Obispo emérito de Calcuta: La Madre Teresa era el rostro de Cristo en el mundo
El arzobispo de la metrópolis en el tiempo de la misión de la nueva santa, mons. Henry Sebastian D´Souza, cuenta a AsiaNews los últimos días de la Madre y de su herencia a India y al mundo: “La belleza de la vida y de la misión de Madre Teresa está en el hecho que estuvo en grado de trascender las barreras de raza, lengua, cultura, status social… Cualquier barrera. Era la imagen de Jesús, Su cara en el mundo”.
Calcuta (AsiaNews)- Madre Teresa “era el rostro de Cristo en el mundo, una persona que gastó la vida para ayudarnos a comprender la naturaleza de los divino. He aquí por qué no pertenece a Calcuta o a India, sino al mundo entero y en último análisis a Jesús”. Lo dice a AsiaNews, Mons. Henry Sebastian d´Souza, arzobispo emérito que ha guiado Calcuta desde 1986 hasta 2002, en los años de la misión de la nueva santa. El Papa Francisco decidió que su canonización se realice en Roma en próximo 4 de septiembre.
Excelencia, usted era el arzobispo de Calcuta cuando Madre Teresa murió. ¿Cómo fueron los últimos días de la santa? ¿Cómo pasó de esta vida a la otra?
Yo no estaba presente el día de la muerte de Madre Teresa. Bajo invitación del entonces Card. Ratzinger estaba en Roma para presentar al Santo Padre el catecismo de la Iglesia católica. De hecho, había participado en la composición del texto en cuanto representante asiático. Pero cuando supe de la muerte de Madre Teresa, regresé inmediatamente a casa. Me dijeron que la extremaunción le fue dada por el p. Hansel D´Souza, párroco de la iglesia de Santa María.
¿Qué sucedió inmediatamente después de la muerte?
Tuve la gestión y la responsabilidad de sus funerales. En esto fui bendecido por el apoyo de Bill Canny, del Catholic Relief Service. Había venido a visitarme algunos meses antes de la muerte de Madre Teresa y me había pedido que tuviese los planes para sus funerales. Yo no tenía ni uno y él me aconsejó que me preparase. Nos sentamos juntos e iniciamos a discutir sobre las varias cuestiones, visitando muchos lugares que podrían hospedar el cuerpo de la Madre hasta el funeral propio.
Habíamos preparado la lista de los dignatarios que habría que encontrar y los lugares en los cuales hacerlos sentar durante la ceremonia fúnebre.
Había que prepara también los detalles sobre cómo preservar el cuerpo en los días sucesivos después de la muerte, cómo gestionar a la multitud que hubiese querido participar y tener su última bendición, cómo organizar la liturgia y la música y muchas otras cosas más. En esto, Bill Canny se demostró como un excelente estratega. Después de diversas discusiones preparó un plan de diversas páginas que contemplaba los diversos detalles. Un documento realmente bien preparado, que consideraba cualquier tipo de eventualidades. Les di una copia a las hermanas de la Casa madre y otra al p. Valerian Nazaret, entonces párroco de la iglesia de santo Tomás, donde quedaría el cuerpo. Una tercera copia era para mí, mientras que Canny sería el coordinador de todos estos eventos.
El resultado de toda esta planificación se hizo en mi ausencia de Calcuta: cuando la Madre murió, no había ningún problema que yo no estuviese aquí. El vicario general de la arquidiócesis, mons. Francis Gomes, tomó una copia del plan y la puso en práctica en sus varios puntos junto a Canny y al p. Valerian. Aquella preparación meticulosa dio sus frutos. La Misioneras de la caridad han gestionado el aspecto médico para la preservación del cuerpo de Madre Teresa, mientras que el p. Valerian inició a gestionar la lista de personas que deseaban entrar al templo para dar el último saludo a la santa. También los diversos centenares de dignatarios fueron recibidos como pedido y colocados en los lugares pre-dispuestos. Puedo sólo agradecer por el apoyo que recibí en aquel momento crucial, cuando murió la Madre.
¿Cómo iniciaron los trámites para el pedido de la iniciación de la investigación diocesana, tramitada por usted?
