ONU: al menos 38 muertos en la jornada más sangrienta de Myanmar (FOTOS-VIDEOS)

de Francis Khoo Thwe

Advertencia: el artículo contiene imágenes brutales que podrían perturbar a los lectores. Los soldados y la policía utilizan balas letales y disparan contra la multitud sin previo aviso. Algunos testigos confirman que se utilizaron ametralladoras ligeras. La paliza de tres voluntarios de los servicios médicos de emergencia. El Consejo de Seguridad de la ONU se reúne mañana. El desprecio de la Junta: "Estamos acostumbrados a las sanciones".

Rangún (AsiaNews) - Al menos 38 personas murieron ayer en las manifestaciones que se extendieron por todo el país. La enviada de la ONU a Myanmar, Christine Schraner Burgener, calificó la jornada como "el día más sangriento", lo que queda demostrado por las imágenes y vídeos que la población está difundiendo por todo el mundo. Se registran muertos en Monywa, Rangún, Mandalay, Salin, Myingyan, Dawei y Miytkyina.

(Ver abajo. Advertencia: la brutalidad de las imágenes podría perturbar a los lectores)

Ayer, como casi todos los días, se sucedieron las manifestaciones y enfrentamientos con la policía y los militares. Ya es evidente que las fuerzas de seguridad no sólo utilizan balas de goma - que sí hacen daño - sino también municiones letales.

Los expertos que estudian los vídeos de los militares confirman que, además de rifles que disparan balas de goma, algunos soldados también llevaban fusiles. Los testimonios de Rangún afirman que los militares ayer también utilizaron ametralladoras ligeras.

Se constata que dispararon sin previo aviso y sin que mediara ninguna amenaza.

Schraner Burgener también dijo que había visto un vídeo en el que los militares golpeaban y apaleaban a un grupo de tres voluntarios de servicios de emergencias sanitarias (v. más abajo).

"Save the Children" informó de que entre los asesinados hay dos niños, de 14 y 17 años.

Mientras la población muestra su decisión de continuar con la desobediencia civil que está paralizando la economía del país (en manos de los militares), la Junta se obstina en desplegar más y más fuerza.

Ayer, el Papa Francisco hizo un nuevo llamamiento para que "el diálogo prevalezca sobre la represión".

Varios países occidentales han dictado sanciones selectivas contra los generales; Gran Bretaña convocó a una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, que tendrá lugar mañana. Durante una conferencia de prensa, Schraner Burgener - quien mantiene contacto con la Junta, por escrito - transmitió el mordaz mensaje recibido: "Estamos acostumbrados a las sanciones; hemos sobrevivido a ellas en el pasado". Al señalarles que se arriesgan al aislamiento internacional, la respuesta fue: "Hemos aprendido a caminar con pocos amigos".

Los "amigos" serían, en primer lugar, China, que durante décadas ha apoyado y financiado a la dictadura militar incluso proveyendo armas, y los países de la ASEAN que, aunque con mucha cautela, han pedido el fin de la violencia y la liberación de los presos políticos. El temor de la ONU (y de la ASEAN) es que la situación pueda degenerar en una inestabilidad regional y en una "guerra real".