Obispo libanés: Al-Qaa es un símbolo de convivencia que los terroristas no podrán vencer
Mons. Elias Rahal, arzobispo greco-melquita de Baalbek, visitó las zonas que son teatro de atentados. La intervención del ejército libanés ha devuelto la calma a la zona. Él relata cómo es una realidad “de frontera”, donde los cristianos y musulmanes viven de modo pacífico y fructífero: “Jamás dejaremos esta tierra”.
Al Qaa (AsiaNews) – Los terroristas quisieron atacar la ciudad de al-Qaa porque “es una localidad mayoritariamente cristiana”, un lugar “de frontera”, en el cual desde hace tiempo existe “una convivencia pacífica y fructífera con los musulmanes”. Es cuanto afirma, en conversaciones con AsiaNews, Mons. Elias Rahal, arzobispo greco-melquita de Baalbek, que en los últimos días visitó la comunidad de al-Qaa (este del Líbano, cerca del límite con Siria), que ha sido teatro de un doble atentado terrorista. “Cristianos y musulmanes viven unos junto a otros, y seguirán haciéndolo también en el futuro, sin miedo” agrega el prelado, que ayer celebró los funerales de las víctimas (en la foto).
Al amanecer del 27 de junio, cuatro kamikazes se hicieron estallar en un área mayoritariamente cristiana, causando nueve muertos –entre ellos, los cuatro atacantes- y 16 heridos. Varias horas después, al atardecer, una segunda serie de ataques provocó 13 heridos y la muerte de tres atacantes más. Uno de los kamikazes se hizo explotar frente a la iglesia greco-melquita.
En los días que siguieron al atentado, en la periferia de la ciudad se sucedieron enfrentamientos a fuego entre el ejército libanés y los grupos extremistas armados. “En este momento, en la zona se respira un clima de relativa calma –afirma el arzobispo- porque el ejército controla todo el perímetro del pueblo, al igual que todos sus accesos“. El prelado augura que “la violencia se termine” y “que no haya más ataques como los de días atrás. Debemos restablecer la calma y resolver el problema de los refugiados”.
Mons. Elias Rahal nació el 14 de abril de 1942 en Baalbek, en el Líbano. Fue ordenado sacerdote el 28 de junio de 1970, cursó estudios en la Pontificia Universidad Lateranense en Roma y obtuvo el doctorado en Derecho Canónico. El 28 de junio de 2004 fue nombrado arzobispo greco-melquita de la archieparquía de Baalbek, donde sustituyó a Mons. Cyril Salim Bustros.
La ciudad de al-Qaa, según explica Mons. Rahal, “está compuesta por 15.000 habitantes, pero a poca distancia del límite de la misma se levanta un campo de prófugos en el cual viven cuando menos 30.000 refugiados sirios, que han huido de la guerra”. “Fueron llegando en los últimos años sorteando las fronteras –explica el prelado-, y su número, que duplica al de los nativos, es fuente de graves dificultades en lo que hace a seguridad y orden público”.
Al comentar la dinámica de los ataques ocurridos, el obispo cuenta que “los terroristas penetraron en el pueblo en plena noche” para atacar por primera vez; un segundo grupo “esperó a la tarde para hacerse estallar”, no obstante sin provocar víctimas. “Son terroristas que provienen de Siria -dice- elementos activos desde hace tiempo, y que cada tanto, atraviesan la frontera para atacar”. Más allá de las “amenazas y presiones” ejercidas sobre la comunidad cristiana, Mons. Rahal concluye: “nosotros jamás dejaremos la ciudad. Esta es nuestra tierra y no nos dejaremos intimidar, queremos seguir estando aquí”.
En tanto, en respuesta a los ataques, los militares libaneses emplazados en la zona arrestaron a un centenar de ciudadanos sirios por inmigración ilegal; las redadas del ejército han tomado por blanco algunos campos de refugiados (no reconocidos) de la región de Baalbek. Hasta ahora, ningún grupo ha reivindicado los ataques de manera oficial; sin embargo, las sospechas de los investigadores se centran en los yihadistas del Estado islámico, que en el pasado atacaron varias zonas del Líbano, provocando decenas de muertos.
17/12/2016 13:14
28/06/2016 10:45