Obispos maronitas: del decreto de ciudadanía repercusiones negativas para Líbano.

El Consejo de los obispos vuelve a atacar la ley que garantiza la naturalización de extranjeros, en detrimento de personas nacidas en el país y de padres libaneses. La clase dirigente trata la materia con “superficialidad”. Entre los beneficiarios también el vice-primer ministro iraquí. Los prelados invitan a los fieles a unirse a la jornada de oración por la paz en Oriente Medio.

Beirut (AsiaNews)- El Consejo de los obispos maronitas lanzó una nueva alarma sobre “las repercusiones negativas” que se esconden detrás de la eventual entrada en vigor del decreto de ciudadanía. Según los prelados, la nueva ley, contra la cual en las semanas arremetió también el patriarca maronita, terminaría favoreciendo a los ciudadanos descendientes de ciudadanos libaneses en el legítimo recorrido de naturalización, privilegiando a otros con menores derechos.

En una nota los obispos maronitas confirman haber discutido mucho sobre los decretos relacionados con la ciudadanía “emanados desde 1994 hasta hoy” y “los puntos en los cuales violan la ley y las repercusiones negativas que tienen sobre la coexistencia” entre las personas. Luego, los prelados advierten que la ciudadanía está ligada con un doble hilo “a la identidad nacional, a la dignidad, a su soberanía y a los intereses mayores”. Por esto, advierten, los políticos y los representantes de las instituciones “no deben tomarse a la ligera” una materia fundamental y tratarla con “superficialidad”.

El Card. Beshara Raï, fue quien presidió el encuentro que se realizó en la sede patriarcal de Bkirki “Hay diversas personas de orígenes libaneses-continúa la nota del Consejo- dentro de la diáspora, incluye personalidades que se afirmaron en escala global en numerosos sectores, que tienen más derechos de otras para obtener la ciudadanía”.

Recientemente el ministerio libanés del Interior oficializó los nombres de centenares de personas, entre las cuales el vice-presidente iraquí, que terminarían naturalizándose en el contexto de un decreto muy cuestionado y fuente de grandes polémicas. A esto se agregarían numerosos hombres de negocios y ricos empresarios sirios, cercanos al gobierno de Damasco y cuyos nombres fueron revelados recientemente por los medios, en el contexto de un profundizado trabajo de investigación periodística.

En algún modo el equilibrio numérico entre cristianos y musulmanes obra en Líbano como un regulador y un punto de referencia para el poder político. Este 50-50 (si bien el porcentaje haya cambiado en los últimos años en favor de los musulmanes), es el mito fundador del país de los cedros. Y es siempre tarea de los libaneses, de todas las comunidades, preservar este mito pacífico, manteniendo la eficacia y la credibilidad, dando al pluralismo la base demográfica de la cual necesite para permanecer creíble y dar frutos.

Según los críticos, la ley aventaja a los extranjeros y desfavorece a personas nacidas en Líbano, de madre libanesa y padre de nacionalidad diversa, que de hecho están excluidas de la posibilidad de ser naturalizadas. La lista difundida por el ministerio del Interior contiene los nombres de 400 personas de varias nacionalidades, entre las cuales iraquíes, sirios y palestinos. Entre éstos estaría el vice-presidente iraquí, Iyad Allawi, su esposa y 3 hijos.

En concreto, los obispos maronitas lanzan un pedido a los fieles a participar de la jornada de oración por la paz en Oriente Medio, que se realizará el próximo 7 de julio en Bari (Italia). Los prelados, concluye la nota, exhortando a la comunidad unirse al evento “con la oración” y con la esperanza que puedan terminar con “las guerras” que son causa de “muerte y destrucción”, difundiendo al contrario “paz y seguridad duraderas”.