Onu e Irán contra el referéndum sobre Kurdistán. Israel lo apoya

El secretario general de las Naciones Unidas contra el voto, debilita el frente anti-Isis. Teherán lista para cerrar la frontera en caso se anuncie la independencia. Más allá de la retórica, la lucha de Barzani es para mantener el poder. El apoyo del Estado hebreo a Erbil un mensaje a EEUU y Turquía.

Erbil (AsiaNews)- Se refuerza el frente internacional contrario al referéndum lanzado por los vértices de Kurdistán iraquí para independizarse de Bagdad, programado para el próximo 25 de setiembre. Después de Europa, EEUU y Turquía, también Irán y Naciones Unidas expresan pesadas críticas y perplejidad frente a la hipótesis de una secesión. Entre las pocas voces fuera del coro está la de Israel, el único Estado de la región medio-oriental favorable-por cuestiones económicas, políticas y estratégicas-en el nacimiento de una entidad autónoma kurda.

Ayer el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres criticó a la dirigencia kurda para el apoyo al voto pro-independencia, porque esto distrae la atención del compromiso común de Erbil y Bagdad a la lucha contra el Estado islámico (EI-ex Isis). “El secretario general-se lee en una nota del vocero del vocero Stephan Dujarric-respeta la soberanía territorial y la unidad de Irak” e invita al “diálogo” y al “compromiso” para la solución de cuestiones irresueltas.

Siempre ayer se registró una durísima intervención de Irán, que se dice dispuesto a cerrar la frontera con la región autónoma de Kurdistán iraquí y de interrumpir todos los acuerdos de cooperación y seguridad hasta ahora firmados si será proclamada la independencia. Ali Shamkhani, secretario del Consejo supremo para la seguridad iraní, recuerda que “los acuerdos sobre las fronteras tiene valor sólo con el gobierno central de Irak”.

En el reciente pasado, la colaboración militar y económica entre Teherán y Erbil, que se articuló también en el apoyo logístico de la República islámica a los Peshmerga kurdos en la lucha contra Isis, se reveló esencial en el rechazar en el campo la amenaza yihadista. “La secesión de la región kurda de Irak-concluyó Shamkhani, sancionará el fin de los acuerdos de seguridad y militar entre Irán (estrecho aliado de Bagdad) y la región de Kurdistán”.

Si las ´principales cancillerías regionales e internacionales confirman la oposición estrecha al referéndum, para muchos analistas la decisión kurda-y de su presidente-de ir al voto es sólo una arama “política” para “hacer presión” a Bagdad. Massud Barzani, estaría de hecho usando el referéndum como leva o medio de presión, para regular viejas disputas opuestas entre Erbil y Bagdad, entre las cuales el control de Kirkuk y la explotación de los enormes yacimientos del subsuelo.

Además, el impulso referendario podría ser la movida utilizada por el mismo Barzani para mantener el poder, a dos años de la finalización del mandato presidencial. En realidad, el dato realmente interesante no será la porcentual victoria de los “sí”, sino más bien la participación al referéndum. Y si no superará al menos el 70%, el voto se podrá considerar como un fracaso, también porque una parte del frente político kurdo- opuesto a Barzani-está contra la consultación popular.

En el panorama internacional, la única voz fuera del coro es la de Israel que no esconde su propio apoyo a las miras independentistas de los kurdos. Desde “alianzas periféricas” promovidas a su tiempo por el entonces Premier Ben Gurión, que alentaba a estrecha ligámenes con los Estados no árabes de la región, al desarrollo de la política de la “alianza entre minorías”-leyes kurdas y drusas-son muchas las razones que explican esta cercanía.

A nivel diplomático, una entidad sunita pero no árabe podría ser un “puente” usado por Israel para inter obrar con los otros gobiernos de la región, algunos de los cuales abiertamente hostiles. A esto se agrega el carácter económico de la alianza: del Kurdistán proviene de hecho cerca del 75% del petróleo importado por Israel, al cual se agregan las inversiones en campo militar, de las comunicaciones, de las infraestructuras y de la energía.

Al final, está el doble mensaje enviado de Israel a los EEUU y Turquía: a los primeros, para reafirmar la alianza con los kurdos en clave anti-iraní; a los segundos, como respuesta al apoyo dado de Ankara a Hamas, a subrayar que el reciente acercamiento permanece siempre frágil y tempestuoso. (DS)