Obispos maronitas piden no demorar más la formación del gobierno y sostener una economía integrada

Para los prelados, “hay que facilitar” la misión del premier en funciones, Diab, y acoger los “reclamos” del pueblo. El patriarca Raï arremete contra los políticos que “continúan bloqueando” la formación del Ejecutivo. Coordinador especial de la ONU: Es “irresponsable” mantener el país sin un gobierno.

Beirut (AsiaNews) - En el Líbano, hay que favorecer la formación de un nuevo Ejecutivo, para responder a los reclamos de un pueblo exasperado por meses de grave crisis política y económica, que ha provocado cientos de despidos, recortes en los salarios y que ha empujado el sistema bancario al colapso. “La misión del Primer Ministro en funciones [Hassan Diab], de formar un gobierno - escriben los prelados al concluir el encuentro mensual en la sede patriarcal de Bkerké - debe ser facilitada, y los reclamos de la gente en las plazas no deben ser rechazados”.

Los obispos atacan las medidas introducidas por los bancos (como la imposición de límites para el retiro de dinero o para realizar transferencia de capitales al exterior) que, de hecho, impiden que los ciudadanos puedan disponer de lo que les pertenece de manera libre y autónoma. En respuesta, piden una “política financiera integrada, para contener la humillación de los ciudadanos” frente a los institutos de crédito. Al mismo tiempo, condenan los ataques a los bancos, que siguen siendo un pilar fundamental para la economía del Estado y de los individuos.

Para referirse a la crisis, también tomó la palabra el patriarca maronita, el Card. Beshara Raï. Durante la homilía de la misa de la Epifanía renovó su llamamiento por el nacimiento de un gobierno que no esté afiliado a líderes o partidos políticos. “Siempre es nuestro deber - recuerda el purpurado - llamar la atención a los responsables políticos que continúan impidiendo la formación del gobierno”. Son ellos, prosiguió, los que “han llevado al país a este estado de degradación” a nivel económico, financiero y social, por haber seguido políticas clientelistas y de reparto, “violando una y otra vez la Constitución”.

“Roguemos a Dios - concluyó el Card. Raï en su homilía - para que saque al Líbano de la crisis y por la formación de un gobierno independiente, ajeno a la influencia de los responsables y de los partidos políticos cuya única preocupación es velar por sus propios intereses”.

Dificultades económicas; protestas contra el gobierno y contra la corrupción y el mal desempeño que, a mediados de diciembre, registraron una escalada de tensión; el difícil camino hacia la formación de un nuevo gobierno, el llamado a aliviar la situación de un país que desde el 29 de octubre carece de un Ejecutivo, tras la dimisión de quien se desempeñaba como primer ministro, Saad Hariri. Estos fueron los temas que abordaron los patriarcas y obispos libaneses con ocasión de las celebraciones y en las homilías de Navidad, llamando a los líderes políticos a hacerse cargo de sus responsabilidades frente a la revuelta popular en curso.

Respecto a la situación política del Líbano también se pronunció el Coordinador especial de la ONU, Jan Kubis, quien subrayó que mantener el país sin un gobierno se torna “cada vez más irresponsable”. Considerando la situación y el desarrollo de los hechos en toda la región, subrayados por el diplomático, “invito a los líderes a actuar sin más dilación”.

En el momento de su nombramiento, el 19 de diciembre pasado, el premier en funciones Hassan Diab prometió formar un Ejecutivo de expertos, independientes de facciones y partidos, en un plazo de seis semanas. Una tarea ardua en una nación en la cual normalmente toma varios meses ver nacer un nuevo gobierno.