Obispo de Kurnool: Un mejor futuro para la India ofreciendo puestos de trabajo y educación a los jóvenes
Kurnool (AsiaNews) - El compromiso de los cristianos "es un instrumento a través del cual le garantizamos a los jóvenes un futuro mejor. En la India tratamos de inculcar el valor cristiano de la empresa, la enseñanza del Evangelio, la atención a la existencia humana. Llegar a ser seres humanos, respetar a las mujeres, respetar a los demás. Este es el objetivo de nuestra misión". Así lo afirma Mons. Anthony Poola, obispo de la Diócesis de Kurnool, en el Estado indio de Andhra Pradesh, entrevistado sobre el trabajo de la diócesis, "de la cual depende en gran medida el futuro de los niños" y la vida de la comunidad cristiana, "esencial para mantener un clima de convivencia pacífica entre las religiones".
El obispo fue ordenado sacerdote en 2008 por el Papa Benedicto XVI. Reporta que la diócesis fue erigida en 1967 gracias a los esfuerzos de los sacerdotes franceses pertenecientes a la Compañía de Jesús (presente en el Estado desde 1700) y los misioneros del PIME (Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras). La población total de la zona - de mayoría hindú - es de 8 millones de habitantes, mientras que los católicos son cerca de 80 mil (1% de los residentes). En general, en la India, los católicos representan el 2% de los ciudadanos.
El prelado informó que la diócesis se dedica a tres áreas principales: el trabajo pastoral, la educación de los niños y los servicios sociales para los discapacitados, las viudas y las mujeres. En cuanto al servicio pastoral, dice Mons. Poola, "la diócesis utiliza el trabajo de 77 sacerdotes y 25 animadores, que trabajan en 53 parroquias. Nuestra zona se compone de 300 aldeas, en cada uno de los cuales está, al menos, un catequista. Todos ellos - sacerdotes, monjas, catequistas y líderes - conducen el trabajo pastoral dentro del programa New Mission, asistiendo a la comunidad cristiana y realizando actividades religiosas".
Por la educación de los niños, el obispo refiere que la mayoría de los católicos en la zona está dedicada a la agricultura, por lo que a menudo no tienen los medios para enviar a sus hijos a la escuela. Por esto, la diócesis ha creado el programa Desk (Diocesan Educational Society of Kurnool), a través del cual se organiza la recogida y distribución de los fondos a las familias pobres. "Con este financiamiento - dice - podemos comprar útiles escolares, libros, uniformes y pagar la escuela (v Foto.). Mons. Poola está muy orgulloso de lo que la comunidad cristiana puede hacer, "porque de este depende el futuro de los niños". Él ha sido testigo de primera mano de la importancia de esta ayuda, porque él mismo cuando niño ha contado con el apoyo de los misioneros, por la que pudo estudiar y completar su educación.
Para ello, dice, ahora "es crucial ayudar a los chicos. Sin nuestro apoyo se arriesgarían a trabajar en los campos o en las tiendas, en los restaurantes o en casas como empleadas domésticas". En este sentido, el tercer servicio de la diócesis cubre el trabajo social a favor de los grupos desfavorecidos. Principalmente a los niños, los principales receptores del Kurnool Diocese Social Service Society (Kdsss): "El primer objetivo es erradicar el flagelo del trabajo infantil. Los niños a menudo abandonan la escuela sea porque no les gusta estudiar, sea porque se ven obligados a trabajar. Tenemos que enviarlos a la escuela, para garantizarles un futuro mejor".
Otro grupo de riesgo es el de las mujeres: "Tenemos un programa llamado ‘Income Generation Program’ a través del cual podemos mejorar sus condiciones de vida. Debido a la falta de trabajo, o la sequía en los campos, las mujeres pasan cinco o seis meses en la casa. Les damos unos 200 euros, compramos una vaca o un búfalo, para que puedan beneficiarse de la producción de leche para el consumo familiar y para la venta. O le damos cabras, que reproducen y luego revenden, ganando dinero para vivir".
Otras actividades están diseñados para apoyar a las niñas de entre 14 y 18 años: "Los padres evitan enviarlos a la escuela o en las grandes ciudades, porque aquí pueden conocer a los chicos y casarse. Para evitar que en sus condiciones de pobreza contraigan matrimonios precoces, enseñamos oficios, como la costura y el bordado. También hacemos cursos de enfermería básicos, donde aprenden conceptos básicos de primeros auxilios". Para jóvenes de 14 a 20 años en cambios, "tenemos cursos técnicos, a través del cual aprenden el oficio de carpintero o mecánico".
Mons. Poola está muy satisfecho del trabajo de la diócesis (para ver el video de su compromiso click aqui): "Gracias a nuestro trabajo, a la educación desde una edad temprana, muchos jóvenes se han embarcado en una carrera exitosa. Algunas niñas se han convertido en maestros, o trabajan en el banco". Según él, "la diócesis es una herramienta mediante la cual les garantizamos un futuro mejor". A través de la catequesis y de los servicios educativos "damos una formación humana de los niños y las niñas, pero aún podemos hacer más. Podemos atraer a las personas más pobres de la zona, tanto que las relaciones entre la comunidad cristiana y la mayoría hindú y budista son mucho más tranquilas que en otras zonas del País".
Aunque hay "conflicto con los fanáticos hindúes del BJP (Bharatiya Janata Party, el partido nacionalista hindú en el poder) y el Shiv Sena (hindúes extremistas de derecha), - concluye – es gracias a la fuerte presencia de la comunidad cristiana en la zona que no existen graves problemas entre las diferentes confesiones religiosas. Los cristianos están creando un clima de convivencia pacífica".
