PYONGYIANG: Misionero cristiano del Sur "confiesa sus crímenes" en TV

Kim Jeong-wook fue arrestado el pasado octubre en la frontera con China y desde entonces desapareció en la nada. En el curso de una conferencia de prensa admitió sus "crímenes" y pidió "piedad" a las autoridades estalinistas. Aún en manos del régimen, el misionero australiano John Short y el americano Kenneth Bae.

Seúl (AsiaNews)- Un misionero bautista arrestado en octubre de 2013 por las autoridades de Pyongyang (y desaparecido desde entonces) reapareció hoy en la televisión nacional de Seúl. Kim Jeong-wook, vestido de negro y en buena forma física, "confesó sus propios crímenes" durante una conferencia de prensa, organizada por el régimen: "Obrando por cuenta del Nis (los servicios de inteligencia del Sur, nda) he tratado de derrocar al gobierno nord-coreano. Lamento kis acciones y pido a las autoridades que tengan piedad de mí. Además de él están en manos del gobierno del Norte, John Short misionero australiano de 75 años y Kenneth Bae, ciudadano americano condenado a 15 años por "actividades subversivas".

Kim, 50 años, fue detenido el mismo día que entró en Corea del Norte, a través de la frontera con China. Según los agentes del régimen estalinista, tenía consigo Biblias y "otros materiales religiosos cristianos". Inmediatamente después de su detención Pyongyang, había anunciado que había capturado a un "espía", pero desde entonces no había denunciado nunca el nombre del misionero. Por su parte el Nis negó desde el primer momento cualquier conexión con el personaje.

En el curso de la conferencia de prensa, una práctica usual preparada por el Norte, para mostrar a "espías y traidores" al pueblo de toda la península, Kim agregó: "Quería crear una serie de iglesias clandestinas en Corea del Norte para difundir aquí el cristianismo. Para hacerlo, recibí miles de dólares de los servicios secretos de Seúl. Seguí las instrucciones que ellos me dieron y abrí una iglesia clandestina en Dandong, en China, Mis acciones constituyen un crimen, pero no fui maltratado en la cárcel". No es claro que pena arriesga el misionero, dado que el gobierno del Norte no comentó la conferencia de prensa.

La Constitución coreana garantiza en el papel la libertad religiosa, pero de hecho esa no existe en el país. La única forma de religiosidad permitida por el gobierno es el culto de la personalidad del dictador y de sus antepasados: Kim Il-sung y Kim Jong-il son considerados como semi-divinidades a las cuales hay que reverenciar, y el líder en el cargo Kim Jong-un el directo descendiente. En Pyongyang existen 3 iglesias- 2 protestantes y una católica- pero son consideradas una fachada para los turistas y las organizaciones no gubernamentales. En el interior no hay sacerdotes o religiosos, sino sólo funcionarios de las Asociaciones instituidas por el gobierno para controlar a las religiones.