Obispo de Islamabad: Unidos contra el terrorismo. En el país crece el temor de nuevos actos de violencia
Islamabad (AsiaNews) - "Debemos permanecer unidos y continúen orando por la paz en Pakistán. [Nuestro país] es una víctima del terrorismo. Por esto estamos cerca de nuestras fuerzas armadas y el gobierno de Pakistán". Es cuanto afirma a AsiaNews mons. Rufin Anthony, obispo de Islamabad-Rawalpindi, que relata un país golpeado por el "azote del terrorismo" y marcado por los ataques a personas y comunidades; carnicería que cosecha centenares de víctimas, como ocurrió contra los cristianos de Peshawar en septiembre pasado, o la violencia como resultado de los combates entre el ejército y los talibanes.
En las últimas semanas se había especulado de un débil intento de conversaciones de paz entre Islamabad y el frente islámico, interrumpido por la repentina muerte del líder de la Tehrik y Taliban Pakistan (Ttp) Hakim Ullah Mashud, quien fue muerto en un ataque de drones USA el 1 de noviembre.
Para Washington estaba en la parte superior de la lista negra del terrorismo global; Sin embargo, en las últimas semanas el gobierno de Pakistán había bosquejado intentos de diálogo. Y precisamente por esto Islamabad ha condenado enérgicamente el ataque con aviones no tripulados de Estados Unidos, que en varias ocasiones también han afectado a la población civil y han cobrado víctimas inocentes.
La muerte del líder talibán ocurrió sólo unos días después de un viaje diplomático a Estados Unidos del primer ministro pakistaní, quien puso la incursión de aviones teledirigidos estadounidenses en medio de las conversaciones con Washington. Un momento que suene a mofa para Islamabad, que ha reaccionado duramente. Mientras tanto, se refuerzan las medidas de seguridad en todo el país, incluyendo iglesias, lugares de culto y otros centros sensibles, ante el temor de nuevos ataques. "Han elegido un mal momento-comentó el Ministro del Interior Chaudhry Nisar- porque Pakistán estaba a punto de comenzar las conversaciones de paz con el Ttp."
Mientras tanto, contrastes también surgen dentro del frente islámico, yuxtaponiendo a la facción talibán con otros grupos radicales. El líder de la Jamat-e-Islamai Manwar Hassan pide el cese inmediato a los ataques con aviones teledirigidos y define a Mashud como "un mártir". Una definición que causó la réplica de la cabeza del Sunni Tehrik, facción radical suní, según el cual es un acto de "traición" definir al líder talibán como un mártir, porque "por su culpa se perdieron miles de vidas. Era un terrorista y luchaba contra nuestro ejército".