Obispos filipinos contra el abuso de la comida y el alcohol, "fundamental" para preservar la salud física
Manila (AsiaNews/CBCP) - Debido a la creciente cantidad de personas que buscan consuelo en la comida y el alcohol para aliviar el estrés de la modernidad, la Conferencia Episcopal de Filipinas ( CBCP ) exhorta a los fieles a cambiar su estilo de vida, dando prioridad a la salud y el bienestar físico y mental. En el contexto de la Pascua, los obispos se dirigen a los vicios de la garganta, que a menudo terminan dañando irreparablemente el cuerpo; al mismo tiempo, señalan que el consumo moderado de bebidas alcohólicas y los alimentos altos en grasa, combinada con la actividad física regular, es "esencial" para preservar la salud de su cuerpo.
El presidente CBCP arzobispo. Sócrates Villegas señala que algunas de las
principales causas de enfermedad entre los filipinos, como la diabetes y el
cáncer, "son causadas o agravadas por un consumo desordenado de comida y
bebida". El prelado añadió que una "dieta responsable" es la
mejor manera de ser "un buen administrador de la propia salud".
Monseñor Villegas, quien también es el arzobispo de Lingayen - Dagupan, añade
que "con el fin de preservar el bienestar físico también es necesario
tomar un descanso adecuad " y "restablecer un nuevo vigor y
energía". La doctrina social de la Iglesia, añade, "enseña que la
observancia del trabajo es un derecho" y que la vida humana está hecha de
alternar entre "trabajo y de descanso". Este no es un "ejercicio
inútil", el prelado continúa, sino un "deber espiritual", porque
el cuerpo es "parte integrante y esencial de la persona, creada a imagen y
semejanza de Dios".
La Conferencia Episcopal señala con el dedo el abuso de la comida, el consumo
inmoderado de alcohol, el hábito de fumar o la ingestión de medicamentos
innecesarios. Estos comportamientos, agregan los prelados, pueden ser una
fuente de desastres o accidentes por aire, mar o por carretera. Por el
contrario, los obispos advierten a los fieles por el exceso de atención, que
trata de la "vanidad" del cuerpo y la forma física. En el enfoque de
la cirugía plástica y estética, el consumo inmoderado de cosméticos y otros
productos de belleza, así como las drogas que mejoran el rendimiento de los que
practican deportes.
La moral común responde a una visión "neo
- pagana" que promueve el culto al cuerpo, concluye el presidente de los
obispos, el sacrificio "extremo" por la perfección absoluta y el
éxito en el deporte; la vanidad y la competencia excesiva puede empujar a la
gente a "manipular sus cuerpos de una manera que no sea respetuosa de la
salud, la integridad y la dignidad y de su valor intrínseco y más
profundo".
07/03/2015