Después de la muerte y el funeral de Madre Teresa, recibí un número incalculable de cartas que me pedían iniciar el proceso de canonización. Después de algunos meses escribía a la Congregación para las causas de los santos y pedí permiso para iniciar el proceso. Según el derecho canónico, éste podía iniciar sólo después de cinco años de la muerte, pero yo necesitaba de una excepción. Expliqué que muchos testigos claves del proceso de canonización eran ancianos y quizás no habrían sobrevivido a los cinco años requeridos. El Prefecto me contestó que la regla debía ser respetada, pero me aconsejó que iniciase a recoger en modo informal aquellas pruebas que consideraba podrían ser útiles. Tengo que decir que seguí este consejo.
En todo caso, después de un año recibí otra carta del Prefecto de la Congregación, en la cual se me permitía abrir el proceso. Es más, me dijo que iniciase lo antes posible. Fui muy afortunado en tener un canonista calificado como el obispo Salvadore Lobo de Baruipur. Era mi sufragáneo y vivía cerca de Calcuta, dado que en esa época residía a menos de media hora de coche del episcopio. Él aceptó guiar la Comisión, haciendo todo lo necesario para poner juntas todas las pruebas necesarias para el proceso. Nombré a las personas justas, como al secretario y al escribano del grupo. Y en aquel momento se pudo iniciar el proceso, en una habitación del arzobispado de Calcuta.
“La luz de la oscuridad es brillante”, escribió la Madre. ¿Cómo lo explica?
He hablado mucho de la vida y de la misión de Madre Teresa. El aspecto de su “noche oscura”, no me es conocido. Cuando la encontraba tenía siempre una sonrisa en su rostro. Después de haber leído su vida y su compromiso, entendí cuán brillante fuese su oscuridad. La misma Madre explicó su vida en algunas frases. Y cito de “The Spiritulity of Mother Teresa & Catherine Doherty´ del p. Omar Tange: “Tu corazón sea simple y puro- me respondió- de modo que puedas vivir un servicio incondicionado hacia los pobres, por Jesús a través de María”, Y continúa: “Sin esta pureza y simplicidad, iniciarás a reducir a una cosa muerta la realidad de Jesús y de su Madre”. “Tu autosuficiencia, tu orgullo intelectual impedirán Su venida, su nacimiento en tu corazón, porque Dios no puede llenar aquello que ya está lleno”. “Es muy simple (p. 102). Otro extracto del libro 8p. 116), dice: “Dios no nos pide tener suceso en cada cosa, sino de ser fiel”. “Por más bello que sea nuestro trabajo, no debemos pegarnos a éste. Permanezcamos siempre preparados y dejarlo, sin perder nuestra paz. El trabajo no te pertenece sino a Jesús”. Y en concreto (p.118), una poesía: “Dios se ocupará de ti, no tengas miedo. Él es tu salvaguardia, en la luz y en las tinieblas. Camina con ternura, a cualquier lugar vayas. No te dejará vagar solo”. Estas tres citaciones explican su vida y su misión y nos dan la clave de su santidad y de su misión y nos dan la clave no obstante la oscuridad del alma.
El entonces gobierno comunista, ¡ofreció a una monja católica un funeral de Estado!
El funeral de Madre Teresa fue honrado con la presencia del ejército. No fue sólo un funeral de Estado, sino un evento nacional: la bandera nacional cubrió el cajón cuando la trasladaban de la iglesia de santo Tomás al estadio, donde se celebró el funeral, hasta la Casa Madre donde fue sepultada. Tocaron el himno mientras era colocada en la tumba. Madre Teresa pasó a la historia y no pertenece sólo a su nación. No pertenece a Calcuta, sino a India y al mundo. En realidad pertenece a Jesús.
¿Cuánto era importante la libertad religiosa en la misión de Madre Teresa en India?
La belleza de la vida y de la misión de madre Teresa está en el hecho que estuvo en grado de trascender las barreras de raza, lengua, cultura, status social………cualquier barrera. Era la imagen de Jesús, Su cara en el mundo. Quien la haya encontrado ha reconocido que estaba delante de una persona de Dios, que vivió una vida dedicada a ayudarnos a comprender la naturaleza de lo divino.
03/04/2016 12:23