P. Harrison: Los católicos malasios, en primera línea para tender puentes

Su labor parte fundamentalmente de la unión con otras confesiones cristianas. El párroco de la iglesia de la Visitación: “La fuerza del diálogo está en las amistades que se crean, tanto en la vida cotidiana como en los lugares de trabajo”. Sin embargo, en los últimos años, en Malasia han crecido las dificultades para construir una iglesia, adquirir un terreno o levantar una cruz.

Kuala Lumpur (AsiaNews) – La contribución de la Iglesia al diálogo interreligioso en Malasia es fundamental: los católicos están en primera línea cuando se trata de tender puentes hacia otras comunidades. Al dialogar con AsiaNews, es lo que afirma el Pbro. George Harrison (foto 2), párroco de la iglesia de la Visitación de Seremban y asistente eclesiástico en el Ministerio de Asuntos ecuménicos e interreligiosos (AMEIA), de la arquidiócesis de Kuala Lumpur. “En las diócesis y en las parroquias -prosigue el sacerdote - nos dedicamos con empeño al diálogo ecuménico y a confrontar con las demás religiones. Cada parroquia puede contar con un ministerio, que se ocupa de estos importantes temas.

La labor de los católicos malasios parte, ante todo, de la unión con las demás confesiones cristianas. “Hoy en día -explica el Padre Harrison-, las distintas comunidades cristianas suelen organizar eventos o sesiones de oración ecuménica, para que los fieles desarrollen un sentido de pertenencia a la nación y ofrezcan una mayor colaboración al progreso del país. Tratamos de infundir el amor al prójimo y a Malasia en el corazón de las personas. De esta forma, promovemos la paz y la armonía”.

En Malasia, los cristianos pueden contar con organizaciones bien estructuradas y representativas, como la Federación Cristiana de Malasia (CFM). En ella participan la Conferencia Episcopal, el Council of Churches (CCM) y la National Evangelical Christian Fellowship (NECF). “La CFM – afirma el Padre Harrison – promueve muchos eventos de carácter interreligioso, como la reunión de oración que se organiza para el Día de la Independencia (16 de septiembre) o los encuentros que se desarrollan con ocasión de la Navidad. A estos se suman fórums, conferencias y debates, donde se invita a participar a todos. La fuerza del diálogo sostenido por los cristianos está en las amistades que se crean entre personas de religiones distintas, tanto en la vida diaria como en el ámbito del trabajo. Nuestro objetivo es construir puentes, y los católicos están en primera línea”.

“Sin embargo, construir puentes no es siempre fácil; sobre todo, con nuestros hermanos de religión islámica”, declara el Padre Harrison. “A veces, algunos grupos cristianos no se lanzan lo suficiente en las actividades de diálogo. Sin embargo, creo que, poco a poco, cada uno está haciendo su parte. Otra dificultad con la que solemos toparnos es la cerrazón de algunos musulmanes. Algunos se niegan a pisar una iglesia e incluso a rezar junto a otra persona de un credo distinto. Se sienten superiores”.

Al igual que sucede en Indonesia, otro país del Sudeste asiático con población mayoritaria islámica, Malasia también se ve afectada por el empuje de movimientos que sostienen una visión más conservadora del islam. “En los últimos años -cuenta el sacerdote- se han asomado pequeños grupos minoritarios que promueven ideologías y enseñanzas de las cuales no había oído hablar antes. En otra época, construir una iglesia, adquirir un terreno o erigir una cruz, no era algo problemático, pero ahora puede dar lugar a tensiones. Incluso el uso de la palabra “Alá” por parte de los cristianos, en el pasado jamás fue un tema de discusión. En cambio, ahora sí lo es, y también lo son los encuentros de oración interreligiosos. Según pudo filtrarse en los periódicos, las autoridades islámicas de algunos Estados incluso pretenden prohibir que los musulmanes participen en ellas. Todo ello es nuevo para nuestro país. Estamos disgustados por estas noticias, pero hasta ahora no ha habido ninguna medida oficial con relación a todo eso. Sin embargo, estoy seguro de que los malasios sabrán expresar su contrariedad ante medidas de este tipo”.