Omán, anulan el requisito del 'permiso' estatal para casarse con extranjeros

La reforma es un raro ejemplo de apertura en una nación que sigue siendo conservadora. El decreto del sultán, que todavía está por publicarse, archiva la ley de 1993 que asignaba las tareas de control y autorización al ministerio del Interior. En el país vive un porcentaje significativo de trabajadores procedentes de otros países de Medio Oriente, Filipinas, India y Pakistán.

Mascate (AsiaNews) - Los habitantes de Omán ya no tendrán que pedirle permiso al Estado para casarse con un ciudadano extranjero. La "revolución", un raro ejemplo de apertura en la dinámica social en una nación del Golfo de costumbres conservadoras, se introdujo en los últimos días a raíz de un decreto real emitido por los dirigentes del Sultanato. Un cambio que concuerda con la apertura a la que aspira el líder Haitham bin Tariq al-Said, quien, desde que asumió el poder en 2020 después de 50 años de reinado de Qaboos, su difunto predecesor, ha emprendido reformas largamente aplazadas para mejorar la estabilidad fiscal y atraer la inversión extranjera.

Según los medios de comunicación del país, bajo un estricto control gubernamental en una situación en la que el gobierno tiende a reprimir la disidencia, anteriormente los ciudadanos omaníes debían cumplir ciertas condiciones para casarse con un extranjero, incluido un mínimo de edad. En el pasado, los matrimonios no autorizados se sancionaban con multas y anulaciones. El Decreto 23/2023 firmado por el Sultán deroga la ley anterior de 1993 que otorgaba al Ministerio del Interior la tarea y la autoridad de "aprobar" los matrimonios con inmigrantes o personas sin ciudadanía.

En una entrevista con Reuters y el diario omaní Shabiba, el abogado y experto en asuntos civiles Salah al-Maqbali señaló que "los hechos y las circunstancias de la vida han cambiado", al igual que "la situación económica" desde que se introdujo la ley de 1993. El nuevo decreto especifica que los matrimonios no deben violar la sharia, la ley islámica, el orden público u otras disposiciones que restrinjan los matrimonios de extranjeros con titulares de determinadas funciones o tareas en el gobierno. Por lo demás, concluyó el abogado, "los matrimonios considerados ilegales en el pasado ahora pueden legalizarse", aunque todos los puntos de la reforma se aclararán una vez se publique el texto completo del decreto.

El Sultanato de Omán está situado en el sureste de la región y se divide en 11 gobernaciones y 61 provincias. Tiene una población de unos 3,8 millones de habitantes (algo más de la mitad son ciudadanos), en su mayoría árabes y un porcentaje significativo de trabajadores extranjeros procedentes de otros países de Medio Oriente, Filipinas, India y Pakistán. Como muchas naciones de la zona, tiene una economía basada en los hidrocarburos, sobre todo el gas natural, combinada con el sector turístico. Las reformas introducidas recientemente, con la reducción de la deuda al 40% del PIB el año pasado (era del 60% en 2021), llevaron a la agencia de calificación S&P a revisar la perspectiva "de estable a positiva".

El Islam es la religión del Estado y la sharia la principal fuente de derecho, pero también se afirma el principio de libertad religiosa y la prohibición de discriminación confesional. El 86% de los omaníes son musulmanes, y los cristianos representan el 6,5% de la población, es decir, unas 300.000 personas. Alrededor del 70% son católicos, el 13% ortodoxos y el 6% protestantes; el 11% restante son grupos independientes o pequeñas comunidades. Los fieles son casi exclusivamente migrantes económicos de otros países asiáticos, sobre todo Filipinas e India, y viven en los grandes centros urbanos, desde la capital, Mascate, hasta Sohar y Salalah.