos. El episodio central de la controversia sucedió a fines de mayo, cuando algunos funcionarios locales de policía arrestaron al pastor Kamal Chughtai -un ex miembro de la Asamblea de Punjab que guía la iglesia Christian Ministries (protestante) de Christian Town, un barrio de Faisalabad- y a otros cuarentaiún cristianos, acusándolos de terrorismo.

La cuestión se había iniciado pocas horas antes frente a la iglesia, mientras se estaba celebrando una función. El pastor y los fieles salieron del edificio alarmados por los gritos de dos jóvenes a quienes algunos agentes estaban golpeando brutalmente. Los cristianos interrumpieron la paliza pero terminaron todos arrestados y fueron llevados a la cárcel, incluidos mujeres y niños (v.foto). Estando bajo régimen de custodia, el pastor y los otros hombres sufrieron torturas atroces.

Las molestias produjeron al religioso una fuerte hipertensión. Una vez que logró salir de la cárcel, tuvo que ser hospitalizado, y permaneció internado durante dos días. El pastor narró: “En ningún otro país hubiésemos sido torturados por la policía de un modo tan vergonzoso. Sólo tratamos de salvar a los cristianos de una muerte segura frente a nuestros ojos”.

En un intento por disculparse, Waheed Shahid, jefe de policía y los otros policías declararon que habían realizado una búsqueda en la iglesia porque fueron advertidos de que allí producían bebidas alcohólicas de manera ilegal. Pero la policía no encontró ninguna prueba de la elaboración ilegal y la petición de los policías fue rechazada por la Alta corte de Lahore, que ordenó la apertura de una investigación contra ellos.

Wilson Chowdhry, presidente de la ONG cristiana, se alegró del suceso legal: “Es raro que los cristianos obtengan justicia en un país que los considera parias (fuera de casta, por lo tanto, no pueden ser siquiera tocados). Sin embargo la indiferencia mostrada por los policías durante el proceso los llevó a ser investigados por sus actos de corrupción. Las pruebas recogidas sobre el uso excesivo de violencia por parte de la policía, la inexistencia de todo equipo para destilación de bebidas alcohólicas, la detención de mujeres y niños, todas estas son condiciones que han de condenarse de modo universal”.