Obispos indios: No al totalitarismo de la cultura, que el diálogo sea la base de la democracia

El Plenario de la Conferencia Episcopal terminó ayer. Aprobó un documento que retoma los temas queridos por la Iglesia Católica: el diálogo con la naturaleza, los derechos de los no nacidos, la aceptación de las diferentes culturas y religiones. "Los diferentes aspectos del diálogo en la Biblia están enraizados en nuestra fe en Dios como Trinidad”.

Nueva Delhi (AsiaNews) - El diálogo, que es "la verdadera esencia de la fe cristiana", está en la base de la democracia, "que no puede construirse sobre un monólogo", ni "la disidencia debe ser mal entendida como no patriotismo". Es el deseo en la clausura de la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal de la India (Cbci) dirigido a la nación y sus líderes. El largo documento final, aprobado ayer en Bangalore, retoma el tema del encuentro, "Diálogo: la vía hacia la verdad y la caridad", y lo amplía a temas muy queridos por la Iglesia Católica, como la naturaleza, la paz y la armonía interreligiosa. Sobre todo, el rechazo del "falso nacionalismo, que es la antítesis del verdadero patriotismo", y un fuerte llamamiento "a las autoridades del Estado para que el pseudo-nacionalismo no siga provocando nuevas formas de totalitarismo".

Los prelados vuelven, esta vez como toda la comunidad católica de la India, a condenar la Citizenship Amendment Act, aprobada por el Parlamento en diciembre. La ley excluye a los migrantes musulmanes de la obtención de la ciudadanía, al tiempo que facilita las prácticas para otras comunidades religiosas de Bangladesh, Afganistán y Pakistán. "Nosotros", dicen, "como obispos de la India, afirmamos que la religión no debe ser un criterio para determinar la ciudadanía india. Las autoridades deben actuar con medios sinceros y eficaces para borrar la sensación de temor, ansiedad e incertidumbre generalizada en la nación, en particular entre las minorías religiosas".

Los obispos afirman estar "muy preocupados y angustiados por lo que está sucediendo" en el país, marcado por meses de protestas y graves actos de violencia, como el tiroteo sobre multitudes de manifestantes, los ataques de la policía y los radicales en las universidades, el arresto de muchos activistas (incluidos los católicos). Al mismo tiempo dicen: "Estamos llenos de esperanza inspirados por la fe y la bondad innata de todos nuestros conciudadanos. Apreciamos el hecho de que la mayoría apoya los valores seculares de nuestra nación".

La Asamblea Plenaria recordó que "el sello distintivo de la sociedad india es el pluralismo. Desde la antigüedad, la India ha sido un mosaico de muchas religiones, culturas e idiomas con una fuerte identidad india. Lo que nos une es más fuerte y profundo que lo que nos divide". Reafirma los valores de "justicia, libertad, igualdad y fraternidad consagrados en el Preámbulo" de la Constitución, que describe una "república soberana, socialista, laica y democrática".

El amplio espectro de opiniones, dicen los obispos, "enriquece nuestra comprensión de la necesidad de diálogo entre los pueblos y las culturas. El diálogo con otras religiones es una parte integral de la Revelación bíblica. Los diferentes aspectos del diálogo en la Biblia están enraizados en nuestra fe en Dios como Trinidad: Dios el Creador de todas las cosas, la presencia universal del Espíritu de Dios y Jesús el Salvador de la humanidad”. De ahí el imperativo de la Iglesia a los fieles "de respetarse mutuamente y de respetar la tradición religiosa de los demás, cooperando unos con otros en la promoción de la paz y la armonía y trabajando por el bien común de todos". De ahí desciende el diálogo con las culturas y las religiones. "Los intentos -dicen- de homogeneizar e imponer un esquema monocultural representan una grave amenaza para el patrimonio cultural de nuestro país. Como dice nuestra Constitución, no hay diálogo significativo de la cultura sin reconocer primero la primacía de la persona humana. Las personas de todas las culturas y religiones y las que no profesan ninguna religión deben ser tratadas con respeto mutuo, lo que en última instancia conduce a la hermandad humana. Ninguna cultura o religión debe dominar sobre otras culturas y religiones. Someter a ciertas culturas a la cultura dominante conducirá a la destrucción de la hermandad y la armonía del país".

Citando el "Documento sobre la Hermandad Humana" firmado en Abu Dhabi, por el Papa Francisco y el Gran Imán de Al Azhar, añaden: "El enemigo de la hermandad es un individualismo que se traduce en el deseo de afirmarse a sí mismo y a su grupo por encima de los demás”. Por el contrario, es necesario proseguir el diálogo con los pobres, los dalits y los tribales, a los que "se les niegan continuamente los derechos humanos". En cualquier caso, "el diálogo con los pobres no debe limitarse sólo a las obras de misericordia. El término ‘Iglesia de los pobres' refleja la constante autocomprensión de los cristianos de que los pobres están en el lugar de Cristo y, por lo tanto, la caridad y la justicia deben ser una dimensión esencial y central de lo que significa ser fiel a Cristo". Además, el diálogo con la naturaleza, porque "la tierra, nuestro hogar común creado para sostener la vida y dar gracias a Dios, llora de dolor porque las actividades humanas la están destruyendo. Todos los que creen en Dios y todas las personas de buena voluntad tienen la obligación de proteger el equilibrio ecológico de la tierra, tal como lo entiende el Creador". Por último, el diálogo con los no nacidos: "No debemos limitarnos a dialogar con los vivos, sino que debemos tomarnos en serio el derecho a la vida de los no nacidos". Reiterando la doctrina católica que protege la vida humana "del útero a la tumba", los obispos piden la "cancelación inmediata" de la nueva ley sobre el aborto, que aumenta el plazo para la interrupción del embarazo a 24 semanas.

(Colaboración de Nirmala Carvalho)