Obispos greco- católicos: Una Siria unificada, libre, democrática y pluralista
Beirut (AsiaNews)- Un cese del fuego; un reglamento pacífico y rápido del conflicto; la continuación de Ginebra II, y sobre todo "una Siria unificada, libre, democrática y pluralista, donde todos gocen de los derechos de ciudadanía, donde todos vivan la dignidad para todos los componentes del tejido social y comunitario sirio".
Todos estos pedidos están contenidos en el reclamo lanzado ayer al final de la reunión de la Conferencia episcopal de los obispos griego-católico sirio, que se realizó en la sede patriarcal de Raboué después de 3 años de la guerra civil. A causa de la guerra y de las dificultades de transporte internos, los obispos tuvieron que decidirse por la sede libanesa, imposibilitados de encontrase en Siria.
La Conferencia se reunió bajo la presidencia del patriarca Gregorio II, con la presencia del Patriarca siro-católico Yousef II Younan y del nuncio apostólico en Siria, mons. Mario Zenari.
Al final del encuentro, durado sólo un día, la conferencia episcopal publicó un comunicado, en el cual los obispos hacen propias las palabras de la "Gaudium el spes" (1965): "las alegrías y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de hoy, de los pobres sobre todo y de todos aquellos que sufren, son también las alegrías, las esperanzas, las tristezas y las angustias de los discípulos de cristo, y nada hay de genuinamente humano que no encuentre eco en sus corazones".
Los obispos afirman que ellos llevan "el luto por los mártires y ruegan por los enfermos y los discapacitados, los sin techo y los marginados". Ellos no se olvidan "de los rehenes y de los desaparecidos, en particular de los 2 obispos Youhanna Ibrahim y Boulos Yazigi, como tampoco de los sacerdotes Michel Kayyal e Ishac Mahafuz y de gran número de fieles".
La conferencia rechaza "toda forma de extremismo, de estigmatización religiosa (takfir), de asesinatos, criminalidad, chantaje, y toda forma de agresión contra el hombre y sus bienes". Esa denuncia además "todos los atentados contra los lugares de culto, iglesias y mezquitas, y en particular contra las iglesias de la comunidad greco-católica"
Más de 100 iglesias- se afirma- de distintas comunidades fueron dañadas o destruidas hasta hoy".
Los obispos declaran su solidaridad con "Siria, gobierno y pueblo" y apoyan "todo esfuerzo para un reglamentación rápida y pacífica del conflicto, en particular a través de la Conferencia de Ginebra".
"Nosotros- se afirma- queremos una Siria unificada, libre, democrática y pluralista, donde todos gocen del derecho de ciudadanía, donde todos vivan la dignidad para todos los componentes del tejido social y comunitarios sirio".
Con la ocasión de la Gran Cuaresma, los obispos invitan a "la oración y al ayuno, como también a la solidaridad hacia los evacuados, ya al interno de Siria como en el extranjero".
Los obispos se dicen resueltos a no dejarse llevar por "la desesperación, por el batimiento o por el miedo, no obstante la grandeza de la prueba y del drama que se agrava día tras día".
Ellos están "en plena escucha de la voz del Papa y de su plegaria por Siria, que nos invita a no perder el coraje de la oración y a no dejar que se apague la llama de la esperanza en los corazones".
La conferencia de los obispos greco- católico, pide a todos los sirios "trabajar con todos los medios, nivel local, regional e internacional por un cese del fuego, por la apertura al diálogo, a la reconciliación y a la reconstrucción".
Al final, después de haber formulado los augurios al pontífice, por el aniversario de su elección (13 de marzo), los obispos invocan el socorro de Nuestra Señora de Damasco y de nuestra Señora de Saadnaya.
20/11/2016 14:05