Ottawa pide clemencia para un canadiense condenado a muerte. Las sentencias ‘políticas’ de Beijing

de Wang Zhicheng

Schellenberg –acusado de tráfico de drogas- fue condenado en primera instancia a 15 años de prisión, con un proceso llevado a cabo 4 años después de su arresto. El proceso de apelación fue elaborado en pocos días, y la sentencia de muerte se emitió en apenas un día. Las pruebas presentadas son muy débiles. Se sospecha que China busca extorsionar a Canadá por el arresto de Meng Wanzhou, de Huawei.

Beijing (AsiaNews) – El Ministerio de Relaciones Exteriores de Canadá ha elevado un pedido de clemencia dirigido a Beijing por la situación de su connacional, condenado a muerte por tráfico de drogas. El hombre, Robert Lloyd Schellenberg, de 36 años, fue sentenciado a la pena capital en una revisión de su proceso. En noviembre pasado, fue condenado a 15 años de prisión. El momento en que se produce el dictamen, así como la velocidad de la sentencia, hacen sospechar que China pretende extorsionar a Canadá por el arresto de Meng Wanzhou, la directora financiera de la compañía china Huawei.

Meng fue arrestada a pedido de los Estados Unidos, que la acusan de haber violado las sanciones estadounidenses contra Irán y Siria. Actualmente en libertad bajo caución, Meng arriesga ser extraditada a los EEUU, donde podría recibir una pena de 15 años.

Haciendo gala de su mano férrea económica y diplomática, Beijing ya había arrestado a dos canadienses: Michael Kovrig, un ex diplomático, y Michael Spavor, un consultor financiero, ambos acusados de “amenaza a la seguridad nacional”.

La condena a muerte de Schellenberg – que siempre negó las acusaciones contra él- da un panorama del modo en que se ejerce la justicia en China, luego de que el presidente Xi Jinping prometiera que haría de China un país donde rija el estado de derecho.

Varios letrados chinos critican la sentencia. El abogado Ma Gangquan resalta que el canadiense –acusado de traficar más de 200 kg de estupefacientes- fue arrestado en diciembre de 2014. Tomó cuatro años arribar a una primera sentencia, en noviembre de 2018, en Dalian, donde se lo condenó a 15 años de prisión y al pago de una multa de 150.000 yuanes (aproximadamente 19.000 euros). Pero Schellenberg apeló la sentencia en diciembre de 2018. La Corte de la provincia de Liaoning consideró que su veredicto había sido demasiado “indulgente”, y el 29 de diciembre pasado pidió a la corte de Dalian una revisión de la sentencia. En este caso, el proceso de apelación se resolvió en tan solo cuatro días, y en apenas un día, el 14 de enero, se dictó sentencia: a muerte.

El abogado defensor de Schellenberg, Zhang Dongshuo, resalta además que es bastante raro que una sentencia de apelación sea más dura que aquella de primera instancia. Normalmente sucede lo contrario.

Según John Kamm de la Duihua Foundation, una organización que se ocupa de los derechos humanos, entre el 2009 y el 2015, China ha ejecutado 19 condenas a muerte de ciudadanos extranjeros por tráfico de drogas.