Oblatos de María Inmaculada: primer sacerdote originario de Hong Kong

El P. Dominic Fung King-ho, de 35 años, fue ordenado el 3 de diciembre y ejercerá su ministerio en la parroquia de St. Alfred. El homenaje del nuevo sacerdote al cardenal Zen "que me enseñó a amar a los más pequeños". Los OMI están presentes en la antigua colonia británica desde 1966, donde trabajan en instituciones educativas y al servicio de los pobres. Desde 2001 también desarrollan algunas actividades en China continental.

Hong Kong (AsiaNews) - La congregación de los Oblatos de María Inmaculada ha vivido hace pocos días la alegría de la ordenación sacerdotal de su primer misionero originario de Hong Kong. El padre Dominic Fung King-ho, de 35 años, fue ordenado sacerdote por el obispo Stephen Chow Sau Yan el 3 de diciembre en la catedral de la Inmaculada Concepción. Fue un momento importante para la comunidad china de la OMI, que trabaja en Hong Kong desde 1966 -en instituciones educativas y al servicio de los pobres- y desde 2001 también en China continental, en Beijing y Gunagzhou. Junto con el obispo Chow, presidió la ordenación el cardenal Zen Ze-kiun, ex obispo de Hong Kong, y estuvieron presentes el p. Christian Fini, superior provincial de los Oblatos de la Provincia de Australia y el p. Slawomir Kalisz, superior delegado para China.

“Ama al pueblo de Dios y deja que los pobres sean la brújula de tu camino sacerdotal. Con estas dos cosas nunca te equivocarás”, le dijo su superior, el P. Fini, según informa el semanario diocesano de Hong Kong Sunday Examiner. “Mis manos ungidas con el crisma pertenecen a Dios y a cada uno de ustedes – dijo por su parte el padre Fung -. Déjenme servirlos a todos ustedes, esta es mi misión. Aceptemos juntos esta gracia y sirvamos a la Iglesia en el lugar donde nos toca a cada uno. No tengo miedo de mostrar mis debilidades, porque precisamente allí es donde podemos ver el poder de Dios".

El nuevo sacerdote también agradeció expresamente al cardenal Zen, quien con su ejemplo le ha mostrado cómo amar a los últimos. También recordó un episodio ocurrido hace años durante un campamento de formación. Había regresado de una excursión con los pies hinchados y se sintió conmovido cuando, después de cenar, el entonces obispo de Hong Kong le había llevado agua caliente y medicamentos para curarse.

El P. Fung creció en una familia católica y en 2006 comenzó a participar en el grupo juvenil de los Oblatos. También participó en pequeños grupos vocacionales de la diócesis para fortalecer su vida de oración y discernir su vocación.

Después de graduarse trabajó durante seis años en la escuela primaria de los Oblatos, lo que le permitió conocer más profundamente el espíritu de la congregación. Ingresó al noviciado en 2014 y realizó su formación en Filipinas. Volvió a Hong Kong en 2018 e hizo sus votos perpetuos en septiembre del año pasado, antes de ser ordenado diácono.

Celebró su primera Misa el domingo 4 de diciembre en San Alfredo, la parroquia de Hong Kong a la que ha sido destinado. En los últimos años otros jóvenes de Hong Kong como el p. Fung se han sumado a los Oblatos. Uno de ellos hará los votos perpetuos el próximo año y otros dos seminaristas se están formando en Filipinas. El padre Kalisz, superior delegado de los OMI para China, confirmó durante la ordenación que los Oblatos continuarán animando a los jóvenes a responder a su vocación con buenos ejemplos, cultivando un sentido de pertenencia a la Iglesia y sirviendo a los pobres.